Petit Appetit

Tasty salad of your choice, good for a healthy lunch. Vegetables are fresh and tasty. Local itself is clean and bright. We have here very nice break in a busy day.

I cant understand those good ratings. This restaurant looks from the outside cozy and like a typical hip place. But the Service and the food is not more than average. The service is very unprofessional and seems totally overwhelmed. The tapas wear totally overpriced for the amount and the quality. If you are in madrid choose a different place!

Si hay una palabra con la que describiría este local es FRESCURA…
Como base de su oferta tienen unos cuantos ingredientes frescos que de entrada pueden no parecer muchos, pero la posibilidad de combinarlos como quieras te da una oferta enorme de ensaladas o pastas frescas hechas al momento.
Los boles de ensalada son enormes y las cantidades de pasta generosas… para que os hagáis una idea, tieen 4 tipos de pasta y 4 o 5 salsas con las cuales combinar.
En cuanto a las ensaladas pues tienen sémola de trigo, pasta, unas cuantas hojas verdes, remolacha, aceitunas, atún, etc etc… y con esos elementos vas y te montas un peazo de bol de ensalada.
Precio…pues por unos 10 leuros sales bastante bien, eso si, las ensaladas tienen unas restricciones en cuanto a las cantidades de cada tipo de ingrediente.
El único pero que le encontré es que me sirvieron el vino en un vaso de un cristal demasiado tocho… y tocho es toooocho

Recientemente descubrí este sitio casualmente y me alegro enormemente del descubrimiento. Fue un sábado por la tarde, volvíamos de Casadecor y al pasar por delante nos llamó la atención. Un local pequeño decorado al estilo de moda, ese que triunfa en el vecino barrio de Justicia y que parece haber cruzado la calle Génova para invadir Chamberí. Ya sabes, esa mezcla de mesas y sillas antiguas y diferentes que tanto gusta a los pijos de hoy en día. Tomamos un café y hablamos con el dueño, muy amable, que nos explicó que abrió hace unos meses y que le va bien, sobre todo entre semana cuando el pequeño local se llena de oficinistas a mediodía. La oferta es atractiva: varias pastas distintas y ensaladas que puedes componer a tu gusto, tartas caseras, cafés, vinos y cervezas… Me pareció especialmente interesante lo de las ensaladas, y la posibilidad de comer a horas intempestivas, pues dado que a veces doy clase a mediodía tengo que comer tarde. El lunes siguiente fue uno de esos días y me decidí a ir a comerme una ensalada a eso de las cinco de la tarde. Pude elegir la base y los «toppings» que quise y me salió una ensalada riquísima, bastante abundante y no excesivamente cara. La acompañé con un buen vino blanco y terminé con un café. Salí satisfecho después de pasar un rato agradable en soledad, disfrutando de un ambiente tranquilo y una tenue música francesa que se ajusta perfectamente al nombre del local. Sin duda volveré, pues la experiencia fue muy positiva y me sentí muy a gusto.