Empezaré diciendo que Fernando Guillén es un tipo encantador, amable, simpático y con le que es bien agradable mantener una conversación en torno a los objetos que pone a la venta o en torno a cualquier otro tema que se tercie. El espacio está dividido en dos partes: una dedicada al mueble grande y alguna talla en madera(que suelen ir para las cofradías o las iglesias) y otra, la que más me gusta, llena de cachivaches, achiperres y apichusques bonitos y curiosos. Además recientemente han abierto una pequeña sección de ropa vintage(realmente vintage, es decir, de marca y diseñadores y anteriores a 1960). Sé, porque en algún momento nos lo comentó, que decidió abrir este espacio de maravillas vintage porque su familia(principalmente su madre) atesoraba infinidad de objetos en un almacén cerrado a cal y canto y fuera de la vista de ojos curiosos y gentes con ganas de poseer pequeños tesoros. Un día se lió la manta a la cabeza y decidió abrir su almoneda compuesta casi en su totalidad de muchos de aquellos objetos. Si eres de los que gustan de reglar objetos especiales por los cumpleaños o en fechas determinadas, este es uno de esos sitios a los que hay que ir.
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
Esta almoneda sería una más de las que hay en el entorno del rastro, si no fuera porque su dueño, es una persona encantadora al trato. A mí particularmente, era una de las tiendas en las que me daba apuro entrar, ahora ocurre todo lo contrario. Como ocurre en otras tiendas, la zona del rastro se disfruta más entre semana que en domingo. Ultimamente andan como de reorganización de la tienda, y tienen más o menos la mitad de la tienda tapada. Como en toda almoneda, tienen un poco de todo, aunque aquí tienen buenos mueblas, yo me inclino más por mirar los detalles chiquititos, una lámpara, unos ceniceros, etc…, no desde luego un santo de talla de metro y medio.
Lolo R.
Classificação do local: 4 Madrid
Impresionante la cantidad de espacio con la que cuenta Fernando Guillén en su almoneda, en la que puedes encontrar, diría yo, que un poco de todo: muebles, ropa, pequeños complementos… ¡y hasta tulipas de lámparas y juegos de té! La tienda actualmente está en proceso de cambio, para colocar a un lado las piezas más pequeñas y a otro las más grandes. Un movimiento bastante lógico, teniendo en cuenta que en su espacio, hay desde muebles de siglos pasados hasta un San Elías perfectamente conservado. ¡Increíble! En la otra parte, puedes encontrar complementos más discretos, algunos que incluso harán las delicias de cualquier regalo: tulipas para lámparas, vestidos vintage, juegos de té… De hecho, tienen unos juegos de té absolutamente maravillosos: ¡bien merece la pena pasarse si estás buscando uno para disfrutar de tamañana tradición inglesa! Vajillas, candiles, lámparas de mesa… Todas de lo más auténtico y a unos precios ciertamente interesantes. Yo estoy enamorado, fundamentalmente, de dos cosas muy particulares: una preciosa librería que tienen a la entrada y una radio(me costó saber que era una radio) preciosísima de los ’60 — ’70.