El Juglar

This place has the most incredible flamenco show I have EVER seen! We came on a Sunday night and paid 15 € to see a show and I think it was the best 15 € I have ever spent.
The dancers and musicians are incredibly talented. You will not be disappointed. How incredible!

Lavapiés + concierto = epic win :)
Lo bueno es cuando la sala además tiene buen ambiente y buena acústica. Los grupos ahí siempre suenan genial (incluso grupos que he visto en distintas salas) y tienen diferenciada la zona de concierto que la zona de copas, así tienes dos ambientes diferenciados.
Las cervezas no son caras, meter el coche por ahí es una locura, las copas no las he probado (no sé la calidad del alcohol) y cierra tarde. Vamos, que si sales por Lavapiés es una buena, muuuuy buena elección.

Hace unos días fui a un concierto en esta sala y la verdad es que muy bien, el sonido casi perfecto, el escenario elevado lo justo y el espacio justo (ni grande ni pequeño)
Los precios son como en todos los bares de copas, tirando a caro la verdad, pero esto lo solventa los majos que son los camareros que no son los típicos con cara de comer limones que suele haber en los bares.
La música despues del concierto bien, rock y música latina, una mezcla rara la verdad.

Bar de copas/​local de conciertos al ladito de la plaza de Lavapies.
Sinceramente, nunca me esperé que la acústica de la sala del fondo fuera tan buena, una delicia ver conciertos en directo aquí!
Cuando no hay conciertos, buena música tambien, y se puede hablar con la gente, cosa que se agradece
Local alargado pero bastante amplio, no se suele llenar a tope, por lo que es una buena opción a considerar con los amigos.
El unico pero que le pongo (de ahí las 3 estrellas) son sus precios, por ejemplo la cerveza de tercio 3,5 €! si todos los locales de alrededor ofrecen los cubos de 5 botellines por 3! Si bajasen los precios un poco sería todo un exito!

Pequeña sala de conciertos en el centro de Lavapies. El tamaño hace que los conciertos sean reducidos. Muy buen ambiente y con dos barras para poder pedir consumiciones durante las actuaciones.

Sala donde se hacen las presentaciones los chicos de Freaklances Project. Allí se presento: Freaklances, Terrakas y Pako&Joe

No suele estar en mi ruta, pero ayer tuve la suerte de desviarme hasta esta magnifica sala de conciertos. GRAN SONIDO !, pero recuerda que la sala de conciertos se encuentra al fondo, en la cueva!
Si estas de fiesta por Lavapies, recuerda que tienes que visitar el Juglar!

Ayer estuve en un concierto y en mi cabeza estaba muy fijado la idea de que nunca había frecuentado este lugar. Para mi sorpresa, cuando entré a la zona del concierto, detrás de unas puertas de madera enrormes, mi mente me recordó, a modo de flashback que había estado ya allí con unas cuantas copas de más hace varios años.
En cuanto a mi opinión ayer, ya que no estaba tan pedo, es que tiene un sonido increible, he de decir que de lo mejorcito que hay ahora por Madrid.
El precio es muy razonable en cuanto al tercio, 3,5 euros y no como en otros sitios que son 5 euros la minicaña en vaso de plástico de fiesta infantil.
La zona para conciertos es amplia y me gusta mucho la idea de todo repleto de percheros para poder colgar los abrigos y no estar incómodo.
Un diez a la limpieza de los baños, que eso siempre es digno de admirar!

Sala de conciertos y, por extensión, bar de copas en pleno Lavapiés. La verdad es que no suele estar en mi ruta, pero como tienen una sala de lo más decente con un sonido im-​pre-​sio-​nan-​te, últimamente se están haciendo muchas cosillas, por lo que lo frecuento más.
La sala de conciertos está al fondo, detrás de las barras, y las actuaciones suelen ser o gratis o tener un precio de lo más asequible. Las consumiciones igual: la cerveza, el artículo más demandado en temporada conciertil, cuesta tres euros y medio, o lo que es lo mismo, mucho menos que en otras salas similares y con peor acústica.
Por lo demás, los habituales son muy del tipo lavapiesense: gente interesante, pero con muchas menos pretensiones que en otros locales similares, imagino que gracias a su localización y a la inmensa variedad de sesiones que recogen a lo largo y ancho de la semana, que atraen un público muy relajado y de lo más variopinto.

Uno de los bares con mas tradición y renombre del barrio de Lavapies, esta sala hace siempre las delicias de sus clientes a base de una música nada hortera, unos camareros simpáticos y un montón de espacio ya sea para bailar o charlar. Y tanto que hay espacio: Dos salas independientes una de la otra a gusto del consumidor. ¿Quieres música en vivo o solamente tomarte algo escuchando rock u otros ritmos nada habituales en la capital?
Ofrece una completísima programación semanal, y su estilo propio y desenfadado es ya conocido en toda la ciudad. Puede que por ello el Juglar pudiera empezar a perder brillo si se acaba convirtiendo en el lugar de moda. Aunque siempre seguiría conservando su mismo espíritu humilde de barrio.

Esta sala la conocí porque unos amigos que tienen un programa en RVK (Radio Vallekas) que se llama la Zona Independiente, de música copyleft y autogestionado, consiguieron una subvención de la UE para montar conciertos, charlas… Y dieron uno allí. Era de reggae.
La sala, muy acogedora. Tiene un apartado anterior para tomarte unas copas, o cañas, y luego ya pasas a los conciertos. La programación es muy chula. A mí me gustan los domingos de buen flamenquito. Pero hay DJs y conciertos variados, también. Lo mejor es que os metáis en la página, y veáis la agenda.

En el juglar hay dos ecosistemas. El páramo, nada más entrar. Una zona tranquila, expuesta a todos los vientos, con una fragilidad visual alta. La gente está sentadita, visible, sin capacidad de ocultarse ante un potencial observador no deseable.
La segunda parte del ecosistema, el manglar, es lo que me gusta de esta sala, uno de los pocos sitios en Lavapiés para bailar música afrobeat, los martes noche, aunque atento a los cambios de sesiones de los DJS. Para llegar al manglar cruza el páramo, al final encontrarás una zona oscura donde habita la divertida fauna del biotopo.
¡Qué empiece el baile! Si ya tienes desarrollada tu propia danza de apareamiento ponla en juego a golpe de beat. Si eres un oso perezoso hazte con tu oteadero y observa al ecosistema en estado de trance. Es igual de divertido.
También hay lugar para los flamencos y pelícanos. Pero eso es otro día. Yo te he contado un ecosistema, descubre los otros a lo largo de la semana.

Otro bar rockero en Lavapiés.
También llamado Sala Juglar, este bar es uno de los pocos lugares de la zona para escuchar buena música en vivo. El local cuenta con dos salas juntas pero completamente aisladas. A la entrada esta la barra y la primera sala, donde hay música como en cualquier bar, en la segunda sala es donde se llevan acabo los conciertos en vivo.
El sitio es muy agradable porque cuenta con dos ambientes. Tiene la sala de conciertos en la que hay que pagar para entrar y es más exclusiva y la otra que es en la que uno sólo paga lo que consume escuchando buena música aunque no sea en directo. El sonido de las salas no se mezcla a pesar de estar una pegada a otra.
Los precios de las entradas suelen ser menos de 10 euros, dependiendo de la banda.
El servicio es agradable e informal. El horario lo convierte en un sitio ideal para terminar la noche, a las 03.00 entre semana, 03.30 viernes y sábado.
Vale la pena conocer este lugar, muy recomendable.

El Juglar es un sitio en pleno barrio de Lavapiés ideal para empezar la noche y continuarla. Hay conciertos todos los días, y de vez en cuando se descubren algunos grupos nuevos que luego suenan en muchas partes. Ciertamente la gran oferta de bandas a lo largo de toda la semana lo hace ya distinguir, para bien, en Madrid.
Yo fui al salir de una de las muchas teterías que hay por allí esparcidas. Acababa de terminar un concierto reggae y se notaba. Mucha rasta y mucho fumeteo. Que no suele molestar a nadie. Al cabo de una hora el espectáculo era distinto. Gente de todo tipo moviéndose al ritmo de la electrónica más puntera.
Mucho baile en la pista y si te cansas puedes irte a beber una cerveza a la calle, que hay una buena oferta ambulante.
Lo malo del sitio es que cierra a las tres y media. Todo acaba, te lo has pasado genial, y te deja de bajón que no continúe ese ritmo hasta el amanecer.
Lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Eso dicen. Pero muchos preferiríamos desayunar en la bar de al lado una vez que cerrara El Juglar, y no tener que irnos a buscar otra oferta nocturna que, pocas veces, llega a igualar a la anterior en calidad.