Conocí este lugar tiempo después de que uno de mis mejores amigos me quemara la cabeza con ‘vamos al bar de mis amigos que está bárbaro, dale’. Finalmente llego el cumpleaños de este amigo y lo hizo ahí, así que hacia Alberdi nos fuimos. El local es un poco chico, más para una juntada intima entre un grupo pequeño de amigos yo recomendaría. Su fuerte principal son los precios. Las cervezas están apenas más caras que el precio de los kioskos, hay promociones buenísimas. Las pizzas son bastante ricas y tienen bastante variedad, se las ingenian para hacerte lo que pidas. Tienen una promoción de rabas muy barata que incluye cerveza y salsas. A pesar de ser un lugar chiquito ese día del cumpleaños supieron recibirnos muy bien a todos nosotros que eramos como treinta. La cerveza, siempre bien fría y con el instrumento(?) ese de telgopor que ayuda a que no se caliente. La atención es muy buena, son un grupo de pibes todos con muy buena onda. Tienen un televisor también, está bueno para ir a comer y ver fútbol. Recomiendo mucho el lugar, es un drama llegarse capaz porque no está en una zona muy linda pero los precios y la atención invitan a pasar una linda previa antes de ir para otro lado.