Targa

Viste la sensación esa tan especial que se produce cuando vas a ikea? Donde una infinidad de productos para el hogar se ofrecen de una manera tan acertada que es difícil contenerse de llevarse algo. Esta tienda de barrio me causó un efecto similar, pero en lo referido a la cocina. Cuenta con una gran variedad de ollas y sartenes. Junto con platos, vasos y cubiertos.
Cuando comencé a cocinar, no hace más que un par de años atrás, me di cuenta de que me faltaban algunos utensilios y que mi sartén comprada en «los chinos» no estaba a la altura de la tarea. Mi experiencia con una buena revestida con teflón fue muy positiva.
Claro que los precios no son tan bajos como en el gigante sueco, pero es una buena opción si estamos faltos de tiempo.

Sería una juez ideal para el concurso de escaparates de la ciudad, me apasionan, los observo todos y cada uno de ellos, los valoro, los critico, e incluso fotografío a los campeones de mi competición particular.
En la ferretería Targa no hay peatón que no se detenga des de 1944, es un bombardeo de objetos, utensilios de menaje listos para llamar tu atención, entrenados para hacer que desees poseerlos.
¿Te imaginas en casa con una paellero para 20 personas, una tostadora eléctrica (no sabía que existían las no eléctricas), el Tajín que no pudiste comprar en Marruecos por culpa de Ryanair, un plato único y exclusivo para el valiente día que te decidas a preparar escalibada y un millón de futilezas más? Si no quieres ni pensarlo, ni te acerques. Si por lo contrario ya te imaginas con tu mini barbacue, no lo dudes más, lánzate al fin.
Por cierto, si vas con niños y sales muy cargado, problema resuelto, los dejas en el elefante mecánico de la entrada con 5 eurillos y a la vuelta los recoges, ¡no vas a ser el único en divertirte!

Esta ferretería tiene de todo!
Sus escaparates están llenos de miles herramientas y cosas para el hogar y la cocina.
Y yo me paro a mirarlas, esperando siempre de encontrar aquel objeto superútil y funcional, imprescindible en mi casa, que algún genio inventó.
Miro y vuelvo a mirar y me llama el atención el corta piña o el tritura-​todo o la bandejita para cocinar comida sin grasas o la tetera de estilo antiguo como la de mi abuela…
Me impresionan las paellas que tienen en venta colgadas a la entrada. Hay de todas medidas; desde una enorme para cocinar por lo menos para cincuenta personas a una muy chiquita, perfecta para singles.
Al final, acabo siempre entrando y comprando algo. Soy adicta a los lugares de utensilios y herramientas!
Última adquisición: un salero de cerámica, por cierto muy barato
Próxima adquisición: ya lo sé. Una hucha de arcilla con forma de cerdito, para guardar todos mis ahorros y luego irme de viaje.