Había estado un día tomando una cerveza, y no fue hasta ayer cuando volví. Y puedo decir q fue una gran experiencia. En primer lugar la terraza junto al río, está muy bien, eso si a tope, así que hay q que apuntarse a una lista y esperar un poco. De todas formas el loca por dentro está muy bien. Pero por fin hizo una noche donde se podía respirar, y fue un lujo estar en la terraza. Tapas elaboradas y muy ricas, no muy grande de tamaño, pero también gusta encontrar este tipo de sitios, con tapas distintas. Nos pedimos un par de raciones, que cumplieron nuestras expectativas. Una carta amplia con productos de calidad. Los camareros muy amables, una de las rondas yo no pedí ninguna bebida, y me trajeron una tapa para mi también. Detalles que personalmente valoro mucho y que para un sitio no supone nada de coste, pero para el cliente es importante. Así que si estáis por la zona del río, datos una vuelta y probar este bar.
José Antonio P.
Classificação do local: 4 Alcobendas, Madrid
Llamadme raro, pero mi criterio para decidir si entro o no en un sitio es el lleno: si lo veo un par de veces y tiene una ocupación razonable(abundante parroquia, pero no hasta la bandera), me da buenas vibraciones. Alguna vez me he estrellado, pero anteanoche no fue el caso. El local es elegante, sin resultar afectado. Las mesas de copas son cómodas, como para cuatro personas(odio arracimarme con los amigos en taburtes alrededor de una mesilla raquítica) y los camareros son discretos y rápidos. La tapa eran unas quesadillas francamente ricas. Lo cierto es que no me he tomado estos días una cervecita que no estuviera bien tapada así que sospecho que el tema de las tapas, en Granada, es una religión. Elegimos un salmorejo de entrante(qué menos, dado donde estábamos) muy bien servido, al que solo le pondría el pero de que el huevo, en vez de picado, venía partido en dos mitades(acompañado de abundantes virutas de un jamón de-li-cio-so) pero en cuanto a sabor y textura, perfecto. Rematamos la noche con una parrillada de ibéricos, con pluma y secreto. Muy bien presentado y muy bien preparado, al punto y con un toquecito crujiente. En demasiado sitios tienen la fea tendencia a pasar demasiado estas piezas, y a mí eso me parece una lástima, es una carne muy sabrosa y no hay que pasarla demasiado Precios razonables(una cena excelente para dos por 30 euros) y buena cocina al mismito borde del Genil.