Meat

A really good burger, in a great location. They have an interesting selection of craft beers.

Tras mucho escuchar sobre este local, al fin pude ir y comprobar por mí mismo su fama. Lo primero de todo, el local y la primera impresión, me gustaron bastante, con un espacio rollo carnicería industria de Nueva York muy chulo. Además, el ambiente informal también me gustó mucho.
En cuanto a la comida, pocas opciones. Patatas fritas, normalitas, aros de cebolla morada, ricos, pero un poco harinosos y una cheesburger que, aparte de la carne, no me dijo mucho más. También tienen una hamburgeusa en plan «secret» a la que añaden cebolla morada pochada y mayonesa picante (aunque yo no noté ni un poquito).
Sobre el papel, los precios pareen baratos, pero para comer como los dioses hamburgeuseros mandan, tienes que pedir varias cosas y ay, amigo… la cosa se pone seria y deja de compensar…
Lo peor que probé fueron las tartas, concretamente la de zanahoria, que estaba un poco «revenía», lo que ya me acabó de dejarme muerto matao.
Le daremos alguna oportunidad más, pero no acaba de convencerme este sitio por la comida, aunque los copazos, sobre todo los gin tonics, molan bastante.

Hay pocas veces en los que no sepa por donde comenzar una reseña, en ocasiones por lo catastrófico del servicio, de la comida, del local, otras veces, pocas por cierto, sueles quedarte sin palabras por lo superlativo de la propuesta, y ése, es el caso de Meat.
Tarde de domingo, ya hemos digerido lo nuevo de James Bond en Spectre, un sentimiento invade tu cortex orbitofrontal … ¡hambre! ¡hambre! cuando encaras la calle Fuencarral y todo el mundo parece ser un perrito caliente con ropa, sabes que necesitas encontrar un sitio para cenar con urgencia.
¿Turco? ¿Vietnamita? ¿Chino-​venezolano-​pakistaní? ¿Y por qué le estoy dando tantas vuelvas si lo que me apetece una hamburguesa?
Meat es otra de esas nuevas propuestas, gente que ha comido o cenado en muchos de los restaurantes de hamburguesas que pueblan la capital y se han dado cuenta que no tenía mucho sentido competir en un nicho de mercado copado de oferta, al menos en los mismos términos que sus hermanos. Meat se trata de un garaje/​matadero habilitado para las viandas humanas, todo bastante informal y canalla, pero con un orden establecido que hace que el concepto no se derrumbe, convirtiéndose en un caos.
En Meat tienen 2 hamburguesas, sí, solo dos, la cheeseburger que viene con queso y vegetales por 6,50 y la especial con cebolla caramelizada y bacon por 8,50, las patatas y aros de cebolla que se sirven aparte salen por 2,50 cada unidad, caseros del todo, tan caseros como que vimos a los cocineros pela que te pela patata arriba patata abajo. En nuestro caso optamos por dos cheeseburger, carne especiada y saladita, queso crujiente, muy sabroso y pan tostado casero, una burger de las de matricula de honor, tamaño pequeño 125 gramos, mas para una cena ligera que para una intoxicación cárnica.También tienen cocktail que tenían mas que buena pinta, lo apunte como pendiente.
¿Alguna queja? Si, que no este mas cerca de mi casa, para desayunar/​comer/​merendar/​cenar allí.
¡Corred insensatos!

Los que hayáis estado en el Burger Joint de Nueva York (aunque por lo visto han abierto uno en Madrid, ojo cuidao), lo recordaréis poderosamente cuando lleguéis a este sitio. Porque es amor a primera vista. Lo primero, porque el local mola muchísimo, es una chulada. No sabes bien si estás entrando a un garaje o a dónde, y la verdad es que la ambientación está muy conseguida.
A la entrada verás que hay varias mesas altas y una barra; al fondo hay dos mesas comunales y una barra. Y al fondo del todo, la cocina. El sitio es increíblemente molón (a mí me flipó), y está llenísimo de detalles. Eso sí, no es apto para los que les gusta comer con mucha luz (no es mi caso) y tampoco para los que gustan de una enorme carta. El lugar tiene una sola hamburguesa. Una, que puedes pedir con aros de cebolla o patatas y tu refresco. Pero eso es todo. One size fits all, como dicen los americanos.
A mí, amante de la burger de forma natural, no me importa la falta de carta, pero sí puede ser un inconveniente para esos que gustan de una opción un poco más personalizada. Claro que, cuando te llega la hamburguesa en esa bandeja, perfectamente envuelta, y ves que está deliciosa, se te pasan todas las dudas de inmediato.
Ya os digo, venid cuanto antes, antes de que os lo cuenten.

Huyyy vamos paso a paso:
— decoración: fue lo primero que me llamo la atención, el local es súper chulo, industrial, parece un local que montaron de la nada en un garaje, a mi gusto new York total.
— servicio: en la barra hay letreros de lo q ofrecen, la oferta es súper sencilla: cheesburguer, patatas, aros de cebolla, milkshake, postre (unas tartas que están a la vista de todos), cerveza, agua. El chico de la barra súper amable explicando los ingredientes de la hamburguesa (6,50) y majisimo.
Sabor: ufffffff señores, que nadie se pierda esta hamburguesa, es para probarla!!! Del tamaño perfecto, jugosa, con cebolla caramelizada, bacon, queso ayyy q sólo recordarlo quiero comer otra vez.
Las patatas muy ricas.
El sitio se presta tbien para tomar una o varias copas, yo no iba en plan de copa pero me lo apunto para la siguiente :)

Hamburguesas bastante buenas, aros de cebolla espectaculares.
El sitio está muy bien decorado. Muy «londoner», o como se diga xD

Soy extranjero, y sé que en realidad no hay muchas hamburguesas buenas en Madrid pero aquí las hamburguesas pueden ser mas sabrosas que la mayoría en los estados unidos. Cuando se entre, sabe que la comida estara fantastico por solo el holer y ambiente. No era complicado o caro y todavia una comida fantastico. También super informal. El menu es basico. Sugiero los rayos de cebolla y la hamburguesa me llevo a mi ninez en los estados unidos. Deliciosa, barata, y atmosferio super guay. Tan cerca al metro Alonso Martinez. ¿Que mas podrias querer?
I’m an American and in Madrid its really hard to come bye a good American style burger. This place nails it. If youre looking to know what a bite of America tastes like, or an American looking for a true-​to-​form American meal, come here. The place is very well designed, reminiscent of a meatpacking house (but not gross). Cheap food. 6.50 for a burger. Simple menu. Onion rings are those fluffy-​crunchy type that you have your fingers crossed for every time you order rings. You order at the counter. Very close to the Alonso Martínez Metro. Hip crowd. Music is played on the loud side. Low lighting. Left the place with an improved mood. Really impressed, and will be returning.