Sagàs

Great sandwich spot! I just happened to go there yesterday and I have to say, the sandwiches were pretty damn good, I got the goat cheese and chicken curry sandwiches, also the sauces with the patatas bravas were amazing.
Service was great, all in all, I highly recommend this place!

Buena opción para bocatas de calidad. Precio medio alto para ser bocadillos pero la ubicación y calidad de las cosas es buena. Utilizan producto de «pages» y esas cosas hay que pagarlas. Tomamos ensalada cesar, bocata de calamares y burguer clásica. Ningún defecto, el bocata de calamares muy bueno aunque el tamaño ligeramente corto para saciar el hambre.
Servicio amable.
Un lugar que vale la pena conocer.

Excellent tapas! This was our second stop one evening and I wish it had been our first because this place is a find! You must get the potato omelette, Spanish grilled cheese and soprasseto. SO good!

A friend took me here as we were craving for burgers. Ordered just the basic burger which i think was called the american, and also a chilli burger. We split the burgers and boy in for a treat.
The meat is very good, and super flavorful. Also added on some Gin n tonics, and that took to an awesome dinner. very nice place and staff as well.

Un sitio para cenar perfecto, nos llevo una amiga que vive allí y salimos muy contentos. Las patatas all i oli con salsa romesco estaban maravillosas, la unico q la racion era algo pequeña. El bocata de butifarra blanca con escalibada y la opción de ponerle todo tipo de salsas y mostazas nos hizo querer repetir la próxima vez que vayamos. Recomendable 100%.

Fuimos a cenar y probamos las patatas (con piel y muy ricas) y el bocadillo de butifarra blanca con escalibada (perfecta), recomendable.
A la entrada puedes comprar sus embutidos para llevar.

Delicioso localito de sanwiches y bocadillos gourmet de todo el mundo. Todos son deliciosos y aun mejor en
la terraza. Pide el Pork Bun, el banh mi, el siciliano de sardinas o el bocadillo de camares. Increible.

Great food and service. I had the pork buns and patatas Bravas: everything was delicious. I would recommend to anyone visiting Barcelona and staying in this part of town. The ambiance is cool and enjoyable.

What a gem!
A friend of ours sent us there. and although he is from Madrid he nailed that recommendation!!!
this place is focusing on the classic cooking from the region of Sagas (Hence the name) and sports freshly prepared outstanding food from good products.
A good wine selection — very reasonably priced (As almost everywhere in Spain) and a nice fresh ambience.
We followed the lead of the very attentive staff and ordered whatever they said we HAVE to have when there — and were considering eating everything on the menu.
This place is MUCH better than the pricier «institution» of 7 portes across from here.

wow… this place was great. We went for dinner on a Friday night.
Goats cheese sandwich — we found this to be a little disappointing as the goats cheese did not really come out in the flavours.
Steamed Pork buns — These were the highlight. I am a massive fan of steamed pork buns and these were one of the best ones I have tasted. They are an open bun as opposed to a closed dumpling.
Thai sandwich — Great eat. It was strange to see such a mix of asian foods in the one menu, but between this thai wrap and the pork buns, they definitely can do good food.
Service was great. We sat outside. When we arrived, the table was not ready, so we were asked to sit at the bar and were given a free copa (wine/​beer).

Otro gran descubrimiento, Sagás. Sinceramente no puedo hacer una crítica muy argumentada sobre este sitio porque sólo he probado unas patatas bravas pero con eso, con los embutidos expuestos y con lo que ofrecen en la carta me ha quedado muy buen sabor de boca.
La verdad es que no soy una experta en bravas pero sí puedo decir cunado me gustan ycuando no. Las que ofrecen aquí no me han gustado demasiado a primera vista, los gajos eran muy grandes y había demasiada salsa, pero una vez probadas mi opinión ha cambiado completamente. La verdad es que me han gustado bastante, eso sí, si lo que buscas de unas bravas con all i oli es que piquen con este sitio te has equivocado, porque su all i oli es el más suave que jamás he probado.
Sin duda volveré a probar más platos y espero que mi grata opinión no cambie.

Esta todo muy bueno, pero nunca havia estado en un restaurante que tardarán dos horas literalmente en servirme

En la tarjeta de visita se definen como pagesos, cuiners & co. (campesinos, cocineros y compañía) toda una declaración de intenciones del ideario de este restaurante. Como cocineros ya tienen experiencia con una merecídisima estrella Michelin en el restaurante «Els Casals» de su pueblo natal y también son pagesos ya que cultivan una gran cantidad de productos que luego se pueden degustar en sus locales. El nombre del restaurante es todo un homenaje al pueblo de donde proceden en el Berguedà.
Decoración rústica actual con predominio del uso de la madera tanto en el suelo, trozos de pared forrada de listones, en la barra o en la mesa alta alargada del comedor para grupos. Otros detalles de autenticidad son la pequeña fuente en piedra en un extremo de la barra, la colección de porrones en vidrio y de vasijas de barro, escenas en blanco y negro de labores campesinas en el techo que le da mucha calidez y un aire bucólico. Originales carteles pegados en las paredes ofertando las diferentes opciones gastronómicas.
Oferta culinaria non stop de 12H a 1H (2H viernes y sábados) cuya base es el bocadillo de calidad. Buenos panes y mejor materia prima para rellenarlos. Como ellos mismos afirman «nuestros productos son 100% libres de aditivos, colorantes y conservantes».
La carta esta dividida en «orígenes» y del «mundo». Los primeros se basan en productos locales principalmente. Los segundos recogen las influencias internacionales como los sorprendentes «bons de porc de China» o el «Bahn mí de Vietnam». Se pueden acompañar de ensaladas o de patatas rosses o bravas fritas al momento que están verdaderamente espectaculares.
Mi comanda fue una hamburguesa clásica tierna y jugosa de «100% bovino gallego» en un panecillo crujiente. De acompañamiento las tentadoras patatas fritas, variedad «agria», con su piel, acompañada de salsa suave de allioli (existe la opción de salsa picante). El punto final dulce fue rodajas de naranja con trocitos de turrón de jijona y queso azul, una extraordinaria y arriesgada mezcla de sabores agrio, ácido y dulce.
Existe la posibilidad de pedir un porrón de vino o cava para todos aquellos que quieran presumir de sus orígenes no urbanos.
Para la siguiente visita queda pendiente probar las «sardinas ahumadas de Sicilia», la «porchetta con el caldo de su asado entrecoca del Mosén de Folgueroles» y el tentador postre de chocolate negro con pan, aceite y sal que le ví con ojos envidiosos a mi compañera de barra y tertulia.
Precio medio 20 – 25 euros. Servicio take away.

21:45 de la noche. Pla de Palau. Calor, mucho calor.
Me recomendaron el Sagás hace tiempo, envalentonado por el «la mejor hamburguesa de Barcelona» decidí probar.
Para empezar voy a decir que el local está bien decorado, limpio y agradable con una alargada barra que tranquilamente deben caber unas 15 personas. También tiene una terraza la mar de maja que no decidí probar porque estariamos a unos 28 grados esa noche en Barcelona. El calentamiento global.
A partir de ahí vi la carta. La primera sorpresa son los precios, algo altos para una hamburgueseria. Un Hot Dog 8 € ya puede estar bueno y lo demás no bajaba. Los precios estaban inflados unos 4 euros más todo por su presunta calidad. La comida está buena, es verdad. Se vanaglorian que todo lo que tienen es producción ecológica, y yo no lo voy a discutir porque la hamburguesa que me pedí (la de la foto que he colgado) era muy sabrosa, la verdad. Pero ahora aquí viene el palo, 12 euros por una hamburguesa que no pasa de los 150 gramos y sin guarnición, sea ecológica o transgénica, es un palo que te avio. El local es bonito, si. Y el lugar agradable y limpio, pero el Kiosko que lo tienes a 50 metros las hamburguesas son mas baratas y con todo mi respeto hacia el Sagás, que ya he confirmado que su hamburguesa está buena, no hay color.
Ya puede ser ecológica la del Sagás, que por precio y sabor, me quedo con las del Kiosko, y además mucha mas variedad.
Si queréis probarla, preparar 25 € para no quedaros con hambre, porque yo, solo con la hamburguesa, me quedé con hambre.

Tenía muy altas expectativas en este local. Buenas críticas en prensa escrita y algunos recortes en revistas y webs que lo pintaban como interesante.
Sagàs es ya de entrada una apuesta un tanto arriesgada por localización, formato y precio. Ubicado en Pla de Palau, tiene muy fuertes competidores en sus inmediaciones. Con el Gótico y el Born a sus espaldas aparece este espacio gourmet dedicado a los bocadillos.
Nada que reprochar al interiorismo, bien conseguido y con detalles curiosos (los «frescos» en el techo son originales) pero qué puedo decir de la oferta gastronómica… A mi modo de ver ya los nombres e ingredientes son un tanto sofisticados. Tal vez por eso rechacé florituras y escogí algo tan elemental como una hamburguesa.
Lo siento… No me gusta ser cruel, pero según mi criterio fue una experiencia muy justita. Cuando eliges una hamburguesa de 13 euros esperas algo; calidad, presentación, que esté al punto de cocción elegido… ya entiendo que con eso estás sacrificando el tamaño… pero es que mi sorpresa fue recibir una gran bandeja con una burguer enrollada en papel. Sí. Enrollada en papel y sin acompañamientos, sin presencia, sin esa chispa necesaria. Además, del punto de cocción, se olvidaron.
Está claro que cuando uno sale decepcionado de una experiencia que parecía prometedora sólo le quedan dos tareas: escribirlo y esperar un tiempo para repetir y dar una segunda oportunidad. En eso estamos!
Ambiente divertido. Servicio correcto. Tiene una terracita.

Oriol Rovira, chef de «Els Casals» en Berga ha abierto Sagàs, un restaurante de bocadillos fuera de lo común.
No esperéis una bocatería de comer para matar el hambre, aquí se viene a degustar. En el menú se encuentran desde bocadillos de botifarra o de anchoas ahumadas hasta hamburguesas texanas o bocatines chinos, con ingredientes muy cuidados que provienen de la huerta del chef en Berga (y alrededores, supongo).
El local es bonito, íntimo y tranquilo, y el servicio de los camareros no pudo ser mejor en nuestra visita. ¡Muy recomendable!