ENtramos por casualidad en la taberna hace unas noches, para tomar algo antes de asistir a un(divertidísimo) espectáculo en el Volta Café, y salimos con la firme decisión de volver exclusivamente a la taberna, sin excusas. La carta de raciones, hamburguesas y tostas es una tentación sificil de resistir. Probamos una tosta de sobrasada y mile, y una de solomillo con brie. Ambas deliciosas, con el punto justo de crujiente en el pan. Vimos pasar un par de raciones y una hamburguesa que nos dejó salivando, y la tapa que acompañó a las cañas era de croquetas artesanas, no congeladas. La unica pega que le veo al local es el espacio. Es más bien pequeño, así que hay que estar atento para coger un buen sitio. Salvo eso, un sitio perfecto en una zona que ultimamente frecuento mucho ¿qué más puedo pedir?
Carlos M.
Classificação do local: 3 Madrid
Este bar está situado en una estratégica esquina y para mí es inevitable parar aquí de vez en cuando y tomarme una caña, pero poco más. Hace unos años también solía comer aquí de menú, normalmente en el comedor que hay en el sótano, bajando las escaleras. Tuve algunas experiencias no muy afortunadas con el menú, que tampoco voy a detallar para no influir a nadie de forma negativa. Por eso tomé la decisión de no volver a comer aquí y desde entonces no he vuelto a probar el menú de esta taberna. Me limito a tomar una caña de vez en cuando, como mucho. Y eso que el local es agradable y acogedor, con esa solera que dan los años, eso no se puede negar. Y que los camareros son majos y simpáticos, eso tampoco se puede negar. En fin, lo dicho, que prefiero venir aquí a beber que a comer.