Benteveo

Me encanta este tipo de bares, el ambiente me parecio de lo mas acogedor y familiar y era la primera vez que entraba. La comida riquisima, el tiempo de espera minimo y la atencion estupenda. Tiene un ventanal por el que quedarte embobada mirando la gente pasar. Si vivier en Madrid creo que este seria sin duda uno de mis habituales.

Very satisfying selection of hot open face sandwiches and empanadas. Wine is delicious. Easy to find a spot!

Came here seeking brunch on a cold Sunday. The breakfast menu is incredibly limited. I had toast, coffee, and Spanish casserole. It was okay and only cost three Euros, but not the brunch I was looking for.

Es de esos bares con enjundia y tradición, me comentaron que al parecer salía en una serie de televisión como uno de los bares típico de antaño.
El lugar me gustó mucho, con música de fondo, buen ambiente y situado en una de las calles que mas me gustan últimamente, Santa Isabel.
El local es amplio, con mesas para sentarse y una decoración de «Cuentamé», con la consumición te ponen un aperitivo, lo cual es de agradecer.
Tienen tercios de Alahambra Especial a 2.50, que no está nada mal.
Ah, y dejan pasar a perros!

Me gusta este sitio para empezar. Es agradable, tranquilo y suele ser un buen sitio para quedar. Tiene un aire que me encanta, la verdad. Y no es que sea un sitio especial, porque es normalito, pero es un lugar en el que se está a gusto y eso no es fácil.
Yo solo he ido de bebercio. Tengo que decir que tienen Alhambra, para la gente que le guste darle a la 1900. Con tu bebida suelen poner una patatas fritas, asi que tampoco te emociones.

No íbamos a entrar.
De hecho cuando vi las reseñas de otros Unilocalers pensé que se habían vuelto locos. Pero entramos y era tan bueno como dicen.
Tomamos una ración de ensaladilla rusa, un lomito con huevo y un bocadillo de chorizo con chumuchurri. No sabría decir qué me gustó más, hay que probarlos los dos.
Además son muy amables. Sobró ensaladilla y nos la pusieron para llevar sin problemas.
Creo recordar que gastamos como 15 € los dos, vamos, de broma. El sitio tiene ese toque vintage de bar de toda la vida, pero nada más entrar te das cuenta que es de lo más moderno del barrio :)

Eine gute Bar erkennt man auch daran, dass den ganzen Tag über Leben herrscht. Das ist bei der Bar Benteveo der Fall. Egal ob zum Frühstück, Mittagessen, Abends oder dazwischen. Immer wird die Bar stark von einem relativ jungen, wohl aus der Gegend kommenden Publikum frequentiert.
Ein Frühstück gibt es ab 3,40 Euro mit Kaffee, Orangensaft und einem Croissant oder Brot mit Tomatenaufstrich. Mittags dann ein kleines Menu für 8 Euro, zu allen Mahlzeiten heiße Toasts und leckere Sandwiches (Choripan und Lomito). Die ganze Zeit über kann man sich an südamerikanischen Empanadas mit verschiedenen Füllungen laben, zur Merienda bestellt man sich ein Stück Kuchen.
Der Service ist wirklich extrem freundlich, zum Bier kommt stets eine kostenlose Tapa auf den Tisch. Ein Ort zum Wohlfühlen, egal ob an der Bar oder an einem der (leider wenigen) Tische. Wenn die voll sind, kann man die Speisen auch als Take Away bestellen, draußen hat die Bar Benteveo keine Plätze.

Awesome breakfast i gotta say
Toast with a coffee ~3 € or other toasts for 3 – 4 €
had one with goat cheese and tomato, was just awesome for breakfast
also friendly staff, speaking perfect english and recommending lots of nice things
would definately go there again !

hubby and i stumbled upon this place while searching for a place to have lunch. their special of the day was a 3-​course special: salad or soup, seasoned chicken breast, and yogurt with fruits and nuts, all for € 7.50!
hubby had his heart set on the special of the day, but i wanted to explore some different items, so i chose the open faced salmon and brie sandwich. i tried some of hubby’s food which was really good, i especially liked the chicken as it was seasoned really well with a light sauce that didn’t overpower the chicken. my sandwich took a few extra minutes to prepare, but it was worth the wait as the cheese was perfectly melted onto the salmon and the bread and tasted absolutely scrumptious! when hubby’s dessert was served, i tried a bit and it was pretty good as the yogurt was plain, but the flavour enhanced with the dried fruits and nuts. a very healthy and refreshing end to this meal.
while the meal was good, the service was quite stellar as the small staff, maybe 2 – 3 gentlemen, did what they could to ensure that we had everything we needed and were extremely polite. i had some difficulties explaining what i needed at times, but hand gestures and my spanish-​english dictionary came in handy!
since we enjoyed ourselves so much, we came back for lunch later that week and i had the exact same sandwich. i guess you could say i really liked it, and even though i could probably get something like this in the states, it really was the best sandwich i’d had in spain so i didn’t hesitate to have it a second time before the end of my trip.
before we headed out, one of the gentlemen stopped us and asked where we were from and we told him that we live in california. we thanked him heartily, letting him know that this would be our last meal here since we were leaving spain the next day, but that we really enjoyed the food and appreciated the fine service.
it is b/​c of this gentleman that this café holds a special place in my heart. i still remember his face and what he was wearing that day, but most of all, i remember fondly his soft spoken voice and gentle demeanor — only wish i remembered to ask him name! if i should return to madrid in the future, i’ll be making a beeline for this café!

Es uno de esos sitios de lavapies que antes fueron un grasabar y ahora es un restaurante de lo mas mono cambiando cuatro cosas.
Un amigo me invitó a comer y me llevó a este sitio. Tanto el invitador como los dueños, cocineros y camareros del local, eran argentinos/​chilenos, y me aconsejaron pedir una comida típica argentina/​chilena; siento ser tan poco especifico, pero no recuerdo el nombre del plato y la verdad que mi amigo es chileno pero al resto no les pregunte de donde eran, pero ellos me dijeron que era muy típico de su tierra y que lo tenia que probar, y eso hice.
Resumiendo, aparte del lo bien que me trataron y lo atentos que estaban a todos los detalles el plato en cuestión estaba exquisito, y entiendo que el resto de la cocina estará igual de rica, muy recomendable de verdad.

Otro de los establecimientos que frecuento es el Benteveo, uno de esos lugares conocidos como «bar de viejos» convertido en bar de jóvenes gracias a algún toque hipster como puedan ser los cuadros de caza con reminiscencias lejanas al siglo XIX combinados con las sillas rojas de aire Fifties y con el típico suelo y barra de bar de viejos madrileño. A este cóctel se le añade un menú con hummus y opciones vegetarianas, unos camareros tan simpáticos que dan la sensación de ser viejos colegas tuyos aunque no les conozcas de nada y unos precios más que razonables. Todo el mundo que se encuentra en el Benteveo está contento; clientes y trabajadores despliegan relajadas sonrisas que te invitan a quedarte un poco más.
Respecto a la carta, es algo limitada pero confeccionada con bastante criterio, de modo que siempre encuentras algo que te apetezca. El menú consta de raciones, tostas frías, tostas calientes y un sandwich de choripan con chimichurri, que es lo que cené anoche con mucha satisfacción. El chimichurri es un manjar creado por algún dios extranjero y que yo sería capaz de comer a cucharadas, como si fuese una sopa. Tanto me gusta este aliño que, de sólo oir el nombre, ya empiezo a babear. El del Benteveo está algo picante pero resulta un acompañamiento perfecto para el chorizo criollo del bocadillo, bastante grande por cierto.
Pero no sólo de chimichurri vive el hombre y el Benteveo lo abren también por la mañana, que por algo es un bar. Los desayunos tampoco están mal. También la hora del aperitivo se pasa agradable, porque hay menos gente.
Como conlusión diré que vengo mucho por aquí y que siempre salgo más sonriente de lo que entré. Será por algo.

Es uno de mis lugares favoritos de Madrid con diferencia, te conquista en un minuto (aunque no quieras)
El benteveo es idóneo tanto para desayunar, tomarte un aperitivo o las largas tardes de cañas.
Todo está buenísimo, ellos son majísimos y te sientes como en casa. Creo que no hace falta decir más.

Me tocaba ya hablar del que se ha convertido en mi bar favorito del barrio, y seguramente uno de los sitios donde más me apetezca dejar pasar las horas.
Y es que el Benteveo se convierte en poco tiempo en una colección de favoritos en cualquier momento del día. Idóneo para desayunar, tomar el aperitivo o lardas tardes de cañas y vinos.
El trato, siempre exquisito, hace que no quieras salir de allí nunca. ¡Si ya son como tus amigos! Por eso, a mí los sitios a los que puedo ir solo y disfrutar horas y horas, son los que me apasionan. Porque no hace más falta para ser feliz que mirar por la ventana y quedarte todo el tiempo que quieras con un gran café escuchando música, siempre buena selección (algún día sonó Gainsbourg).

#juevesdereseña Que alegría! Ahora que me mudo al barrio no hay mejor noticia que encontrar un bar favorito para desayunar :) Creo que mi mente me dice que tengo que hacer una lista de los mejores sitios para desayunar y es que soy muy fan de esta comida.
El Benteveo me ha conquistado en un plis plas. Vaya tostada me metí entre pecho y espalda con una mermelada de tomate casera y un café rico rico. Me va a venir de lujo, ahora sólo queda probar esos platos que anuncian en la pizarra como buena esencia de bar de abuelos. La verdad que es una cucada de sitio con mesas y sillas cada una de su padre y su madre.
Los camareros son muy majos aunque el tinto de verano que nos pusieran en la primera visita no supiera a nada. La caña por lo menos estaba muy rica y te ponen tapa de verdad :) no panchitos.
Ya sabéis dónde quedaremos cuando nos veamos por el nuevo barrio, aunque creo que me voy a enamorar de más de un bar por lo que veo!

Este sitio está sacado de una película de Almodóvar, claramente; quedé ayer por la tarde con unos amigos allí, aprovechando que me queda cerca de casa y, en lo que tardé en tomarme un agua mineral para pasar los excesos de las comidas navideñas, pude observar a los mejores ejemplares de una fauna ibérica que yo creía casi extinta. Para más inri, apareció un grupo de música balcánica que interpretó una versión de Depeche Mode a la trompeta y el trombón que le dio la puntilla al escenario. ¿Dije Almodóvar? Quise decir Lynch.
Por lo demás, los camareros muy majetes y los precios muy bien, pero se empeñaron en ponernos todo el rato la misma tapa, que solo me gustaba a mí y, a pesar de que las veían acumulándose en la mesa, aún nos ofrecían más y más. Yo no lo considero un inconveniente, vaya, a más toqué, ¡pero podían haber ofrecido alguna de las otras cosas que tenían!

No frills spot. Good tostada de tomate (tomato on toast) with red peppers /​cheese, etc. Great fresh squeezed Orange Juice too.

A group of regulars can’t be wrong, can they? I met some people at Benteveo. It’s their regular spot after classes. It’s a cozy place filled with people where you can still hold conversations about traveling, cinema, language, and so on.
They have a decent selection of beer. I became a fan of Quilmes, an Argentine beer. I also shared a vegetable tosta with a friend. The vegetables were a nicely sauteed tender. You could taste the oil, a slight smack of salt, and their true flavor. Some places can sauté vegetables into nothingness. I will probably return again.
Bumping these up to 4 stars thanks to their delicious empanadas with flaky shells and great ground meat. Try some next time you visit.

4,5 estrellas, pero se llevará la quinta, probablemente, cuando vuelva — que espero sea pronto.
Resulta que la primera vez que puse un pie en este bar fue hace muchísimos años. Fui a desayunar con un amigo que vivía en Lavapiés, y la verdad es que era lo que viene siendo un bar de viejos, donde casi se puede decir que la barra y el suelo tenían tanta grasa como la campana. Pero oye, que traían unos churros muy buenos, el camarero era medio simpático (tampoco afable, pero correcto en las formas) y era un sitio como cualquier otro donde desayunar barato sin más estridencias.
Cuál no sería mi sorpresa el otro día, al encaminarnos en la ruta Tapapiés me di cuenta de que era el mismo sitio en el que yo había estado ¿años? antes. Habíamos elegido el sitio por el nombre de su tapa, así que para allá que entramos.
MARAVILLOSA SORPRESA LA QUE NOS LLEVAMOS. El Benteveo ha cambiado. Pero ha cambiado de manera muy sigilosa, casi imperceptible. Más luz, sofás vintage, lámparas de pantalla y el resto… Casi igual. Le da al local un tono moderno, pero que definitivamente guarda gran parte de su espíritu original. Me encantó, y la tapa diría que era la segunda mejor, y además hecha en el instante. Quizá le faltaba un poco de sal, pero eso es todo.
Tengo que volver, y cuanto antes, a inspeccionar más, porque me alegró de veras que alguien haya recuperado este bar. Además estaba de bote en bote: buena señal.