Fogón y Candela

Sitio 100% recomendable, los camareros súper agradables. La variedad de comida y además de calidad es muy buena. Sus tostas son riquisimas (mi favorita la de pollo con cebolla caramelizada y brie), el plato de boletus con foie simplemente excelente… es un sitio súper agradable donde tomar algo o unas copas afterwork. Su variedad de gin tonic es genial. Y además el precio es muy razonable.

A mi si pido una caña y me ponen un doble ‘se me enamora el alma’ una cervecita bien grande y bien tirada.
Los platos que probé secreto con puré de patata super jugoso, muy bien los pimientos de padrón de acompañamiento y el puré, muy rico. Y chipirones al pedro jimenez la salsa con un toque dulce muy rica, incluso un poco adictiva, y los chipirones blanditos y muy ricos (nada chicles, nada duros) muy bien cocinados y muy en su punto. Las tostas que vi pasar tenían una pinta tremenda (3, 4 euros) y eran bien grandes, me quedé sobre todo con la de salmón, que algún día probaré.
Un acierto seguro en calidad precio (pocas raciones subían de los 10 euros) un buen sitio para tomar algo en un ambiente relajado y con amigos, sin dejarse mucha pasta, en resumen un sitio para ir a menudo sin que te duela el bolsillo.
Los camareros muy agradables, atentos y super rápidos a pesar de que el local estaba bastante lleno, sobre todo de gente del barrio, buen ambiente, muy animado y un nivel de ruido bastante bajo para la cantidad de gente que había.
Bueno Bonito Barato 100% recomendado. yo sin duda volveré

I went to this place on my first night out in Madrid after a long day traveling. My boyfriend and I were staying in a hotel just down the road from it and the concierge recommended this place among a handful of others. The area is kind of quiet with a restaurant here and there but this place was buzzing.
It seems like a relaxed place for twenty somethings to order some food and a few beers. There were a good few groups of friends together. There was loud music on and three TVs showing different things. It’s very much like a bar that serves food similar to a lot of places in Madrid.
The waiters here were extra friendly, even though I didn’t have a clue how to express myself in Spanish. I sort of asked for some recommendations from the menu and the waiter recommended something with cheese which turned out to be a delicious dish of duck with goat’s cheese and caramelized onions. We started ordering four dishes thinking they were going to be Irish style tapas portions (three bites at most) and the guy started making faces at us. He quickly served us two cold beers as we sang along to the cheesy pop songs playing on the TV.
He brought out an actual frying basket full of patatas bravas and the amazing duck dish. We also got some calamar and some other dish. We were so impressed by the portions and by the duck and goats cheese, it was as good as if it had been from somewhere far more upscale. In the end we only paid € 30 and we had ordered a second beer. It was amazing value, far too much food and absolutely delicious. The staff were also helpful and really friendly, which I don’t expect anyone to be to tourists. The atmosphere was really relaxed. We went to a few fancier places over the following days, but nothing was as good as what we got here on our first night. I definitely recommend giving it a go if you’re in the area.

Bueno y barato. Muy buen lugar de cañas

He ido a este local unas 5 veces, y pese a que las anteriores pasaron sin pena ni gloria dado que iba con un grupo numeroso de personas y no te puedes poner a fijarte en los distintos aspectos, esta vez que fui con un acompañante si que aproveche para fijarme.
Seré sincero, no volveré más.
Razones:
— Pedimos dos cañas y nos las pusieron dobles, empezamos mal –me dije-​, aquí nadie las ha pedido dobles.
— Primera ración: una especie de ensaladilla de pasta con piña y salsa rosa bañada en aceite, NEFASTA. La sirven en una especie de cazuelilla con un diametro inferior a un CD-​ROM, no os digo más.
— Segunda ración: del mismo tamaño que la anterior. Unas patatas con queso fundido acompañadas de tres trozos de jamon de york (que dime a tú a quién se le ocurre cambiar ahí el bacon por jamón de york).
Ambiente: gente joven pija, muy señoritos, y también gente mayor que parece de la nobleza aristocrática o más bien, que han ido a tomarse un café después de salir de la misa de la iglesia que hay al final de la calle Ferraz.
Conclusión: con el amplio abanico de bares que hay en la misma calle no volveré a pisar este.

Un lugar con buen ambiente, servicio y productos de calidad… ricos, ricos.
Para mi, la perdición son las roscas. Mezclas diferentes de ingredientes que las hacen únicas. Los precios son muy asequibles (sobretodo considerando la zona) y la cantidad es generosa.
Las tostas no tienen desperdicio, aunque aquí yo me decanto por las más «tradicionales» por lo bueno que tienen el producto.
Los «montadores» están junto a la barra y si estas en un día un poco «especial» hasta tienen, muchas veces, la deferencia de «tomar pedidos» para las raritas como yo.
Igual que sirve para un aperitivo o comida, sirve para la hora del desayuno/​café. Ahí mi preferencia se decanta por los croissants… una delicia.

El Candela es un sitio perfecto para ir con tus amigos a ver un partido de fútbol o a pasar una tarde de agradable charla.
Es un lugar amplio que tiene bastante espacio, con lo que es fácil coger mesa si vas a la hora de la comida o del café, pero prácticamente imposible si llegas más tarde de las ocho porque se llena de universitarios y treintañeros.
Es un buen sitio para ir de cañas, éstas valen un euro y te ponen pinchito con cada una que pides. En la terraza valen más porque el tamaño más pequeño que sirven es jarra.
Para comer también es agradable. El Candela es un sitio cuya especialidad son las tostas. Puedes pedir también ensaladas, o roscas con pan de chapata… pero las tostas son las reinas del local, tienes más de cien para elegir. Yo os recomendaríà la de ventresca con pimiento o una sencillita de jamón y queso de cabra. La de pollo con cebolla confitada está también ¡para chuparse los dedos! El precio está bastante bien (entre tres y cuatro euros y medio las tostas) y depende de la que elijas. Son bastante grandes y no escatiman en ingredientes.
Si te vas a pedir un café pídete de postre un coulant. Es un bizcocho de chocolate con chocolate fundido y caliente en el interior. Delicioso.
Recomendable también para ir a desayunar, el croissant a la plancha está buenísimo y el café es de los mejores que he probado en un bar de Madrid.

A medio camino entre una charcutería, un restaurante y un bar de tapas, el Fogón y Candela es un establecimiento especial.
Tiene una parte dedicada a la venta de productos típicos extremeños, especialmente embutidos, y el resto es un agradable bar, atendido por jóvenes camareros que ofrecen un buen servicio.
Un lugar para tomarse unas cañas y de paso probar deliciosas tostas, tapas y ensaladas. Las primeras están clasificadas en función de su tamaño y de sus ingredientes. Mi preferida es la de cecina con queso, aceite y ajo.
Cuando iba a estudiar a la biblioteca de la calle Quintana siempre hacía un parón para merendar y probar una tosta. Hay que destacar también aquellas hechas con productos extremeños como el chorizo o el jamón, que no por más clásicas están peor que las más elaboradas.
Un apunte para futboleros: retransmiten los partidos.