De decoración actual y acertada este sitio de moda en la calle Jorge Juan ha sido el sitio a probar hoy. En general es normalito si tenemos que tener en cuenta el precio, los platos ricos pero sin cohetes. Postureo total.
Rafael L.
Classificação do local: 4 Madrid
Entré a este sitio de pura casualidad porque fue el primero con que nos topamos al buscar un restaurante donde comer a las 15:30 cercano a una exposición en el Centro de Arte Fernán Gómez, y la verdad es que no nos podemos quejar de la suerte que tuvimos. El restaurante es sencillo y moderno, si bien las mesas para dos están demasiado cerca unas de otras y o susurras, o tienes cero privacidad en tu conversación. El servicio es atento y cuidado, como cabe esperar de un local en pleno barrio de Salamanca. Finalmente, la comida, que es lo más importante al fin y al cabo, está muy rica a precios no tirados, pero mas o menos populares. Nosotros comimos ensalada verde con langostinos en tempura(con un interesante punto picante), croquetas de chocos, flamenquines de setas y berenjena frita con miel. Los flamenquines quizá estuvieron un poco secos, pero el resto de comida fue deliciosa. Mención especial al extraño olor como a cecina de pescado de la salsa de miel de las berenjenas, que aunque así leído suene asqueroso, le daba un punto hipnótico al plato. De postre quisimos probar un experimento con tres estrellas michelin que se llamaba Lactic, y que consistía en leche en distintos formatos y texturas. Interesante el «algodón de azúcar» hecho de leche, pero finalmente el sabor era de leche sin más, lo que dejaba el asunto en un ejercicio de técnica culinaria sin mucho respaldo de sabor. La comida para dos personas, comiendo con agua y pidiendo 4 platos y un postre nos salió a 58 €, es decir, 29 por cabeza. No creo que vuelva a tiro hecho porque no es una zona que frecuente demasiado, pero sí que es un sitio que recomendaría a alguien que andase perdido.
Luis M.
Classificação do local: 4 Madrid
Buen ambiente, buena música y sobre todo un maestro coctekero. Echo de menos una decoración algo más especial. Se podían haber esmerado un poco más, el lugar, los Charlys y el respetable nos lo merecemos.