Hay locales que por sí merecen la pena visitar y éste es uno de ellos. Porque sin duda la comida está riquísima pero … ayy amigo, no sé que pasa que cuando vas a otra ciudad te ven cara de pardillo y te sacan hasta los ojos. Llegué con unos amigos a este sitio por recomendación de un tercero, el plan estaba genial. Llegas a Granada, te quedas un poco alejado del centro y sigues el camino. En primer lugar nos pedimos una cerveza y nos pusieron un montadito de olivada con espárragos trigueros. Después pedimos raciones porque pretendíamos comer. Nos pedimos varias cosas y nos sacaron otros montaditos de salchichón y longaniza blanca(botifarra blanca, o no sé como lo llamarán allí) que estaba muy rico. Después una ensalada de queso de cabra y tomates, muy rica la verdad y un revuelto de huevo, patata y lomo de orza que era impresionantemente bueno. Y como eres de fuera te sacan unos pestiños con moscatel, que claro está tampoco vas a hacer el feo de rechazar, pero ya te la clavan en la cuenta… Total que si eres de fuera trata de que no se te note mucho, aunque ya te digo que no salí con hambre de aquí. Ahora tú decides!