La Fragua de Vulcano

We discovered this place entirely by accident as we were walking past Plaza de Santa Ana in the evening, and were immediately drawn into the restaurant by a huge bowl of paella sitting on the bar that looked piping hot and delicious. Servers were scooping copious amounts of the paella onto plates and serving them to diners, and they were moving fast.
Having taken our seats, we wasted little time in ordering a serving of the paella (seafood and chicken) as well as the garlic shrimps. The paella was very tasty and didn’t disappoint, but the highlight to me were the garlic shrimps which were served bubbling hot from the kitchen and was the perfect compliment to our alcoholic beverages.
We were so enamored with the paella and shrimps that we returned the next day for the exact same order and it was as perfect as the day before.
This place is by no means the fanciest or cheapest restaurant around but the friendly servers and unpretentious but delicious food made it an all round fantastic experience.

we fell in love with this place and would have tapas and beer here every afternoon… amazing.

My family and I were looking for some paella around the area, and this place had awesome paella for a great price. When we walked in we were seated immediately and given chicken wings as appetizers. The wings were very good. The service was incredible and very entertaining. Our waiter even brought us some drinks to try. The atmosphere was very comfortable and welcoming. I would recommend this place to anyone looking for a good time with affordable and great paella.

This was without a doubt the worst tasting food I had during my entire time in Spain. The service was very friendly and we had a prime seat in the window but I would equate this to being the Spanish version of the American chain of Chillis. The Paella was mushy and flavorless (and I LOVE paella) while the tomato salad was massive and lacked any sort of inspired preparation. Think giant quarters of beefsteak with dried oregano sprinkled on top. Service was nice but otherwise this place was a huge disappointment.

In my three weeks in Spain, I dined here three times. The first visit was so special that I had to try as much of their simple menu as possible. The staff are lively and helpful and the food is excellent. The taberna sits at the end of a street lined with tapas bars on a fairly quiet corner.

they serve you mini chicken instead of bread while getting ready to order. the service was great. their seafood paella went well with the rose wine. only thing i didnt like was they put too much oil and salt on my veggie salad. i was hoping it would be raw or at most cooked in minimal oil.

He ido muchas veces a este sitio y no me defrauda. No tiene terraza (aunque han colocado cuatro mesas a lo loco en la calle) y dentro suele tener basntantes mesas. Siempre que he ido me he sentado, aunque sea un poco apegotonados.
Las raciones son buenas, recuerdo haber tomado incluso fuentes de gambas, pescaditos y calamares muy bien de precio. La paella la había probado como tapa y el otro día en ración me gustó (no es una maravilla, pero está buena).
Un sitio muy pintoresco y bonito, eso sí, cada vez más lleno de guiris ;P

Típica taberna madrileña, de las de ir de cañas, aunque los cocidos que empezaron a verse a la hora de comer me dieron ganas de volver a probarlos. Ambiente tranquilo, para lo que suelen ser estos sitios. Eché en falta que, siendo un grupo majete, no nos pusieran alguna tapita más, pero bueno, tampoco ibamos a comer, sino a tomar algo a la hora del aperitivo.

Dada la fama de este lugar esperaba que se estiraran un poco con las tapas, pero bueno, no se puede tener todo. Además dado que la que nos pusieron inicialmente no nos gustó (parecía pollo al ajillo pero tenía pinta de estar medio crudo) no tuvieron reparo en cambiarla. Y que el camarero fuera capaz de recordar nuestro pedido (ni una copa igual) para la segunda ronda, dice mucho de su profesionalidad.

A friend of a friend wanted seafood and since I remembered this restaurant from a trip to Madrid last year, we checked it out.
He had his own seafood platter with mussels and clams and prawns and some other stuff I didn’t recognize. I shared one and we had something similar but somewhat different as this one had fish on it too, unlike the other. One plate was called Parrillada Mixa and the other Parrillada Marisco. Both were pretty damn good. I’m not a seafood fanatic but enjoyed this one.
The prices I found to be reasonable too — 22 Euro a plate and a glass of beer 2 Euros.
The restaurant is located right off Plaza Santa Ana so you can go and say hello to Federico Garcia Lorca (at least his statue) before or after dinner.

Etwas touristisch aber trotzdem kann man hier leckere «calamares a la romana», «pulpos al ajillo» oder einfach eine tapa aus iberico Schinken essen.

Su inconfundible fachada te sugiere que entres sí o sí. No entiendo por qué este tipo de bares me atraen tanto. Se supone que ofrecen siempre lo mismo: la cañita fresca, las tapas tradicionales españolas, el ambiente cargado, dificultades para moverse debido al exceso de gente, suelo sucio, etc. Eso lo puedo encontrar en mi barrio y sin tener que coger el metro.
¡Ah!, ya sé por qué acabé entrando y repitiendo, porque esa tapita de tortilla, buque insignia del local junto a la paella, es de lo más grande que he probado. Y, qué narices, porque a mí me encantan las típicas tapas españolas, la cerveza bien tirada y el jolgorio continuado a pie de barra.
Lo único ‘malo’, que no criticable, que le veo es la zona. Suele estar lleno de turistas y eso se nota en los precios. Aún así, seguro que acabaré otra vez allí más pronto que tarde.

¡Venga cervezas y venga tapas! Si es que celebrando, los españoles no tenemos parangón, y en Madrid lo sabemos.
Pimientos del piquillo, cervezas, dos raciones de una paella de escándalo, más cervezas, croquetas de jamón ibérico, más cervezas, y la cuenta, que nos vamos a dormirla.
Volvemos otro día y seguimos probando. Espero que con menos gente, porque el barullo incita a beber, y no tengo autocontrol.

Con este nombre tan potente se presenta esta taberna/​restaurante que forma parte de mi ronda habitual por la zona.
Se trata de la típica taberna de tapas y raciones en la que, cuando se llena de gente, todo es una locura. Los camareros afananados en servir los pedidos, los clientes ávidos de cerveza y comida y la decoración, conforman una estampa de la que uno puede disfrutar sentado –si encuentras mesa– con buena compañía, bebida y comida.
Recomendable la ración de paella –cuando la hay– y la ración de queso curado.

Este bar se encuentra en la calle Nuñez de Arce pegadito a la bonita plaza de Santa Ana.
Es buen bar para tomar una caña y tapear y si se tiene más hambre se puede pasar al comedor interior donde puedes pedirte una de las mejores paellas que yo he probado en Madrid a 6,00 € la ración…las cantidades son abundantes así que con poco más que la paella vais a salir satisfechos… que conste que aunque no es una carta muy extensa tienen otros platos con los que poder relamerse como los calamares a la romana, callos a la madrileña o albóndigas de ternera.
La última vez que estuvimos en el comedor de dentro pedimos café pero nos dijeron que no servían, supongo que es para que la gente no se quede de tertulia porque siempre hay gente en la puerta esperando a que alguien se levante para correr a por el sitio…