Luces de Agadones

El Capullo de Jérez, un cantaor flamenco de la vieja escuela, en uno de sus cantes más festeros afirmaba: «Porque la vida es una rutina, una rutina, enciéndeme la luz, apágame la luz».
Y para dar luz a los espacios de tu casa con un formato más original y divertido, hace seis meses existe esta nueva tienda regentada por tres luceros, Carmen y sus dos hermanas.
Aunque su seña de identidad son las lámparas de fabricación propia, también venden ropa vintage, muebles Art Decó, de los años 60 – 70, y ropa vintage.
Yo tengo en casa una de sus lámparas de papel, no me pude resistir. Una de estilo oriental, en cuya última capa aparecen prensadas flores naturales.
Restauran muebles pequeños, que no requieran mucha dificultad. Les llega sobre todo objetos de clientes que quieren avejentar su aspecto. Como dice Carmen, ahora está de moda el «lujo pobre».
La ropa vintage está muy bien presentada, lavada y planchadita. Llama la atención la lencería, los complementos de ganchillo y los pañitos, todos colocados en los estantes de un armario, que no son comunes de encontrar en las tiendas de este tipo de ropa.
Camarón se quejaba así en uno de sus cantes «que con la luz del cigarro yo vi el camino, se me apagó el cigarro, perdí el camino,…». Para no perder el camino, Luces de Agadones.