Con sólo verla se transporta uno por lo menos 20 años atrás, cuando todavía existía Luz y Fuerza del Centro… justamente a ellos les hacían descuento en esta farmacia según podemos leer en la marquesina. Asimismo en la entrada todavía prevalece una de esas básculas antiguas de a peso. La ventana del local tiene a la venta«regalos» y curiosidades, peluches y juguetes que deslavados por el sol. En esta farmacia todavía me imagino que atiende el dueño, un hombre ya muy mayor que es el encargado de recibir el dinero y dar el cambio. Hoy el la uso principalmente para comprar aspirinas y refrescos, ya que tiene un par de refrigeradores bien surtidos.