Kollegiatstift Neumünster

Neumünster es una de las 60 iglesias que hay en Würzburg (también denominada la «ciudad de las iglesias» porque alberga (en relación al número de habitantes) muchos más templos que muchas de las grandes ciudades de Alemania.
Esta colegiata se encuentra el en lugar donde los tres santos patrones de Würzburg murieron como mártires al final del siglo 7 (una de las primeras cosas que nos enseñaron en el colegio… uff). Ya en el siglo 8 y 9 se construyeron oratorios en este sitio, y a principios del siglo 11 una iglesia más grande.
Con los siglos, como suele pasar, la iglesia fue destruida, reconstruida y modificado mil veces, hasta tomar su forma barroca hoy conocida — reconstruida también después de quedar en parte destruida en la Segunda Guerra Mundial.
Destacan la cúpula con un gran fresco barroco, el ábside con el altar mayor y otras obras barrocas más pequeñas… aunque a mí lo que me gusta de esta iglesia es su conjunto entero por fuera — y dos cosas más: la cripta con el relicario de los patrones de la ciudad y el pequeño patio que antiguamente se encontraba en el centro del claustro románico (del que solamente queda una pared) — véase en Unilocal:
En este jardincito se encuentra la tumba de Walther von der Vogelweide, el más famoso poeta y minnesänger (trovador) alemán de la Edad Media (y durante todo el año suele haber flores en la lápida conmemorativa que dejan allí sus forofos de hoy en día — yo no porque en el instituto nos maltrataron demasiado con la lectura de sus obras en alto alemán medio, arrrgggg!).
El patio es un lugar ideal para meditar y descansar en tranquilidad (si no te toca un día de muchos grupos turísticos).
Como en todas las iglesias de la ciudad, la entrada es gratis, igual que al patio detrás del Neumünster, así que se puede echar tranquilamente un vistazo sin colas ni arrepentimiento si no te mola tanto como otros edificios.