La Casa Tomada

Ayer cené aquí, ya sabía a lo que iba, tenía en mente comerme un bocata y sabía que aquí los tenían, me habían hablado bien de este sitio y decidí probarlo
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Lo primero en lo que me fijé fue en la selección de cervezas artesanas, me decidí por una La Virgen lager y la verdad, tan buena como siempre. Eramos dos personas, no teníamos mucha hambre así que decidimos compartir un entrante y un bocata. Entre los entrantes me apetecía todo, al final nos decidimos por unos jalapeños empanados rellenos de queso, buenísimos!
A la hora ver los bocatas en la carta, los precios me parecieron algo exagerados «¿10 euros por un bocata?» pensé, optamos por el bocata italiano, estaba espectacular, me encanta la salsa pesto, y la verdad es que fue el mejor bocadillo de pollo y salsa pesto (y más cosas que no recuerdo) que me he tomado, además da perfecto para dos personas, tanto mi acompañante y yo somos de buen comer y aun así, con un entrante y un bocadillo para los dos salimos de allí bien llenos, así que los 10 euros ya me parecieron mejor.
El local es muy acogedor y la atención del camarero genial. Lo dicho, si os apetece un bocata este es el sitio.

Este lugar me recuerda a varios de donde yo vivo solo que no lo llamamos bocadillos sino sanduches. Obviamente nunca tan ricos !!! El lugar es súper agradable muy bueno para grupos y no sólo para comer sino para tomarse algo y conversar, tiene como un estilo cincuenton como por sus colores y uniformes de los meseros.
Fui una noche de sábado a cenar con dos amigas a eso de las 1030 yo ya lo había probado otro día con unos amigos de la u para llevar y nos fue muy bien. No teníamos reserva pero estuvimos con suerte y había una mesa para tres.
La mesera que atiende es súper amable y pendiente de que todo este súper bien. Pedimos un César Sandwich Roastbeef y unas chili cheese fries para compartir entre 3 pues sus porciones son bastante grandes. Estaba muy muy rico sobretodo las patatas pero como siempre queriamos dulce antes de irnos a tomar algo…
Pedimos dos postres brownie con nutella y cheesecake deliciosos no dejamos nada en el plato!

Sólo compré para llevar en este lugar. Mi experiencia siempre fue muy buena, la atención siempre es muy amable y servicial, el lugar es muy bonito, la verdad que por fuera no lo parece tanto pero es algo común en Madrid y que me gusta, porque obliga a uno a meterse y descubrir lugares.
La comida necesita mención aparte, probé el fat roast beef y el PQT (de pollo) y los dos deliciosos. El FRB es enorme y con cada bocado puedes sentir como se te tapan las venas, pero es una delicia que no puedes dejar de probar!
La mayoría de su menú se compone de diversos bocadillos de ternera, pollo, roast beef y unos especiales, también tienen perros calientes y diversas papas para acompañarlos.
En una ocasión confundieron el bocadillo de pollo cesar de una amiga con una ensalada cesar, nos dimos cuenta al llegar a casa así que no había mucho por hacer, eran los mismos ingredientes pero sin el pan, no fue demasiado molesto pero bueno, son detalles que tienen que cuidar.
Está muy bien este lugar y lo recomiendo, volveré a seguir probando más bocadillos.