Por lo general cuando ando por esta zona y quiero merendar o desayunar voy a Casserato, pero una vez fuimos a este local de Franceschini a ver que onda y nos encanto. El lugar es lindo, por ahí le faltan algunas terminaciones, como el techo que es muy raro porque en partes esta pintado con aerosol, no se muy bien que quisieron hacer, pero el resto es bastante lindo, mesas y sillas coloridas, no el típico ambiente cálido que por lo general tienen los bares o cafeterías pero esta bueno igual. Con respecto a la comida, nosotros tomamos una merienda con café, jugos, tostadas con dulce y queso. Todo lo que nos sirvieron estaba absolutamente delicioso. El pan de las tostadas parecía casero y era riquísimo, el dulce y el queso también, además súper abundante. La verdad no entendí porque no había ido antes. También venden helado. Todavía no lo probé pero si es tan rico como las tortas y las meriendas seguro es muy bueno. El lugar es tranquilo, tiene pantallas grandes y es bastante amplio. También tiene mesas afuera. La atención normal, y los precios también, no muy caros, creería que por lo general sale en cualquier lado. También aceptan tarjetas de crédito y tienen wifi. Lo recomiendo por la calidad de sus productos.
Sebastián M.
Classificação do local: 3 Córdoba, Argentina
Además del kioskito que solo vende tortas, tartas y cositas para llevar en el Paseo del Jockey, hace un tiempo abrieron también esta sucursal de Graciela Franceschini Helados, en la que además de los productos de pastelería, uno puede tomar un helado o directamente sentarse a merendar alguna cosita. La cafetería es más bien básica, pero suficiente, cafés y tés de varios tipos, licuados, algún batido con helado y no mucho más, que se puede acompañar con las clásicas tortas de la marca en porción o cuadrados individuales. Lo que llama la atención en este luminoso local(que también tiene mesitas para sentarse afuera), al menos en las oportunidades en las que fui, es una leve falta de limpieza. El piso y las mesas se ven opacas, con manchas de helado seco y pisado un millón de veces. Si bien puede ser complicado ponerse a limpiar cada vez que algún salame tira un poco de helado al piso, no es imposible y menos todavía considerando que el personal es bastante numeroso. Respecto del personal… a mi no me gusta ponerme la gorra(?) pero menos me gusta que me sirvan el helado con el uniforme sucio, da un aspecto horroroso, no jodamos. Los helados son ricos, no son una locura de novedosos en los sabores, pero los que tienen son cremosos y se notan bien hechos, son el punto más alto de la experiencia y, tratándose de una heladería, bueno… lo es prácticamente todo.