Memo Chava

Justo enfrente de donde tenía mi negocio, de repente llegó un cubano muy guapo, atlético y de ojos claros, que puso un carrito y comenzó a vender mariscos. Como buena vecina los fui a probar. Estaban deliciosos,
Ahora ya está más establecido, tiene mesas y sillas y un alambrado. Este señor pesca lo que vende, por lo que el menú es cambiante. Todo esta muy rico y la mantarraya es su especialidad y sabe como a jaiba.
Si te lo encuentras cuando vayas a desayunar te va a contra sus historias fantásticas del mar. Mientras te prepara tus tacos deliciosos y te va a encantar.
Además de la comida te ofrece clases de surf, pesca y snorkel y también de buceo. El mismo lo practica y es su pasión y te lo transmite con mucha emoción.
Hace guisos muy ricos y es una buenísima opción para matar el hambre si como a mí te encanta el tema marisco. Te vas a sentir en la playa y junto al mar.

Chava Carrera un señor cubano alto, rubio, de unos 46 años es quien principalmente prepara los mariscos y atiende. Los platillos deliciosos y a excelente precio, pero hay un misterio enorme para mí en este lugar y es que mi papá se llama igual que este hombre y además está idéntico, gente con estas características físicas pues no es tan común en la región, y además el mismo nombre, y bien podrían ser hermanos si no fuera porque mi papá nació y se crio en una comunidad muy pequeña en la sierra de Durango y este señor en Cuba.
Además del misticismo que me genera el muy probable parentesco, este lugar es excepcional su lema «Yo los pesco, yo los vendo» te da una idea de la frescura de este lugar, siempre preparan diferentes guisos y ceviches para preparar tortas y tacos, pulpo en su tinta, camarón empanizado, raya, pescados entre muchas otras opciones puedes encontrarlas en su local estilo playero.
Me encanta que este lugar sea tan natural, aquí si que puedo decir bueno, bonito y barato, es más, excelente, padrísimo y barato.