Matute

Es un local con una decoracion especial y que ya te anticipa el estilo propio y bohemio que tiene.
No tiene carta de comidas, particularmente recomiendo el Único Albariño Q tienen en carta.

Que sitio mas cool! fui a tomar algo con mis compañeros del trabajo despues de una cena y la verdad que estuvimos muy bien. Sitio bonito, gente agradable y a dos minutos de la plaza Sant Ana. Es unos de estos sitios que a pesar de estar en el centro centro, no está plagado de guiris. Seguro que la proxima ver que estaré por alli, volveré al sitio.

Me quedo loco con lo que leo por ahí. O tuve un mal día yo, junto con el resto del equipo del local o yo no sé…
Sí que es verdad que como establecimiento vale mucho la pena, un espacio amplio en la entrada, flanqueada por una terracita muy maja y un salón para comer más al fondo, todo decorado muy bien y muy agradable. En la parte de abajo, además de contar con los baños, nos encontramos con una cabina de teléfono muy britsh que sirve de entrada a una especie de bar clandestino, eso sí, sólo pueden entrar los elegido, que viendo el estilo de la clientela (actores y demás) no vamos a ser ni tú ni yo.
La carta, presentada, como todo, de forma muy original, muestra unos precios que se acercan más a un restaurante estrellado que a uno informal como pretende ser éste. Nombres de platos muy interesantes que mezclan cocina tradicional con alguna cosilla que pretende ser original. En mi caso, pedí un tartar de atún y una hamburguesa (cómo no), costando 17 euros y 13, respectivamente. No, barato no es.
Pues bien, el tartar es poca cosa, en lo que a cantidad se refiere y viene mezclado con wasabi desde la cocina, por lo que sólo sabe a picante y si queremos que nuestras papilas descubran otra cosa, mejor nos vamos a otro sitio, porque aquí va a ser que no. Lo de la burger ya es para morirse, la carne es muy buena, aunque hecha en plancha de gas y sin darle un punto adecuado, pero es que el pan se desmorona a la primera y está como chicloso y las patatas fritas, que se supone que son caseras, vienen súper sosas y sin ninguna gracia. Lo único que se salva son los aros de cebolla, que también sirven de acompañamiento, pero que queréis que os diga, 13 euracos por unos aros y una carne decente… contigo no, bicho.
Así que nada, si vosotros queréis arriesgar porque está de moda, bien, pero a mí en Matute no me vuelven a ver el pelo ni paseando cerca de la puerta, las cosas como son.

Un bar con una decoración interesante y una terracita para el verano en la plaza de Matute, en el barrio de las letras.
Variada oferta en gin tonics también tiene coctelería, alguna curiosa como cócteles con mezcal o con sake.
El personal es majo y los precios ajustados en la comida y un pelín subidos en las bebidas, aunque nada fuera de lo normal si tenemos en cuenta su localización.

O cómo se confirma la tendencia del cambio de tiendas en las que comprar mobiliario, es decir, si antes casi todos amueblaban en Ikea, ahora lo hacen en Maisons du Monde. El sitio en si es cuco, aunque no me convencen esas columnas de acero encapsuladas entre cuatro paneles de vidrio. Servicio majo, precios normales, cada vez que he venido aquí simplemente he tomado café y siempre lo he hecho en el espacio con sofás que da a la calle justo enfrente de su terracita. Por cierto, su terracita es pequeña pero da la sombra, lo que la hace particularmente atractiva.
Nota: yo procuro evitar las épocas de despedidas de novios y novias porque la plaza en la que está el Matute es particularmente atractivo para toda esa gente que va armando jaleo bocina en mano, bastante pededes y gritando. Horror.

Vine a Matute 12 hace tiempo atraída por su decoración y ubicación y algunas cosillas que había leído por algunas blogs, sobre tus cócteles de tequila y mezcal. A mí me gusta mucho el tequila y hasta hace poco nunca había probado el mezcal, así que allí fuimos un sábado por la tarde con ganas de tomar algo por el barrio de Las Letras, para variar con respecto al Carbones de siempre.
Las dos chicas que atendían eran bastante simpáticas y la decoración muy chula. Tiene como varios espacios diferenciados, lounge/​bar y restaurante. Nosotros nos sentamos en el primero, en unos sillones bajos.
La camarera nos aconsejó sobre los cócteles y como yo no había probado el mezcal, se ofreció a preparar el que mejor me sonaba de todos, Alacrán Rosé, con refresco de limón y sirope de rosas, con mezcal en vez de tequila como aparecía en la carta. Mi acompañante se pidió un Mezcal Tropical Frozen, con hielo picado, zumo de mango, naranja natural y un toque de angostura. Ambos cócteles estaban buenos, aunque por 10 € que costaba uno y 9.5 € que costaba el otro se echaban en falta unas gominolas o galletitas saladas.
He visto que tienen brunch en la carta y el menú no tenía mala pinta. Los cócteles son un poco caros la verdad. Quizá merezca la pena pasar a probar la comida y ver si las 3 estrellas suben a 4.

No podría decir demasiado sobre este sitio porque solo me tomé una Coca-​Cola rápida en su terracita antes de irme a cenar a otro sitio, pero tiene una pinta muy mona por dentro, el servicio es bastante diligente y nos encomendamos a nosotros mismos a volver otro día a probar algo de su comida.
Pero sí os digo una cosa: la terraza es bastante ruidosa. Entre que la plaza de Matute es estrecha, que hay muchos locales adyacentes cada uno con su propia terraza, y que hay que elevar las voces sobre la música de las guitarras y los acordeones que acuden a ver si hacen algo de dinero, uno se puede volver un poco loco.

La verdad es que me dio muchísima pena cuando cerraron la tienda UFI, la de la Unión Fonográfica Independiente, pero es lo que hay. Parece ser que, en España, las tiendas de discos no tienen ningún tipo de futuro.
Ahora, sin embargo, han abierto el Matute 12, una especie de bar restaurante bastante mono, con decoración vintage de sucedáneo, pero que les ha quedado realmente aparente. Por lo visto tienen brunch (¡habrá que ir a probarlo!), aunque yo solo he estado una mañana, en una reunión de trabajo, tomando un cafetín.
El sitio es bastante bonito, y aunque al principio me sentí un poco descuidado (tardaron bastante en venir a atendernos) la verdad es que sonreían bastante, y nos trataron muy bien, así que me fui con muy buen sabor de boca.

Perfecto para tomarte unos buenos vinos o un cóctel y acompañarlo de un ligero picoteo como unos mejillones en salsa, unas tiras de pollo o un ceviche.
Buen ambiente y precios muy razonables. El servicio es bueno pero tampoco excesivamente bueno…

Amazing food! Great lounge chairs! This place is in the heart of Huertas and has an excellent blend of classic and modern décor. The cocktail menu has a few surprises and the staff is super friendly… if you are in Madrid, make sure you check out Matute.

Matute is a lovely spacious new lounge, bar, restaurant in a popular plaza just off Huertas.
The front of the establishment is a more lounge/​bar type of area with comfortable chairs and couches. Great for chatting while drinking one of the signature cocktails. The cocktail menu has many options, between 8 – 12 €, including inventive sake and tequila beverages. Though they have wine, beer, tea, coffee, and other drinks as well.
The rear of the establishment has several tables set for dining. There is a menu that includes several plates from various international influences ranging from 6 – 20 €. They offer brunch, merienda, lunch and dinner.
You can reserve seating in the front or rear. And the staff is friendly and helpful.