Taberna Buen Suceso

Siguiendo mi búsqueda de nuevas experiencias culinarias, nos topamos con éste peruano. Eso si, previo cupón de Groupalia/​Groupon que ofrece éstas páginas. Menú degustación por 12 €. Llamamos para reservar y allá que fuimos a investigar a qué sabe la comida peruana.
Llegamos al lugar sin no mucho problema porque está bien situado. Salida del metro Argüelles y cerca del Paseo Pintor Rosales. No menos de unos minutos andando. Deseando llegar eso si, porque bajo un sol abrasador que hacía en Madrid esa tarde, deseando estábamos de empezar con algún refrigerio.
El lugar es bastante pequeñito. Mucho. Eso si, rezuma cultura por todos sus rincones. Desde la misma gente autóctona que estaba en el local allí comiendo, hasta sus paredes y decoración. La verdad que poco atractivo si se vé. Pero bueno, aquí hemos venido a jugar.
Se les veía un pelín desbordados, esperamos un ratin y nos sentaron en una mesa. Tardaron eso si en venir a tomarnos nota. Nos contaron de antemano que tuvieron un problema en la cocina y que el ceviche se les acabó (estupendo), asi que nos cantó las posibilidades de los primeros y segundos. Elegimos y a ver qué pasa. De beber Inca Cola. Había un montón de botellas por el restaurante de ésta bebida, debería estar bueno, pensamos. y había sed. Mucha sed.
No está mal, sólo que recuerdan a esos flashes de lima limón, estaba dulce. Curiosísimo. De primeros que recuerde había: Papa a la huancaína (papas amarillas, ají, leche y pan), Anticuchos (es carne de res, pero hasta mucho después no descubrimos que era el corazón de res. Olé. Y adereraza en una salsa que estaba bastante buena) y Chanfainita (lo que menos nos gustó, porque vino recalentado además, era un «guiso» con carne, cebolla y patata que estaba bastante seco, la verdad)
Y de platos principales: Salteado de tallarines con gambas, Arroz chaufa con gambas y pollo a la brasa (con arroz blanco, papas en salsa y batata). Hablo por el mío, no estaba mal, buena cantidad. Mucho de todo, los de mis acompañantes igual, aunque el de tallarines… posiblemente no fuesen tallarines sino spaghettis (y cortados). El plato con pollo tenía una salsa también picante, muy sabrosa. Para mi gusto había mucha cantidad en los platos para ser un menú «degustación». Eso me gustó.
Y de postre hubo tarta de chocolate (un pelín seca para mi gusto) y granizado de piña con canela (una bomba de relojería). Tuvimos que pedir de nuevo bebida, una cerveza autóctona, la Cusqueña. Muy suave, bien.
En general la visita no estuvo tan mal. Vinimos con la idea del ceviche, pero quizá en otra ocasión (y en otro peruano), aunque sus camareros nos trataron bien, ojo. No hubo pisco sour tampoco, asi que pendiente queda.

Vivía por la zona y ya tenía mis favoritos cuando, sin previo aviso, cerraron un bar de especialidades extremeñas que me encantaba. Tras un tiempo de reformas apareció en ese local la Taberna Buen Suceso. Mi reticencia inicial al cambio de aires pronto se transformó en satisfacción.
Comencé pasándome a desayunar y me gustó tanto su trato como sus desayunos. Suelen estar dos chicos que te atienden perfectamente y que, llegado el caso de que te pases a comer, te recomiendan las especialidades de la casa. Probé el cochinilllo confitado con patatas asadas y me encantó. Sus platos suponen una apuesta por la materia prima salpicadas por un toque de originalidad.
Como yo tampoco soy muy de experimentos culinarios, los clásicos huevos rotos con jamón también están espectaculares.
Llegadas las noches del fin de semana, el ambiente de la taberna se torna más joven y desenfadado. La única pega, por decir algo, es que el local no es muy grande, así que es posible que quieras cenar y esté lleno. Por lo demás, un sitio a tener en cuenta.

Esta taberna para mi es un claro ejemplo de un local que busca hacer las cosas diferentes, hacer platos mas modernos, pero que en lo que respecta a la decoración de los mismos no tienen ni idea.
Si, soy muy exigente, y a esta taberna lo único de lo que me puedo quejar es de eso, de que un plato bien montado no significa llenarlo de churretones de salsa servidas con el biberón a bote pronto mientras sale por el pase. Si realmente quieren destacar con una cocina moderna, hay que entrar en el juego por completo y saber como se monta un plato moderno.
Pero aparte de mis divagaciones gastronómicas, (lo siento, se que soy muy critico) es un lugar excelente, donde te trataran de maravilla y disfrutaras de la comida.
Aconsejaros que probéis los tacos de cochinillo confitado, que os servirán sobre una cama de patatas pochadas… si, la presentación del plato es horrible, pero están realmente buenos.
Aunque si me meto ya en la presentación mas terrible para mis ojos que he visto en un plato, mejor os recomiendo la carrillada de ibérico con cebollitas al vino dulce y crema ahumada. No os entrara por los ojos… Aunque está realmente de muerte.