Después de dar una vuelta por la zona, acabé en este bar con unos amigos para tomar algo. El sitio no estaba muy lleno, aunque era un miércoles cualquiera, y nos atendieron rápido, sin más complicaciones. A la comitiva se unió otra amiga relevando a los dos primeros se fueron, que tenían que irse. Como resultado, me pasé allí toda la tarde. Bien a gusto, todo sea dicho. Cuando llegó la hora de la cena, a pesar de encontrarnos en el intervalo de la espera y de ser solo dos, no nos acosaron ni nos metieron prisa y eso que el restaurante iba llenándose. Fue entonces el momento en el que a mi amiga le entró el hambre y se pidió una ensalada de aguacate y unas patatas con mojo picón que resultaron muy buenas(¡ah, las salsas! ese invento superfluo de la sociedad occidental que tanto criticaban los aborígenes australianos y que, sin embargo, a mí me encantan). Lo pasamos bien y las cervezas me parecieron baratas, aunque ya no sé si era que tenía un buen día o que realmente salen mejor de precio que en otros sitios. Finalmente tuve que irme, dejando a otra amiga recién llegada pidiendo también algo que cenar. Tal vez sigan allí, en la mesa de la ventana entre carteles americanos de otro siglo y las paredes de ladrillo.
Jacqueline W.
Classificação do local: 3 San Francisco, CA
New café in malasaña with breakfasts, snacks and a full bar. Cute furniture and interior. Also a few tables outside if you prefer to sit in the sun. The staff was friendly though they were still figuring out the kinks as many new businesses must do. Lots of people filtered in and out while we had a late breakfast. Coffee and typical Spanish tostada will cost a bit more than 3 €. Fresh squeezed OJ comes in a massive glass and was about 2,50 €.