Alboroque

No vuelvo:
Los camareros son apáticos y desagradables, muchas veces contestan con gestos/​muecas, incluso se permitieron discutir entre ellos delante de nosotros.
Éramos tres y no quisimos menú, pedí servilletas y me dijeron que las servilletas son para los de menú, increíble no eran servilletas de hilo sino un poco mejores que las del servilletero pero de papel al fin y al cabo, aun así me las dieron y pensé: ahórrate el comentario si es que me las vas a dar igual. Nota: gastamos mucho más que con tres menús.
Tampoco ponen mantel, bueno a los de menú si les ponen mantelillos de papel, lujo asiático.
Tardaron lo que no está escrito y tampoco es que estuviera lleno el local.
La comida estaba muy buena, eso sí, pero nuestro invitado esperó y esperó por un rissoto yo que llegó tarde. No puedo hablar de precio, comida de trabajo.
Cerca hay tanta oferta que no vuelvo a este.

A la carta y tapas, bastante variedad y originalidad ñ. Probé los fideos negros con marisco (delicioso) y el flamenquín de pez de espada con espinacas. Volveré seguro.

Todas las tapas que probamos estaban riquísimas. El precio nos pareció muy justo. La atención por parte de los camareros es muy buena, son encantadores. Volveremos seguro!

Casi no podía creer que no hubiese reseñado este local. Es un must en Triana, casi sin discusión. No es de los más conocidos y populares del barrio pero todo el que lo prueba, repite. Es un hecho que, pese a no representar una fiable vara de medir la calidad, sí que suelo tomar en cuenta a la hora de elegir un sitio donde sentarme y degustar una buena comida.
Alboroque es un símbolo de unión entre cocina tradicional y contemporánea. Aunque, a decir verdad, cada vez han ido migrando más su carta hacia una comida moderna. Se sitúa en el barrio de Triana, en la conocida calle Pagés del Corro. El local es amplio y está dividido en dos áreas, una para tapear y otro salón para raciones. Además, tiene una terraza magnífica en la que si hace bueno, se puede disfrutar de un buen almuerzo.
El servicio es impecable. Educado y rápido, salvo por uno de los camareros que es un poco pesado y te llama por un nombre que se inventa, le cambia los nombres a los platos, etc, un gracioso, vaya. Si te toca, mala suerte. Normalmente es algo bullicioso ya que suelen acudir familias con niños. Aunque yo habitualmente voy en pareja.
La carta es extensa, muy extensa. Tiene muchas tapas a precios muy razonables y con la cantidad óptima. Da igual lo que te digan, si vas a Alboroque no dejes de pedir las albóndigas de langostinos, simplemente: UFFFF. Dos deliciosas bolas con un relleno espectacular, recubiertas de un rebozado buenísimo con cornflakes y una salsa de color anaranjado de la que no dejarás ni una sola gota. Además de esta tapa, destacan su bacalao confitado con queso idiazábal, los fideos negros con ali-​oli y sus berenjenas fritas con miel. Un escándalo. Para beber, una buena cerveza fría (creo que no es Cruzcampo) o un buen vino, tienen varios y bien de precio.
¿Queda alguna razón más para que pruebes este lugar? A mí, poco más se me ocurre. Solo puedo decir que cada vez que voy disfruto y salgo encantado. Pruébalo y me cuentas.
PD: Prometo fotos la próxima vez que vaya!

Dicen que «En el término medio está la virtud», no? Pues el Alboroque de virtud tiene mucha!
Bonito, en su justa medida. Servicio, amable. Carta, aceptable. Platos, buenos. Y, agárrate, tienen en la carta «Tapa de jamón»!! Qué quieres que te diga, entre tanto Gastro-​Bar y establecimiento Gourmet, las buenas costumbres se estaban perdiendo! :P
Te recomiendo que: pruebes la fritura de camembert frito con mermelada de frambuesa… Deliciosa.

Un buen lugar para tapear aunque algo caro, la verdad. En su terraza se puede pasar un buen rato con buenas tapas y bebidas, que son muy variadas pero siempre con el sello de la tierra. El servicio muy atento y efectivo. Merece la pena ir y repetirás. Si bajan los precios un poco sólo sería mucho mejor pero pese a ello, siempre lo tengo en mente cuando para ir de tapas.

…Vaya sitio que he encontrado!
Como anteriormente he dicho en otros comentarios, no he podido degustar todos los platos de la carta de todos los sitios a los que he ido. Pocas veces te ocurre que todo, pero exclusivamente todo lo que pides, está exquisito, no bueno sino buenísimo!!!
Son de estos sitios de tu barrio que pasa por delante y dices: «algún día, cuando tenga algún dinerillo ahorrado me pego un homenaje y vengo aquí».
Hace un par de semanas quedamos con mi hermana, embarazada ya de casi 9 meses, su marido, mis niños, mi novio y yo para comer y el local decidida en primera instancia estaba cerrado. Mi cuñado, que es mucho de descubrir sitios nuevos dijo de venir al Alboroque. Mi novio y yo nos miramos porque no «habíamos ahorrado todavía para ir».
En fin, allí nos plantamos los seis.
Sólo tengo buenas palabras para el local y para su personal (tanto camareros, como cocineros y pinches).
La decoración del sitio, me gustó por su normalidad, nada estridente ni agobiante, colores cálidos y agradables. Los camarer@s encantadores/​as. Y la comida en tanto a presentación, platos, cantidad, calidad y sabor extraordinarios.
Es justo que sepáis que fue lo que comimos, porque aunque la mayoría fueron platos, más bien típicos, el sabor y la frescura los diferencia con creces, de lo que hasta últimamente había tomado en la calle:
— ensaladilla de atún, — ensaladilla de gambas, –dos tapas de jamón, –una tapa de champiñones, –2 de chipirones, — plato de croquetas de mi madre, –albóndigas de langostino, …pedimos más pero no lo recuerdo bien.
Bueno, con esto sólo quiero deciros, que no hace falta ahorrar para ir, que el precio, si vas de tapitas, es parecido al de cualquier otro sitio.
La cantidad de comida que ponen en las tapas es adecuada y la calidad/​precio se paga con gusto.
Existe una zona en su interior con mesas para comida o cena más formal o en grupo.
Tenéis que ir aunque sea una vez. Lo recomiendo encarecidamente. A mí me han conquistado y pienso volver pronto.

Restaurante situado en plena Triana (Sevilla).
Su cocina es en especial dedicada a andalucía con toques de modernidad fusionado con excelente presentación.Según la época del año tienen unos productos en su carta u otros. Destaco los chicharros con gambas y los postres.
Amplia gama de vinos.
El local está aseado, agradable ambiente y un servicio muy amable y simpático.