Es una pena descubrir un sitio como este a día de hoy, en pleno diciembre. Resulta que el lugar tiene una maravillosa terraza que ahora mismo que no hace tiempo terracil, da una pena terrible verla. No porque dé pena en sí, sino más bien porque tiene pinta de que en pleno verano ahí se está en la gloria. Adjunto a las terrazas(en realidad hay dos, una al lado derecho y otra al izquierdo) hay un hórreo. Como cualquiera puede darse cuenta, se trata de un restaurante gallego. Desafortunadamente, no hemos estado allí a la hora de comer, sino para reponer fuerzas tras pasar un par de horas en el Día de Mercado que se celebra en el edificio conjunto, así que no puedo hablar de la comida. Sí puedo decir, no obstante, que empezaba a salir un olor de las cocinas(por las que pasas de camino al baño) que era una maravilla. El camarero que nos ha atendido, un señor muy majo y muy simpático. Y al lugar… pues igual a la zona de la barra le haría falta una pequeña reformilla, pero como ya digo, su mejor activo ha de ser esa fantástica terraza en primavera y verano. Ahora que toda la Avenida de Portugal está reformada, y con acceso directo a Madrid Río, se me antoja como el sitio perfecto para ir cualquier día de la próxima estación calurosa. Volveré seguro a probar manjares…
Antonio J L.
Classificação do local: 4 Granada
Un restaurante con un amplio surtido de mariscos y pescados. Un gran servicio, acompañado de una gran bodega. Quedé encantando con las albóndigas de rape y la lubina al horno. Las empanadas de la casa y el pulpo a la feira son platos que no me canso de pedir siempre que voy. Como entrante y plato estrella las Filloas rellenas de setas, langostinos y ricos y frescos espárragos trigueros. Buena comida y servicio. La calidad de la comida es buena en relación con los precio
Leticia S.
Classificação do local: 4 Madrid
Este restaurante gallego es uno de mis preferidos en Madrid, es en el que hacemos siempre los eventos en mi familia, allí se casó mi hermano, fue el bautizo de uno de mis sobrinos y mi Primera Comunión, siempre que hay algo que celebrar, solemos comer allí en familia. En cuanto a la comida, para mí lo más rico son las Filloas Rellenas de setas y langostinos, llevan una salsita que las cubre que está para chuparse los dedos, tienen buenas carnes y pescados y los postres son muy especiales. Tienen un flan de queso de tetilla, casero, que quita el hipo, siempre muy bien presentado y buenas cantidades. En cuanto al trato, estupendo, Manolo, el dueño, si está por allí te trata de maravilla, los camareros también muy amables y pendientes, la única pega un maître bastante borde y estitado en la zona de la terraza. Amplios salones, zonas ajardinadas ideal para que los niños disfruten en verano del buen tiempo.