Rock And Roll

Habíamos oído hablar muy bien y quizá no llegamos el día adecuado, estando solos en el restaurante el servicio fue muy lento y no tenían ingredientes para las hamburguesas que pedimos… Tuvimos que cambiar la comanda 2 veces! Por otro lado las hamburguesas brutales y las delicias de pollo lo mismo! Un poco caro para mi gusto. En general bien!

fui a cenar con un amigo
habia ledo cosas sobre el sitio y lo ponian muy bien
el recibimiento nada mas llegar estupendo, gente joven con ganas de que todo salga bien
un par de salones donde se come tranquilamente sin agobios de mesas
una decoracion muy chula
pero sobre todo la comida
unas alitas muy crujientes con sesamo
y unos aros con un grandisimo rebozado
y las burgers que son su seña de identidad
con los puntos totalmente respetados
yo me pedi una yoko ono y estaba buenisima y mi amigo una angus young
gran sabor y buen tamaño en un pan d burger muy currado
precios razonables ademas
han ganado 2 clientes

Aunque algo escondida, esta pequeña cava en pleno centro de Madrid ofrece unas hamburguesas de lujo y gin tonics que la hacen perfecta para una velada con el churri o con amigos.
Las hamburguesas son de una calidad altísima y tienen nombres relacionados con la cultura musical, al igual que la decoración del local. Nosotros nos pedimos una Elvis Presley y una Slash, la primera de ellas simplemente brutal: el sabor del foie y los boletus era un escándalo.
Para endulzar la velada tomamos una tarta de queso casera, muy buena, y un gin tonic que nos recomendó uno de los camareros (muy majos, por cierto). La carta que tienen de combinados es espectacular y a unos precios bastante buenos para la zona.
El local es pequeño pero acogedor, con dos ambientes: uno con un sofá y unas cuantas mesas que vimos que también servía para celebrar cumpleaños en plan copas y otro al fondo que es el comedor como tal. Está decorado con graffittis de diferentes figuras del rock y guitarras sin ser demasiado estridente.
Sin duda, ¡un lugar hamburguesero para repetir!

He estado allí un par de veces, una cenando y otra celebrando mi fiesta de despedida de Madrid. La cena fue sensacional, pedí la hamburguesa de buey, y madre mía que carne. Claro está que la carne en si misma es la leche.
En la fiesta nos reservaron el espacio de la entrada, donde hay un sillón y varias mesas altas. Al principio la gente parecía un poco descolocada, pero la verdad que cuando empezaron a sacar las tapas, y empezaron a vaciarse las copas se crearon varios ambientes dentro del mismo salón. Todo el mundo salió encantando. Lo malo, la zona no es para ir en coche, si quieres hacer una fiesta o quedar con amigos de diferentes lugares de Madrid, el mejor consejo es transporte público, o bajar a Pirámides y subir andando, porque los Parking de alrededor son bastante caros.

Quién lo iba a decir, en 2014, en Madrid, con la fiebre de las hamburguesas alcanzando ya su ocaso, y de repente llega un sitio del que había oído hablar poquísimo (incluso nunca) y me sorprende con algo súper sencillo pero muy, muy rico. ¡Totalmente inesperado!
En pleno centro de Madrid (muy cerca de Ópera y la Plaza Mayor) está esta pequeña hamburguesería en la que todos los platos tienen un nombre relacionado con la cultura musical. Desde Freddie Mercury hasta Slash; desde el rock hasta el pop, todo tiene cabida aquí.
Fuimos un día a medio día, y la verdad es que estaba tranquilito. Pedimos un menú que incluía un entrante, hamburguesa y (creo recordar que) postre, y la verdad es que yo salí de allí encantadísimo. La hamburguesa estaba absolutamente deliciosa, la carne muy bien cocinada, y la conjunción de ingredientes muy bien pensada.
Salí de allí con un buenísimo sabor de boca, ¡repetiré seguro!

Cuando ya teníamos claro que nos íbamos a pasar el finde a Madrid pregunté el twitter sitios para ir a comer/​cenar, en especial alguna hamburguesería chula. Los que me conocéis ya sabeis que me encantan. Me recomendaron varias, incluso un blog con críticas muy buenas.
Entre todas las que vi, que fueron muchas, me apunté tres. El tiempo que estuvimos era limitado y queríamos variedad de comida.
Cuando empezó a entrar gusa sopesamos las opciones, miramos en el mapa y elegimos este restaurante. Llamamos para reservar por si las moscas.
Nos presentamos puntuales y la sorpresa fue que solo había un señor en la barra tomando una cerveza. Nadie comiendo. A ver si nos hemos equivocado y hemos elegido mal…
Nos dieron a elegir mesa, ya que no había nadie… Todas las mesas tienen nombres de grupos. Nosotros nos sentamos en la de Led Zeppelin.
Nos traen la carta, pedimos la bebida y elegimos: unos aros de cebolla con tres salsas: soja, mahonesa y agridulce. Y luego una John Lennon y una Yoko Ono. No fue aposta, en serio. Es más, en realidad queríamos pedir una Mick Jagger en vez de una Lennon XD
Sí, todas las hamburguesas tienen nombre de rockeros. Esto me encantó.
Todo muy rico y muy bien presentado, aunque a mitad de hamburguesa tuve que cambiarla con michico porque la mahonesa con wasabi me estaba haciendo llorar de lo que picaba. En mi opinión, deberían de ponerle un poco menos de wasabi.
Lo único que no nos gustó fue que los refrescos que pedimos eran de 200 y encima carísimos. Nos hubieran ganado con unos de 350, pero bueno, luego vimos que es lo normal en la ciudad.
A la atención del local le pongo un 10. Los camareros muy atentos y cuando nos íbamos nos preguntaron que cómo les habíamos conocido y se sorprendieron cuando les contamos que fue por una recomendación tuitera ;)
Una de las cosas que me sorprendió del local fue que no estaban dados de alta en Unilocal,menos mal que fui yo y lo hice… XD