Le pongo 4 estrellas a este abigarrado espacio de parafernalia militar por ser único en su género, pues he de decir que estoy más que alejado de toda esta movida bélica(bueno, uno es pacífico, no pacifista eso también que quede claro). Sea como fuere el caso es que este pequeño espacio en el Retiro cuenta con una infinidad de objetos históricos y militares que van desde la legión y la armada española pasando por temas de lo más variopinto: medallas nazis y cosas pertenecientes al régimen dictatorial del tío Paco, condecoraciones comunistas, carlismo, CNT, guerra civil… El espacio, además de minúsculo huele a polvo y, por supuesto, inconscientemente huele a historia bélica. Cada domingo de Rastro saca su escritorio a la puerta de la tienda y siempre está rodeado de curiosos que se acercan a ver qué tiene y de qué va el puesto. Si no lo conoces, merece la pena ir y concocerlo.