Es uno de los bares más cercanos a mi oficina y suelo ir allí bastante a menudo. He probado los desayunos, los bocatas y los menús diarios. La comida está bien, no destaca por original, pero es un barecito pequeño al lado del Hotel Bali y los precios están bastante bien. Lo mejor del sitio es el ambiente familiar. Uno de los dueños, Fernando, habla muchísimo y está todo el rato gastando bromas a los clientes. Cuando me vine a vivir a Benidorm fue el primer sitio donde fui y él me ayudó a buscar casa y me dejaba el menú más barato(porque tres platos y postre puede ser demasiado para una chica).