La chica que atiende las mesas no se caracteriza por su simpatía, el pulpo a la gallega escaso y el precio no es barato. No vuelvo
Alvaro R.
Classificação do local: 5 Madrid
La joya de la corona de las tascas madrileñas. En pleno barrio de las letras sobrevive este bar de precios irrisorios, mobiliario cutre, raciones deliciosas y un personal que cada visita va ganándote pasando de la antipatía mas agria al máximo grado de simpatía que puede llegar un gallego. A destacar por supuesto la ración de oreja(gloriosa), los chipirones plancha y los champis rellenos de gamba. Como único contra no tienen ningún vino tinto decente.
Alo Z.
Classificação do local: 2 Madrid
Alabado por su ilustre fama de tener la mejor oreja de Madrid, fuimos hará unas semanas a comprobar la veracidad de tal información, y, qué queréis que os diga… no solo no es la mejor, sino que no está ni en el top10 no ya de las de Madrid, sino de las que he probado yo en el último año. El local es pequeñísimo, tiene unas cuantas mesitas bajas en las que estás agolpado y una barra chiquitita. A su favor diremos que tienen servicio de mesas y en su contra que te cobran todo sensiblemente más caro por desplazar a una señora 1 metro de la barra a llevarte la puta cerveza. Tienen múltiples raciones, pero casi todo el mundo va allí o bien a por marisco, o bien a por oreja, que es lo que hicimos nosotros. Cañas de Amstel bastante grandes a 1,70 o así. Sin tapa. SINTAPA. OSEA, SINTAPA??? Mal empiezas. Cuando pedimos la oreja, nos la pusieron bastante rápido, puesto que tienen a un tipo en la plancha friendo todo el rato. De sabor está correcta, no lo niego, con pimentón por encima, que es algo que nunca había visto hasta ahora y que le da un punto apetecible. Sin embargo el tamaño es una risa, un plato mediano en el que toda la comida está extendida de forma que en realidad te están poniendo cuatro trozos mal contados. Además rellenan huecos con patatas cocidas, que sí, muy ricas con su pimentón, pero si te pido una oreja ponme una puta fuente que llegue hasta la lámpara y que contenga solo OREJA, que es lo que te he pedido. La broma sale por unos 5 euros, q no es caro comparado con lo que suele costar(de hecho suele costar eso en casi todas partes), pero se antoja excesivo para la cantidad que te ponen y el detalle de cobrarte el pan y no ponerte ni unas míseras aceitunas de tapa. No me quedan a mí orejas por comer… como para volver a este local. No, gracias!
Daniel E.
Classificação do local: 4 Madrid
Si te gustan las mollejas, los pimientos de padrón, y en especial, la oreja bien pasadita por la plancha(aunque esto último yo lo indico, porque a mi me gusta especialmente pasada), ESTEESTUSITIO. Por lo visto el local lo regenta el antiguo responsable de La Oreja de Oro, Jaime, y aunque no estuve allí nunca, se hablaban maravillas de ese sitio hasta que Jaime se fue. Probando la oreja en el nuevo sitio entiendo perfectamente la fama! El local algo pequeño, eso si, por lo que es fácil llegar y no tener sitio, algo a tener en cuenta si se va a una hora concurrida.
Javier A.
Classificação do local: 3 Madrid
De los pocos bares auténticos que quedan en la zona de Huertas y que no están destinados a turistas sin rumbo en búsca de una mala sangría. Me llevaron allí con la excusa de tener una de las mejores orejas de Madrid, y efectivamente, es así. Local castizo, clientela mayoritariamente española, precios contenidos, y unas tapas abundantes y ricas. Si estás por la zona, un buen sitio.
Sergio C.
Classificação do local: 1 Madrid
Ya sé que un sitio donde ponen raciones de oreja como especialidad no puede ser considerado glamouroso ni se le puede exigir etiqueta, pero sí que el servicio sea majo, que no lo es, y limpieza. Ver cucarachas por las mesas y, sobre todo, alrededor de la plancha, como que no me parece nada lógico. Ni loco vuelvo.
Neena W.
Classificação do local: 5 Denver, CO
When visiting Chinatown in San Francisco or NYC, I like to seek out those hole in the wall dim sum places that filled with elderly Chinese. In the search for authentic tapas experience, I was drawn towards La Orje de Jamie for the same reason. My boyfriend and I visited this place twice during our 4 days visit in Madrid, and enjoyed unaccountable amount of La Orje de Jamie’s house wine — Vino Rebeiro, a type of unfiltered Galician white wine. It was very easy to drink, and not overly acidic or sweet. We also loved the fact that Jamie kept bring us free appetizers to honor the old tapas tradition since we kept ordering rounds of Rebeiro. One must-try racione is Jamie’s house special — pig ears. Those deep fried pig ears were crispy outside and tender inside, a perfection I must say. It was also generous in portion for the cost of € 5.
María Eva M.
Classificação do local: 4 Madrid
La verdad es que el sitio no es demasiado elegante, ni tirando a currao, es bastante pequeño y precario, pero hay que reconocer que hacen una oreja, que a los seguidores de la oreja, está muy buena. Sale calentita, con su pan, y acompañado de su cerveza, la verdad es que está bastante buena, y la cerveza también está rica, fresquita y bien tirada. También os recomiendo que probéis las raciones que tienen de setas, las hacen muy ricas y están muy buenas, sobre todo los revueltos de setas.
Sandra B.
Classificação do local: 4 Madrid
Mi tía y mi abuela, que son grandes conocedoras de la gastronomía madrileña, me recomendaron este sitio, así que allá me fui a comer la famosa oreja… de Jaime. Es bar es cutrón, eso es innegable, con cuatro mesillas y poco encanto en sí mismo, pero cierto es que la oreja está de muerte. Además descubrí que la oreja no se come en muchos sitios fuera de Madrid, cosa que me sorprendió al tener gente de fuera conmigo que se horrorizó al pensar dónde les llevaba, pero para su tranquilidad también tienen otras raciones que no son de extrañas partes de animales, como patatas bravas, mollejas(esto se considera raro, creo yo, ¿no?), pinchos morunos, etc. Todo rico, pero sin duda la oreja es la especialidad, no le tengáis miedo, no os vais a arrepentir.
Iker J.
Classificação do local: 2 Madrid
A pesar de la fama de este bar a la hora de servir oreja, yo no me animé a probarla, y es que me da repelús. En su lugar pedí una ración de pulpito que era bastante escasa y unas bravas un poco tirando a malas. La atención no fue del todo correcta, porque nos estuvimos esperando las raciones como 15 minutos, tanto, que casi nos vamos y cancelamos el pedido. Seguramente haya mucha gente a la que le guste la Oreja de Jaime –qué mal suena dicho así– pero mi experiencia no fue muy grata.