La Ronronera

Este año en Tapapies teniamos que ir a probar aqui su Croquetón, porque dime si conoces a alguien que en cualquier boda no mata por una croqueta? Pues es si en la ruta de Tapapies hay un local que ponen Croquetón, habrá que ir a la fuerza aún sea para usarlo como sellador
Croquetón para bailar con la salsa picante que sin cuidado cae y que deberías dejar caer a su gusto para poder disfrutarla en la boca
Local moderno, acogedor y con decoración moderna
Entrada con barra lateral que hace que te achuches a tus compañeros pero que hace una conversación más cómoda.
El camarero atento y muy competente la verdad

¡Qué joya de lugar! Gracias a dos Unilocalers he conocido la Ronronera y se lo agradezco mucho porque es un sitio muy especial. El único fallo: el tamaño, muy pequeño, íntimo.
La verdad es que muy fan, fan, fan del ron no soy pero preparan unos cócteles que… ¡ay omá!
Para acabar de conocer el sitio, y a su dueño, David C. organizó una cata de rones allí y me gustó mucho descubrir que, al igual que en los vinos, los rones también tienen multitud de matices de olores y sabores. Ah, y también que se podía maridar con chocolate, ¡buena combinación!
¿Una recomendación? Cuéntale tus gustos a Emiliano y él te preparará un cóctel o combinado personalizado, ¡déjate llevar!

Local especializado en rones de todo el mundo situado en Lavapiés.
Ya sea en cócteles, combinados o solo aquí se puede disfrutar de una amplísima variedad del destilado de caña de azúcar.
Tienen una carta de rones que impresiona y asusta, pero muy completa ya que indica con que bebida o combina o si es bueno para tomar solo.
Y si sois como yo y no tenéis mucha idea, pues podéis preguntarles tranquilamente y os guiarán con gusto.

He estado recientemente en una cata organizada aquí, y la verdad es que, aunque me tuve que ir a toda velocidad, ME ENCANTÓ, y me hubiese gustado a quedarme un rato más, y tomarme uno de sus rones con tónica (sí, una mezcla interesante, desde luego, sugerida por la misma Paz R).
Ya sé que parece que ahora mismo todo es ginebra, y que la ginebra reina en Madrid, pero la realidad es que ya va siendo hora de abrir la mente a otros espirituosos, y sobre todo abrir la mente a otros espirituosos gourmet, y a una preparación cuidada. En La Ronronera saben de ron (saben mucho) de su fabricación y de su origen, y son capaces de hablar durante casi hora y media de todo tipo de aspectos relacionados.
Pero si tú, más que una cata organizada, quieres tomarte una copa, no dejes de venir aquí. Saben recomendar, hacen unos cócteles buenos, espectaculares y encima tienen algunas referencias que no son fáciles de encontrar, a unos precios de lo más populares. Enamorados de licor de caña de azúcar, ¡es vuestro momento! ¡Es el momento de La Ronronera!

Planazo organizado por David C. para después de la comilona que nos habíamos metido entre pecho y espalda (y que necesitabamos bajar urgentemente)
Fuimos curiosos y venturosos a ver de que se trataba esta particular cata donde se fusionaba el ron con el chocolate para hacer un auténtico maridaje y que creo que eramos varios los que era nuestra primera vez en este tipo de cata.
Emiliano muy amable, nos hizo una presentación muy bien documentada con la historia del ron, su procedencia y datos curiosos. Mientras nos iba pasando chupitos de ron miel, otro ron que era mas fuertecito, y otros para ir haciendo el maridaje con chocolate picante, naranja y saborearlos conjuntamente.
Después llegaron los mojitos, uno con ron superior y otro con el ron tipo negrita, y casi todos nos quedamos con la negrita xD ver para creer! También probamos otro con zumo de melocotón sabroso, y por último copazo muy rico (y lo dice una gintoniquera).
Me encantó la tarde que pasamos entre risas y momento colegio intentando adivinar los aromas para luego apreciarlo en los rones, ya se sabe, nunca te acostarás sin saber una cosa más, fue didáctico y sorprendente el plan que creo que deben de promocionar mas porque esta genial.
Dicho sea esto el sitio es chiquito pero encantador, con una decoración en madera y un ventanal precioso y enorme que da a la calle y da una sensación de mayor amplitud. Volveré porque me encantó el sitio ;)

Que lugar mas especial, nos conquistaron en el Tribuetxe, estaban promocionando el bar y nos invitaron a un chupito de daikiri de mélon. Se nos quedó grabado para ir la siguinte vez que fuésemos por Lavapiés.
Lo buscamos hasta dar con en, enfrente de las Bodegas Lo Máximo. Nada mas entrar la decoración de madera gusta, cuando estás dentro te vas fijando un poco más en los detalles y piensas, «que currado está todo, que detalles», por lo que de primeras, ya te entra por lo ojos.
Pero ahora viene lo mejor, tienen así a ojo, mas de 40 marcas de ron, de diferentes países latinoamericanos y europeos. Los precios van desde 6 € (un buen ron) hasta los 25 (un ron excepcional).
Te los sirve en copa de balón, con todos los jugos necesarios para que te sepa tan bien que dan ganas de probar todas las variedades.
Como hay tantos, es conveniente que te asesore el dueño, te pregunta si lo quieres solo y con que tipo de refresco y basándose en tus sugerencias te saca dos o tres botellas a elegir, está bien preguntar el precio, aunque a mi me sirvió un ron «El Abuelo» de Panamá que costaba 6 € y sabía muy bueno.
Luego tomé otro ron, ese ya era de 9 euros, la distribución inglesa, pero la fabricación era secreta, si como lo oyes, no se sabía donde se hacía, este lo tomé con tónica, porque si, yo soy de Gin Tonic, pero con tanta variedad de rones, merece la pena, sin duda probar uno de ellos.
Algo importante, la selección musical que ponen es realmente buena, jazz, blues y piezas excepcionales
Por cierto el trato inmejorable.

Lo conocimos el fin de semana pasado. Estábamos en el Tribuetxe y, junto con la cuenta, se acercó un chico que nos deleitó con un chupito de daiquiri de melón que estaba buenísimo. Nos habló de su local, La RonRonEra. Nos transmitió emoción y pasión y nos dejó con una sensación ambigua que oscilaba entre el quiero ir, no puedo esperar y el me mata la curiosidad.
Así que ayer fuimos. El local es pequeñito, pero cuidado, bonito y acorde al ron con sus maderas. La atención ha sido exquisita. Tras la barra, un chico y una chica que transmiten emoción, un gran conocimiento acerca del ron y muchas ganas de compartirlo.
Aquí puedes encontrar muuuuuchos tipos de ron, de todas las variedades y precios. Procedentes de Cuba, Santo Domingo… Pero también de Francia.
Yo repetí el daiquiri de melón, luego probé un ron que olía y sabía divino, Pink Pingeon, que mezclé con tónica, siempre bien asesorada por el chico (es que no sé su nombre) que ya nos cautivó en el Tribuetxe. Mi pareja se pidió otras dos copas y pagamos 31 euros. Por cierto, puedes pagar con tarjeta de crédito.
Tienen cosas de comer para acompañar los rones. Nosotros probamos un crumble de manzana que nos encantó, pero también tienen cosas saladas.
Por cierto, si no pides nada para comer, allí se acompaña tu copa con un platito de frutos secos o de gominolas.
Nos contaron que proyectan cortos, que van a hacer catas…
Definitivamente, lo recomiendo, además está situado en un lugar genial, en pleno corazón de Lavapiés.