Bueno el sitio es… antiguo. La decoración debía ser la habitual en los años 70(de esas decoraciones rancias de local de alterne de las españoladas de la época) y no parece que haya cambiado desde entonces, la alfombra raída lo demuestra. Las mesitas son demasiado bajas y como seas algo torpe(como yo mismo) las consumiciones corren el riesgo de sacudidas indeseables. Los camareros conocen a los clientes habituales, lo cual es de agradecer, pero a los que no conocen no les aplican un trato de fidelización… vamos, que el trato es normalito y no te pide volver, y por si fuera poco, para desayunar hay sitios cercanos con mejores precios.