Tapagonia

No conocía ninguno de los restaurantes y terrazas que hay en este barrio ya que no lo frecuento mucho, pero animado por mis amigos y por un día de sol radiante, nos decidimos a investigar. Escogimos casi al azar Tapagonia, nos pareció muy atractiva su soleada terraza. Lo cierto es que era sólo el principio, ya que cuando empezaron a desfilar por nuestra mesa las delicias que nos ofrecían y recomendaban sus dedicados dependientes, me alegré sobremanera haber empezado a curiosear por el barrio y haber acertado a la primera.
El interior está bellamente decorado, realmente revive un argentino. Pero el día invitaba a quedarse al sol de la terraza. Todos los platos, desde los entrantes (ensalada de naranja con bacalao, bomba de bacalao) pasando por los principales (parrilladas de verduras y carnes) hasta los postres (milhoja de dulce de leche, coulant de chocolate), estaban bien cuidados en presentación y sabor. Y para cuatro comensales da dificultad para comérselo todo, además el precio no me pareció caro en contra de lo que podía esperar, por menos de 20 € por barba estábamos despachados y satisfechos.
No me cabe duda de que volveremos. Y repetiremos más veces.

Para gustos colores. Para mi gusto es caro teniendo en cuenta lo q ofrecen.