La Encantada

Pues sí que mola este sitio. Me pilla a dos pasos de casa pero no tenía ni idea de que existía porque hacía mucho que no pasaba por esa calle, que se sale de las zonas más populares de La Latina. Cuando lo descubrimos, una tarde de sábado, no dudamos en entrar a ver qué cosas había porque tenía muy buena pinta desde el escaparate súper grande que tienen.
La chica que atendía era súper simpática. Pedimos cervezas y nos preguntó de qué tipo, barril, artesana… Un detalle ya que al preguntarle cuáles tenían artesanas nos recomendó una que llevaba papaya, y que al parecer tenía bastante éxito. Yo no lo dudé, la cerveza y probar cosas nuevas son dos cosas que me encantan así que estaba claro. Mi acompañante pidió una de la misma marca pero Red Ale. Cuando nos las trajeron ya vimos que eran de Cuenca, de la marca «Tormo», y es que en La Encantada parece que se especializan en productos de Castilla La Mancha. La carta está llena de especialidades de esa región y además en el propio bar tienen una estantería con productos delicatessen a la venta.
Con las cervezas, que estaban buenísimas (en especial la de papaya, una «Tropical Ale» con 7% de alcohol), nos pusieron una tapa generosa de ensaladilla rusa. El precio, 3.50 € por cerveza, nos pareció bien, en la línea de lo que valen los tercios de cervezas artesanas.
No descarto volver a probar alguna de sus tostas o platos porque la carta tenía una pinta genial.

La Encantada: la tapa sosegada en la Latina.
La Encantada es un local muy agradable, que invita a la charla relajada, al picoteo sosegado, y al descubrimiento de vinos diferentes y novedosos. Incluso los domingos, día en que en muchos locales de la zona tienes que darte codazos para llegar a la barra, en La Encantada encuentras la animación y ambiente necesarios, sin llegar al agobio o las apreturas.
Con cada caña o vino, hay siempre una tapa de cortesía casera y riquísima: ensaladilla rusa, albóndigas, gazpacho manchego (delicioso, qué descubrimiento)… Se agradece esta escapada de las manidas patatas fritas o revuelto de frutos secos.
Y ya para picotear de la carta, recomiendo fervorosamente el ajo arriero, el morteruelo y la perdiz en escabeche, platos típicos de Cuenca, pues La Encantada tiene una evidente vinculación con esta tierra, y no solo por el nombre.
En el bar hay también un pequeño colmado en en el que comprar vinos, conservas, quesos, miel y otros productos delicatessen, e incluso de cosmética natural de La Alcarria.
Y detrás de la barra, una de las sonrisas más insinuantes de La Latina, y unos ojos que no olvidarás fácilmente.
¡No os lo perdáis!

Me encanta La Encantada, no lo puedo evitar. Esta taberna, enclavada en el barrio de La Latina, es absolutamente maravillosa. Bastante espaciosa, con una barra genial para tomar vinos o cañas, y con un espacio para cenar también bastante grande, se convierte en uno de los puntos fuertes junto antes de peregrinar con destino a La Latina más salvaje los domingos.
Lo guay que tiene La Encantada es la promoción, en particular, de muchos productos manchegos. Vinos, quesos, embutidos… casi cualquier cosa manchega que te imagines, la puedes encontrar aquí. Por si esto fuese poco, tiene una carta de comida sencilla, pero bien rica.
Yo he probado ya varias cosas, pero si tuviera que quedarme con una, esa seríà la tosta de lomo de orza, que está increíble. Se te saltan las lágrimas, incluso. Si no habéis ido todavía, ¡corred, insensatos!
Por cierto: es también un colmado. Podéis comprar muchas de las cosas que venden (vinos, embutidos, quesos…).