The Maderfaker

Local de esos donde el buen rollo es inversamente proporcional al tamaño del lugar… No soy muy del funky y el soul, pero reconozco que es una música genial para pasar un buen rato mientras se toman birras con amigos, además vale la pena echar un vistazo a los posters de pelis donde abundan los afros, las pantalones botas de campana, las miradas amenazantes y mucha sensualidad de los 70.

A veces a uno le pica la curiosidad por cosas que nunca pudiese haber imaginado. Algo así me pasó con la música negra. No es mi género favorito ni lo va a ser nunca, pero asistí a un concierto de Gospel Factory y sentí que necesitaba saber algo más.
Internet me dio la solución para paliar mi interés, ‘The Maderfaker Funk Club’. Así que allí me dirigí una noche con un par de amigos con la idea de probar algo nuevo y, de paso, cambiar un poco la rutina malasañera.
Del sitio destacaríà la decoración, llena de cuadros y carteles de películas de la década de los 70. De pronto te ves rodeado por imágenes de pelo afro y referencias al funk y como que te metes en el ambiente.
Por supuesto, no se puede dejar de hacer referencia a la música: funk, R&B, jazz y alguna píldora de hip-​hop. Uno no puede evitar sentirse un poco un extraño, pero enseguida entras en vereda y te animas entre gente moviendo el esqueleto y que parece haber nacido en algún barrio afroamericano de EEUU en los 70, aunque de afroamericanos tienen más bien poco.
El precio de las copas, lo normal, ni caras ni baratas. No he vuelto pero no me importaría repetir. Quizá mi curiosidad por la música negra acabó demasiado pronto.

Una Nochevieja, a mi compañera y a mi nos dió por improvisar. Después de las uvas con la family quedabamos en casa para salir de fiesta a la aventura.
Así hicimos y cuando llegamos a Malasaña, sin darnos cuenta nuestras patitas nos llevaron al Maderfaker, un sitio al que ibamos cuando eramos adolescentes.
Cuando entramos no reconocimos el sitio, pues del ambiente rancio que tenía entonces había pasado a ser un sitio muy moderno y con decoración de diseño. Nos gustó el cambio, pero suspiramos con añoranza.
Este sitio no te defreauda nunca, pues a pesar del cambio sigue teniendo la misma esencia, buen funky y buen rollo.

Si te gusta el funk, soul y todo lo que tenga que ver con la música negra el Maderfaker es el sitio ideal. Su decoración hace honor a su ambiente funky, repleto de posters de cine del género Blaxploitation.
El sitio no es muy grande, cosa que a mí siempre me tira para atrás cuando salgo por la noche, pero se está bien y es agradable. Los precios nada desorbitados, a lo que estamos acostumbrados en el centro de madrid, la copa 7 euros.