Es una confitería muy normal, que tiene una zona de mesas para tomar una café y varios expositores con diferentes tipos de pasteles. Yo he probado el café y me ha parecido caro para la calidad del tipo de café que me han puesto. Supongo que es normal el precio según la zona pero en mi caso, para tomar un simple café pagar casi 2 €, como que duele. l
Aitana M.
Classificação do local: 3 Madrid
Para la oferta que hay en el barrio, esta pastelería-cafetería ofrece productos bastante decentes. Sumándole a esto la calidad general de la bollería española, me reafirmo en que el sitio está normal. He probado la palmera de chocolate(también la hay de melocotón y de chocolate blanco) y me pareció rica, mejor que la por desgracia popular palmera madrileña: un emplasto medio crudo con chocolate de procedencia desconocida y de mayor tamaño que tu propia cabeza. También venden pastas, cruasanes de dos tipos(el pato laqueado y otro de aspecto más francés), pasteles, roscones cuando es temporada, merengues, pan y sancks salados. A medida que vaya probando sus productos, puede que haga una revisión de esta reseña. El espacio, con superficies reflectantes y muebles de plástico, no es lo que más me gusta, pero está cuidado y bastante limpio, lo cual se agradece. Por lo que he podido ver, es un lugar bastante frecuentado por los vecinos y, además, me sorprendió el hecho de que se pueda pagar con tarjeta.