Pecado Carnal

We went here because we had a groupon and wanted to try Kobe beef. The empanadillas japoneses were good but the burger was just Ok. The meat was packed really tight and the cheddar cheese wasn’t really cheddar. For the price of the groupon it was good but I wouldn’t pay full price for this.

NOT a good burger and highly over-​priced!!! Tasteless meat and cheap frozen potato wedges. Disappointing!

El peor sitio en el que he comido este año, incluso diría en mi vida…
El servicio pésimo, publicidad engañosa y carne de kobe de mercadillo.
Teníamos reserva para 12 personas a las 22:30 con precio cerrado de 25 € con opción a pagar 5 € más por barra libre de cerveza.
Cuando hemos llegado nos han dicho que sólo podíamos coger barra libre si todos tomábamos cerveza (íbamos 2 embarazadas y 2 personas que no beben alcohol) después de mucho pelear nos dicen siendo las 11 casi que nos dan la barra libre pero solo 1hora…
Cuando vamos q pedir las hamburguesas nos dicen que sólo podemos coger las 3 mas baratas, cuando según la oferta entraban todas salvo la billonaire… con lo que tenemos que cambiar al menú de 30 €
Los entrantes (croquetas de boletus congeladas, gyozas y ensalada con 3 lacas de ventresca) de eran 1 por cada 3 y nos traen solo 3… Pedimos que nos traigan el q falta y nos lo traen ya con el 2º plato junto con los refrescos que aun no nos habian servido.
Como estábamos en el zulo de la planta baja de barra libre de cerveza nada porque aparecia el camarero cada 10 – 15 min y finalmente nos sirvieron sólo 3 quintos por cabeza.
Cuando finalmente llegan las esperadas hamburguesas nuestras caras fueron autenticos poemas… La classic que prometía queso cheddar llevaba un triste tranchette… Ni siquiera era de cheddar, el pan correoso y calcinado, por no hablar de la carne, a la que la del Foster le da cienmil vueltas… imaginad el nivel del KOBE!!!
En resumen, una cena de 360 € sin invitarnos a nada más que a irnos a las 12 porque tenían que cerrar. UNA AUTENTICA VERGÜENZA!
UNA Y NO MÁS!!!

Hay quien dice que no es realmente carne de Kobe… Yo no puedo decir si lo es o no, pero os aseguro que es la hamburguesa más exquisita que he comido en mi vida. El precio es caro pero si encuentras una oferta en internet como nosotros, te sabrá más rica aún. Tardaron en servirnos pero suponiendo que estaban preparando nuestras hamburguesas con tanto cariño mereció la pena. La iluminación un poco débil para mi perfecta. Un lugar pequeño y moderno… Un lugar íntimo.

No le tenía demasiadas ganas a este sitio pero unos amigos querían ir, yo me acababa de levantar tras una semana de turno de noche, tenía hambre y necesidad de vida social y aquí me planté un sábado a las 21:30.
Lo primero que no me gustó nada fue el sitio donde estaba nuestra mesa, en la planta baja. Un lugar húmedo y con un olor no demasiado bueno, al lado de los baños.
Pedimos cerveza y nos pusimos a ojear la carta.
Punto cutre de la muerte: Menú Billionaire 1500 €. Si realmente quiero gastarme casi dos sueldos en una cena te aseguro que no será por compartir un carpaccio de setas, una hamburguesa de foie y mango (40 € que cuesta) una botella de Vega Sicilia, un champán y unas fresas con nata. Y menos en ese zulo más propio de Josef Fritzl que de un restaurante que se las da de selecto. Llamadme rara.
Punto a favor, la cerveza tiene un buen tamaño, está buena y cuesta 2,8 € un vaso de 0,3cl.
Yo me decanto por la Portobello «Kobe» burger, tardamos un rato en conseguir que nos tomen nota, pero más rato aún tuvimos que esperar por las hamburguesas, un rato largo largo, y claro, las patatas llegaron frías.
Durante el tiempo que esperamos nos percatamos de las paredes, todo tipo de mensajes que no sé si reciben en la web, en su Facebook o dónde, pero les parece una buena idea plasmar ahí para siempre tanto opiniones buenas como malas. Fan de «La camarera es un orco finés», aunque me da pena la pobre chica que supongo que ya no estará y vaya envidia de jefes… También había otros comentarios como «Desastroso firmado por Pecadovulgar y «Ladrones con los refrescos» de Lupett0. No sé, yo no lo veo.
Lo de que eso sea una hamburguesa de Kobe, lo que viene siendo Kobe verdadero no se creen ni ellos, para empezar porque no podrían tener esos precios, será carne de Wagyu pero no criada en Kobe, o fíate de qué será, a mí sin más, así como en otra ocasión sí que probé supuesta carne de Kobe y me quedé maravillada esta vez ni fu ni fa, no noté diferencia con cualquier otra hamburguesa.
Pedimos unos postres para compartir que tampoco fueron nada de otro mundo, brownie más bien normalucho y tarta de queso correcta.
Para pagar también estuvimos un buen rato.
Si le tenía pocas ganas a la cadena en general ya sí que tengo claro que es un sitio al que no iría, éste concretamente falló totalmente en casi todo lo que podía fallar.

Es de las mejores hamburguesas que he probado, la carne es exquisita y lo que le añaden a la hamburguesa (dependiendo cual pidas) combina muy bien. Los precios son un poco altos pero vale la pena la inversión! Lastima que el espacio sea pequeño porque si no haces reserva hay que esperar un buen rato, por lo demás, fenomenal!

Buenísimas hamburguesas con una atención al cliente bastante mejorable, a pesar de ser de las más caras del mercado. No sé si habrá que pedir el menú de 1.500 € para que te atiendan con una sonrisa, pero no lo voy a comprobar.

Un servicio a la altura de las hamburguesas que podemos degustar aquí. Carne de Wagyu bien cocinada y sin muchas pretensiones. Aquí la protagonista es la vaca.
Quizás hay algunos detalles que se pueden cuidar más, pero que, igualmente, no hacen desmerecer una visita que cumplirá con creces tus expectativas.

Uh! que ricas uno de mis sitios favoritos para disfrutar d euna buena hamburguesa he ido en más de una ocasión y tanto las hamburguesas como los entrantes están deliciosos, lo recomiendo.
Si consigues un vale descuento esta bastante bien, la textura de las hamburguesas, la presentación y el personal bastante bueno.

Aunque soy un gran fan de las hamburguesas, ésta ha sido la primera hamburguesa de Kobe que he probado, y tengo claro que repetiré.
Vinimos a este sitio gracias a un vale de descuento de una de las típicas webs que se dedican a esto. No conocía el sitio, y este tipo de oportunidades son perfectas para descubrir sitios nuevos.
Pecado Carnal no es «uno más» en la moda de hamburgueserías que ha surgido en la capital. Se especializan en la carne de Kobe, y las hamburguesas están muy bien elaboradas, y con un sabor muy intenso. Además, hay mucha variedad en la carta, por lo que es posible disfrutar desde la hamburguesa más típica, hasta una con filamentos de oro (o algo similar, que se me iba de presupuesto, como podréis imaginar), pasando por sabores muy diferentes y originales.
El trato del personal fue bueno, e incluso quien nos atendió en la entrada solucionó un problema que hubo con nuestro vale, por lo que acabamos más que satisfechos.
Si tengo que ponerle una pega es que la cantidad de comida en los entrantes es bastante escasa para el precio que tienen. Pero si vas a tomarte una hamburguesa y lo demás te importa poco, éste es un buen sitio.

¡Hamburguesazas de las buenas! Eso es lo que nos encontramos cuando entramos por casualidad en este sitio un domingo por la noche. Era ya tardecillo y en principio íbamos a otro cercano, pero cuando llegamos ya tenían cerrada la cocina, así que las horas y el día hicieron que nos metiéramos en lo primero que vinos abierto… Eso que a veces sale bien y a veces mal, ¡pero a nosotros nos salió más que bien!
Resultó que el sitio estaba especializado en hamburguesas de vaca de Kobe. Yo creo que la vaca de Kobe en general no existe, son los padres, y que nos la cuelan bastante cuando ponen esto en la carta, pero si de unos pocos sitios me lo creo, uno de ellos puede ser este, porque la carne verdaderamente está muy rica y tiene un sabor especial, más fuerte, más a carne. Pedimos un par para compartir, una con beicon y queso y otra con una salsa de trufa riquísima.
Además, nos trataron bastante bien. De entrante pedimos unas brochetas de pollo, nos dijeron que normalmente vienen tres, pero como éramos cuatro nos pusieron una más.
Uno de estos descubrimientos que el azar te pone por delante de vez en cuanto.

Hicimos un pedido atraves de
y nos llego dos horas más tarde. Llamamos al restaurante y no nos dieron ninguna solución ademas de tratarnos muy mal. Según nos dijo la que nos atendio al telefono del restaurante preferia comerse ella las hamburguesas antes de hacernos un descuento por arruirnarnos la comida. Pesima atención.

Es un gran local para comer, la experiencia de comer carne de Kobe es digna de mención, fuimos con un bono de groupon, si no lo coges de oferta es bastante bastante caro.

Llevaba tiempo pasando delante de este sitio, que está muy cerca de mi casa, y un día que salí a comer tardísimo, tipo 4 de la tarde, pasé por delante y decidí entrar. Como es lógico, estaba completamente vacío pero la cocina estaba abierta y me dijeron que cocinaban todo el día. ¡Esto es muuuy interesante para rezagados durante el fin de smana!
La base de este restaurante es la ternera de kobe, que venden en forma de hamburguesas a precios más que razonables. Desde unos 12 euros puedes comer, con patatas fritas (caseras!) y la opción de cambiarlas por puré de patata (¡también casero y delicioso!). También tienen una versión muy cara que cuesta más de 100 euros con una hamburguesa de Kobe con trufa y otras delicatessen que, tal y como están las cosas, no probé. Además dan la opción de maridarla con un vino carísimo, un Vega Sicilia creo recordar.
Pedimos una hamburguesa con wasabi y otra normal, con bacon y queso. La verdad es que la carne estaba muy buena, se notaba que la carne la habían preparado de manera casera y estaba muy sabrosa. Pero no nos preguntaron cómo la queríamos y cuando llegó la mía estaba demasiado hecha y la de mi acompañante demasiado cruda. Tienen que tener esto en cuenta porque no a todo el mundo le gusta la carne cruda/​seca, y menos cuando es de Kobe, que te apetece que esté deliciosa.
Otra cosa que no me gustó fue que tostaban el pan de una manera que se quedaba duríiiiiiisimo y se te deshacía un poco en las manos. Lo hubiera preferido fresco, la verdad.
El local es pequeñito pero cómodo, decorado de manera sencilla en blanco y negro y sin grandes lujos. Supongo que si pagas más de 100 euros por una hamburguesa querrás un ambiente más selecto pero para ir en un día normal está muy bien.
La camarera era muy simpática y competente ¡ah! Y los refrescos en tamaño 35 ml, BIENNN!
En general, es un sitio nuevo que todavía necesita rodar un poco y mejorar detalles muy importantes como preparar la carne al gusto del cliente o cambiar su manera de probar el pan, pero es de valorar que luego las patatas sean caseras y recién hechas y un emplasto congelado y grasiento.
Espero volver en un tiempo y que me den mi carne sangrante como a mí me gusta. Ahí subirá una estrella segurísimo!