Otro restaurante nacido a la creciente moda hamburguesera. Lo primero que llama la atención del local es su terracita, de las que apetecen para las noches veraniegas. En su carta encontramos entrantes, hamburguesas, sandwiches y especialidades de carne como costillas o filetones estilo chuletón o lomo de ternera. Como había ido por las hamburguesas pues me fui a por una rellena de foie, mi acompañante una de mozarella y para compartir unas quesadillas de pollo. El entrante fue lo mejor, un plato generoso de quesadillas de pollo a la brasa donde se nota el sabor de la parrilla, con una guarnición por encima de queso. bacon y piña junto con una guarnición de pico de gallo, salsa agria y guacamole. Tras esto llegaron las hanburguesas. La de mozarella era una idea interesante pero creo que no estaba bien rematada. Un queso fresco como la mozarella recién sacado de la nevera te enfría toda la carne. Además estaba un poco más pasada que el punto indicado. Por el contrario la otra hamburguesa estaba perfectamente al punto y se notaba el relleno del foie. La carne estaba buena pero no tenía el sabor a parrilla de otros restaurantes de este tipo. De postre nos tomamos un crêpe con sirope y helado de chocolate que, aunque en la carta ponía que era helado de chocolate blanco fue de chocolate con leche. De cualquier manera estaba bueno. El trato fue muy correcto y atento, ninguna queja al respecto. En resumen, buen trato, bonita terraza, muy buen entrante y hamburguesas originales aunque un pelín por debajo de lo esperado.
Lolo R.
Classificação do local: 4 Madrid
Este burger de apertura reciente tiene una cosa imbatible: la terraza. Es enorme, está situada bastante lejos de la calle(con lo que casi no hay ruidos de coche) y está preparada para las inclemencias del tiempo. En verano se debe de estar ahí de vicio, ¡seguro! Fui con Sergio y, aunque al principio íbamos a pedir de carta, terminamos echándonos al menú del día, que costaba algo así como 14,50 €. Por ese precio comimos entrantes, principal y postre. De entrantes, un plato de nachos que no me gustó mucho(totopos muy ricos, pero venían extrañamente bañados en una salsa rosa que no me gustó nada) y unas alitas de pollo semi-picantes que me encantaron. Luego yo pedí la hamburguesa de mozzarela: muy bien el pan y bastante bien la carne, pero la mozzarela estaba demasiado fría, y además no paraba de soltar líquido, con lo que me ensucié bastante. Patatas caseras muy ricas. En mi opinión le falta un pelín de rodaje, y repensar un poco las burgers, pero el personal es muy simpático y diligente, y por eso se lleva cuatro estrellas en lugar de tres.
Sergio C.
Classificação do local: 3 Madrid
No hace mucho que abrieron en Alberto Alcocer esta hamburguesería y tenía ganas de probarla, así que convencí a uno de mis amigos más amante de las hamburguesas para que me acompañara. Fue un almuerzo entre semana en una terraza protegida y separada tanto en altura como en espacio de la calzada, por lo que, a pesar de estar en una de las calles con más tráfico, apenas se notaba. Punto a favor. Hicimos reserva y teníamos la mesa preparada. Nos atendió un camarero muy MUY simpático y atento, que nos dijo, al saber que era nuestra primera vez allí, que tanto el pan como las patatas, los entrantes, etc. son caseros, que allí nada se hace a raíz de congelados. Se nota, porque los nachos estaban riquísimos, así como el pan de la hamburguesa o la carne en sí, que es lo importante. Punto a favor por camareros majos(minipunto extra por ser guapo). La carta es bastante completa en hamburguesas y entrantes, así como en carnes a la parrilla. Puedes pedir hamburguesa normal o hacerla doble por 3,50 €, pero ya la normal es bastante contundente. La sirven con patatas caseras especiadas y sí es verdad que le sobra un poco de salsa(y yo, directamente, quitaría el vasito de salsa rosa que te ponen en el plato para las patatas). Nosotros pedimos menú del día y no hay diferencia en las raciones entre pedir de menú o de carta(salvo que si haces la reserva con la oferta de El Tenedor, no se aplica). El pero fue con los postres. En la carta no aparecen los postres y no sé qué hay fuera de menú, pero con este se trataba de elegir entre fruta o helado. Siendo un restaurante que hace todo casero, me llamó la atención que los postres no lo fueran. O, más concretamente, el helado. Era helado de yogur de esos de máquina que se sirven con dispensador. Si lo llego a saber, pido piña. Me imaginé un helado casero(no pregunté, lo di por hecho por el nivel de calidad del resto de lo que ya había comido). Para volver de vez en cuando. Algo menos de 15 € por persona.