La Massa

Un pequeño pero pintoresco café/​panadería con gran variedad de masas finas, facturas, tortas y delicatessen.
Se puede comprar jugo, chocolatada y demás bebidas para acompañar o uno puede quedarse a tomar la merienda dentro del local o fuera de el. La variedad y los precios de la carta es similar al de la mayoría de bares de Córdoba.
Recomiendo probar las medialunas y masas finas que tienen alli

La Massa, panadería que te deja con la boca abierta, exquisiteces por doquier, de todo podes encontrar en este lugar, todo eso que sirve para engordar, bueno acá lo Encontras, desde facturas hasta criollitos, desde pastelitos hasta alfajores… y así no podría terminar de nombrar, todo, todo lo que este lugar tiene para ofrecer es una exquisitez, además de eso, si te pinta y si tenes tiempo, podes quedarte ahí a tomar un cafecito y disfrutar de las delicias que este lugar tiene para ofrecer, la verdad… vale la pena tomarse aunque sea unos 15 o 20 minutos y simplemente disfrutar. Los precios no son muy caros, no son los más baratos, pero valen cada centavo como se suele decir, la calidad es impresionante así que pagaría lo que me digan que tengo que pagar. La atención es genial, toda la onda le ponen, nada para criticar, digamos que todo concuerda, desde el ambiente, la atención, los precios, la calidad, todo en su lugar. Así que ya sabes, la próxima vez que tengas ganas de comer algo dulce, rico, sabroso y de buena calidad, te haces un viajecito hasta esta panadería y quien dice, por ahí te quedas charlando con alguien ahí tomando un cafecito y disfrutando de las exquisiteces que La Massa tiene para ofrecer.

La Massa es una panadería y pastelería artesanal de la zona de Barrio Maipú, instalada hace relativamente poco, suple una demanda de mucho tiempo y lo hace bastante bien.
Hace unos años, si uno quería tomar un café en la Sabattini, tenía o, que volverdr hasta pasando Sargento Cabral o seguir hasta el centro o tomarlo en una estación de servicio con galletitas de bolsa.
Ahora podés tomarte un café con algo de buena pastelería en este bonito local, que hace muy buenas especialidades y, si bien no es muy grande, en días lindos suele haber una o dos mesitas en la vereda para los que se animan a desafiar el smog y la contaminación sonora del aire libre en una zona tan transitada.
Mucha gente solo va a hacer sus compras de panadería domésticas, así que siempre hay mucho movimiento de vecinos que buscan el pan para el almuerzo o algo dulce para el desayuno o la merienda.
Queda en una zona un poco complicada para estacionar, así que no voy muy seguido, a pesar de pasar mucho por ahí, pero cuando visito algún amigo por la zona siempre paso a buscar alguna factura o zapatitos con dulce de membrillo que son un caos de sabor.