Estuve hace un mes, es un restaurante con dos ambientes uno informal y una más gastronómicos, en el informal solo dan carta y el gastronómico ofrecen dos viajes(dos menús) uno de 7 países y otro de catorce, tomamos el de 14 magnífico de principio a fin merece la pena
Lily L.
Classificação do local: 4 Santa Clara, CA
They served dishes from around the world so don’t go if you are expecting Spanish cuisine. Although it is a 1 Michelin star restaurant, it is casual and service is more in line with a regular sit-down than a super fancy place. Most people go business casual or dark jeans. There were a few in blue jeans and sneakers and didn’t get any negative responses. We enjoyed all the dishes we tried except for the chicken Cesar salad because the chicken was very bland. They were nice to not charge us for it because we didn’t eat the chicken. Some of the dishes were a bit under seasoned but overall it was a pleasant dining experience. The portions are decent sized and considered not so expensive for a Michelin restaurant. If you live in Madrid, I would recommend you try it for some variety but if you are from another country visiting Spain, I recommend passing this place and enjoying Spanish food.
Kelly S.
Classificação do local: 2 Auraria, Denver, CO
I’d normally post more but this was not Michelin star quality. Average at best, don’t waste your money.
Erik L.
Classificação do local: 4 Westside, Las Vegas, NV
If I could put a 4.5 I would– We had lunch here one day and came back two days later. We had the octopus(pulpo), prawns(langostino), salmon and hummus. The octopus was the best I’ve had. The service was great, restaurant was clean and price was reasonable for a Michelin star rating. There are two serving areas, the front with a tapas menu and the rear formal dining. We ate in the tapas area both days.
Claudia G.
Classificação do local: 4 Madrid
Estuvimos en La Cabra cenando este pasado sábado y la experiencia fue muy buena. El espacio es muy original, con distintas estancias y ambientes que lo hacen muy dinámico y diferente a otros sitios. Nuestra mesa estaba bajando las escaleras desde la entrada, en lo que parecía una«biblioteca», con solo 4 mesas. Me llamó la atención que cada mesa estaba pensada para 2 personas, sentadas una al lado de la otra y no opuestas. Al principio, te choca un poco, pero me gustó sentarme de esa manera. Poe cierto, si os sientan aquí, pedid la mesa junto a los ventanales desde donde se ve la Bodega, en un nivel inferior. Espectacular! Parece de cuento. Tienen 2 me ús degustación, uno de 50 € y otro de 80 €, nos advirtieron que de cantidad de comida los 2 estaban a la par, solo que el más caro tenía más platos. Nos decantamos por el de 50 €, aunque a posteriori hubiéramos elegido el otro. En cualquier caso, me pareció un precio más que razonable y acorde con los platos, presentación y sabores. No hay que olvidar que le han dado su primera estrella Michelín, y solo por eso ya te puedes esperar un menú que no va a ser barato. Pero repito, 50 € por lo que vimos y comimos está MUYBIEN. La atención buena, gente muy joven, lo suficientemente atentos pero sin agobiar. La única pega, me hubiera gustado que me dieran el menú impreso(como hacen en Dstage o El Club Allard), ya que no te quedas con todos los nombres de los platos ni los ingredientes y es una pena! Al finalizar la cena nos dijeron si queríamos bajar a la bodega a tomar una copa. Este espacio me encantó, no tiene nada que ver con el resto y está muy bien amueblado y ambientado. El barman, un chico majísimo, nos estuvo aconsejando sobre qué tomar, tipos de ginebra, cómo hacía los cocktails… Muy interesante. Son caros, unos 15 € por bebida, pero merecen la pena, utiliza alcoholes y aguas perfumadas que él mismo realiza, en definitiva, una muy buena forma de acabar una cena especial. Ah! E incluso tienen allí mismo una cava de puros. Estoy convencida de que les va a ir muy bien. Mi consejo es ir a La Cabra ahora, antes de que se empiece a poner más de moda y sea misión imposible encontrar mesa!
Evaristo B.
Classificação do local: 5 México, D.F., México
Merecida estrella Michelín. Hemos pedido el menú degustación, y no solo la comida estaba muy muy buena, sino que el menú, los tiempos, las intensidades y cada uno de los platos, estaban muy bien diseñados. Al terminar queríamos una copa, y nos han bajado a la bodega a tomarla tranquilamente. Sin duda volveré. Muy recomendado!
Adrian M.
Classificação do local: 5 Madrid
Comida deliciosa en este restaurante recién recompensado con una estrella Michelín. Ni miramos la carta, dijimos que ellos nos trajeran lo que mejor vieran, y todo estupendo(pulpo, tartar, brandada de bacalao…)… Y no se puede ir sin terminar con un coctel preparado ad hoc, riquisimo. Tienen también bodega con originales propuestas
José G.
Classificação do local: 1 Madrid
Vemos la carta en la puerta y decidimos entrar. El camarero nos trae la carta y ¡sorpresa! no es la misma. Nos aclara que la expuesta se corresponde con la tapería(pequeña zona de restauración junto a la barra). Al preguntar el motivo por el cual no exponen al público la carta del restaurante nos remite al dueño del local. Requerimos su presencia y al solicitarle la explicación en muy mal tono nos contesta«tienes tú la ley donde ponga eso». Evidentemente no la llevo encima pero conozco mis derechos(ver: ) así que le pido el libro de reclamaciones. El propietario, cada vez de forma más maleducada me amenaza con echarme del local pues tiene«derecho de admisión», por lo que decido llamar a la policía. Finalmente no es necesario pues cesa en su amenaza y me trae la hoja de reclamaciones. FALTAABSOLUTADEPROFESIONALIDAD Y DEEDUCACIÓNHACIAELCLIENTE.
Cris M.
Classificação do local: 5 Madrid
Celebramos mi cumpleaños en La Cabra. Nos habilitaron un reservado en La Bodega del local y todo fue perfecto. Hay que reconocer que la decoración es exquisita, pero su baza más fuerte sin duda, es su cocina. Nos elaboraron un menú de 30 €/pax con croquetas, pulpo, menestra de setas, tacos de rabo de toro y un arroz para terminar. Mezclas acertadas y raciones generosas(demasiado generosas quizás, una lástima que sobrara tanta comida!). Un Ribera, Valtravieso, para el tinto, Rueda para el blanco y cervezas incluidas. Y de postre una torrijas con helado como perfecto final de fiesta. El personal muy amable y atento, estuvieron constantemente pendientes de todo lo que necesitábamos. Fue un verdadero acierto elegir este local!
Jorge J.
Classificação do local: 5 Barcelona
De los mejores sitios que he ido hace tiempo. Calidad precio brutal. Decir que nosotros hemos cenado en la sala de entrada, dónde es más informal y de tapeo, e imagino que mucho más barata(aunque no de mala calidad, sino todo lo contrario). En esta zona no reservan así que mejor ir pronto Todo estaba riquísimo, desde las croquetas con setas, el pulpo, el goulash, y las mejores torrijas que he probado en mi vida. 100% recomendable, ¡id antes que suba de precio!
Manuel J.
Classificação do local: 4 Madrid
Un recién llegado al barrio que dará que hablar. El espacio esta dividido en varios ambientes y todos bastante interesantes. Nada más entrar hay una zona de barra y mesas altas donde poder picar algo de manera más informal. Al fondo está el comedor desde donde se puede ver la cocina a través de unas grandes cristaleras. Es bastante bonito, aunque quizás con un poco de demasiada luz para acompañar una cena tranquila. Escaleras abajo hay un salón muy apetecible para tomar una copa y más abajo aún una bodega maravillosa. La carta de la barra es más sencilla que la del restaurante y alterna platos sorprendentes(atención al ravioli de huevo) con otros más tradicionales. En la carta del restaurante tienen un menú degustación de 5 platos por 40 euros que cambia según lo que el chef vaya encontrando en el mercado. Los platos van desde una sopa de almendras con berberechos y bolitas de melón hasta una milhoja de cochinillo y anguila brutalita. La carta de vinos es bastante completa y el sumiller es un joven dispuesto a sugerir vinos divertidos para acompañar cada plato, como por ejemplo un tinto de Cádiz muy rico. La única pega es la falta de rodaje del equipo de sala, chavales de buenas maneras de escuela de hostelería a los que, como dicen en mi tierra, les falta un pequeño hervor. Nada que con el tiempo no se pueda arreglar y permitan a este sitio terminar de despegar hacia las estrellas.