La Pequeña Susana

Excelente opción de comida regional Yucateca. Lugar tradicional en Merida para una rica cena familiar. Sabores, tamaño de la porción excelentes.

Para los amantes de la comida yucateca la Susana de Altabrisa es mi favorita, tiene unas bellas instalaciones muy buen servicio manteniendo la tradición regional. tamaños impactantes en sus platillos con un caldo sencillo de Lima y un pánucho es para salir rodando y feliz !!!

Si te vas a lo grande, no te la vas a acabar (creo que estoy fusilando el slogan de cierta hamburguesería famosita) pero es que aquí, en la Susana, no hay mejor frase para definir el tamaño de las porciones. La pequeña Susana es pariente de la Susana Internacional, un restaurante súper famoso de comida de allá por la comarca de Kanasín city, que hizo historia por prometer la comida yucateca como nunca la habías probado.
Juro que tienen los mejores caldos de pavo que he probado (bueno tal vez me excedí, pero sí son deliciocérrimos). Su menú, en cuestión de comida yucateca es bastante extenso. Si tienes visitas de fuera o tú estás visitando Mérida, pide que te traigan a la pequeña Susana, porque es el lugar ideal para probar la comida de aquí y además irte con un delicioso sabor de boca.
Ten cuidado con creer que no te vas a llenar, porque cuando hablan de que está bien servido, créeles, sirven bastante bien. Además del caldo de pavo, mi favorito aquí en el inmenso tamal colado acompañado de su chile kut y su buena horchatita helada.
Muy cerca del parque de la Alemán, es la opción perfecta para después de ir a correr, subir los gramos perdidos por el extenuante ejercicio. Además de la atención maravillosa, en cuanto a precios, digamos que está muy bien justificado por el tamaño de las porciones, te prometo que con dos salbutitos te alcanza.

La pequeña Susana sólo tiene de pequeño el establecimiento. Aquí podrás probar comida Yucateca servida en raciones sobrehumanas que te dejarán completamente «emposmado» como diríamos los yucas.
Cuando voy con mi familia, mis hermanas siempre piden el tamal, el cual tiene el tamaño de un pequeño pib, equivalente promedio a tres tamales fusionados. Los panuchos y los salbutes son montañas gigantescas de pollo y huevo duro y los tazones de los caldos de pollo son tan grandes que puedes sumergir tu cabeza en ellos.
He independientemente del tamaño, la comida es deliciosa. Si vas de paseo al parque de la alemán, date una vuelta por la Susana; auténtica comida yucateca. Y, antes de pedir, recuerda las sabias palabras que han pintado sobre la pared del establecimiento.
«Amigos que nos visitan: absténganse de pedir mucho porque aquí se sirve bien»

Entre los distintos restaurantes de comida, este lugar sobresale entre ellos en cuanto a comentarios y recomendaciones, en efecto la primera vez que comí en este lugar ordené, gracias a una recomendación dos panuchos, los cuales eran un poco más grande que los típicos en Mérida, pero con un sabor que en lo personal se me hizo mejor.
El lugar cuenta con un ambiente bastante agradable, tipo familiar donde uno puede platicar y comer cómodamente, sin dudas una gran experiencia el conocer este lugar, que hace una gran competencia con los locales entre los que está sobre la calle 26 cerca al parque de la Alemán.
El precio es razonable y cómodo para la cartera si buscas una buena cena, comprendo ahora el eslogan bajo el nombre del negocio que se lee: «La competencia es buena, pero nosotros somos mejores» tanto chistosa como por descubrir si es cierta o no, pero con varios puntos a su favor.

La comida mexicana tiene una gran variedad de platillos y sabores, que van a depender del lugar donde te encuentres de la República. La ciudad de Mérida se caracteriza por el intenso sazón yucateco.
La pequeña Susanita es un restaurante icono dentro de los locales, donde nos delita con el verdadero sabor de la zona. Podrás encontrar tortas, tacos, tamales, los tradicionales panuchos, salbutes, sopa de lima, empanadas y tostadas.
Al entrar te informan que tengas cuidado en que vas a pedir porque las porciones son contundentes que hasta el más gordo de corazón le cuesta terminar.
Si eres de los que no pueden salir de casa por trabajo o simplemente te da una flojera nivel de los dioses, pero están antojado de unos ricos salbutes, La pequeña Susanita tiene servicio a domicilio, pero ten paciencia porque el servicio no están rápido.
La pequeña Susanita es un lugar donde sales con la guatita SUPER llena y el corazón contento.

Un excelente lugar para probar parte de la comida típica de Yucatán. Si eres turista, es necesario pasar por aquí una noche, para probar cada uno de los platos aquí anunciado.
Hacer caso a los letreros sobre las raciones por persona. Pedir de poco en poco, ya que un vaporcito llena a dos personas. Los panuchos, salbutes y demás son mucho más grande que los que estamos acostumbrados.
El menú es extenso. Hay aguas frescas de muchos sabores, licuados, postres, platos fuertes y antojitos, y los precios son muy buenos. Uno siempre paga menos de lo que se esperaba.
Una excelente sucursal de La Susana original que está en Kanasin. Se las recomiendo ampliamente.

A veces ando con ganas de un caldo o una sopita bien caliente, y la verdad si está un poco difícil encontrar algún restaurante que maneje estas dos cosas, o si estoy con actitud tampoco se me antoja mucho ir a un lugar pequeño como fondita, entonces la Susana es la mejor opción, es grande, céntrica, adentro está ambientada muy bonito, 100% regional, además de que como garantía vas a salir muy lleno de ahí.
Los precios quizá no son muy económicos, a diferencia que podrías encontrar en un lugar pequeño, pero la comida viene muy bien servida, acompañada de un agua de horchata, de melón, de jamaica, o lo que se te antoje de agua fresca ya que manejan un gran surtido.
Claro que también hay panuchos, salbutes, tortas, tamales y lo que se te ocurra de comida yucateca si no eres fan de los caldos y la comida caliente como yo.

La pequeña Susana es sin duda mi opción A cuando se me antoja comida típica yucateca. Dentro del menú están los típicos salbutes y panuchos de tamaño dinosaurio a comparación de muchos otros, pero si te quieres sentir aventurero, pide las empanadas de queso de bola, son deliciosas!
También te recomiendo mucho la sopa de lima, es enorme como todos los platillos y nunca me la acabo, sin embargo me gusta pedirla para llevar y dejar espacio para mis salbutitos.
Para tomar te recomiendo AMPLIAMENTE el agua de lima, es completamente refrescante, con la medida perfecta de azúcar, ni muy agra ni muy dulce. Preparada al momento y servida bien fría, o igual el agua de horchata; creo que tiene un toque de leche porque me sabe deliciosamente cremosa.
De postre el dulce de papaya con queso de bola, típico yucateco.
Lo malo: No tiene estacionamiento y la avenida en donde está ubicada es un tanto pequeña, así que probablemente sientas la preocupación constante de que tu auto será atropellado por un camión rural.

Lo único que tiene de Pequeño, esta Susana es el nombre. Las porciones son GRANDES, hay un letrero en el local que dice: No pidas de más, porque aquí servimos bien. Más en lo correcto no podían estar.
Todo está bueno, depende de que tengas ganas.
¿Qué comería en un domingo? Un panucho de pavo y un taco de carne asada. ¡BOOM! Refresco de lima, para hidratarme.
Si vas con más gente pueden pedir empanadas de queso de bola (con acento yucateco) y compartir.
Me gustan también los caldos de pavo, que sirven con tostadas hechas en el lugar. También disfruto sus tamalitos. jaja Sus tamales miden como 30×15cm no es broma.

«Amigos que nos visitan: absténganse de pedir mucho porque aquí se sirve bien»
Ver esto apenas entras a un restaurant puede ser visto de dos maneras: un poco traumático si eres una persona promedio, o un reto para ir en otra aventura gastronómica si eres todo un vikingo como yo.
Honestamente, la primera vez que fui no era tan vikingo como hoy, así que pedi algo tranqui: un salbut de carne asada y un panucho de huevo duro. La comida estuvo exquisita y La Pequeña Susana se volvió el lugar favorito para ir los domingos después de Misa.
Además, puedo recomendar ampliamente el caldo de pavo (en cualquiera de sus presentaciones), las empanadas de queso de bola, y las normalitas son jamón y queso manchego.
Además, los meseros están todos vestidos como niño de primaria en Hanal Pixán y las señoras (usualmente solo son la cajera y la hostes) con hipiles preciosos. A veces también llevan sus ternos, creo que depende de la situación jeje

La Pequeña Susana.
Este restaurant ubicado en la colonia Alemán, muy cerca del parque, es un buen lugar para probar la comida yucateca típica. Parece no gran cosa a simple vista pero en realidad es demasiada la calidad del sabor que manejan.
Sus platillos son muy ricos y económicos.
Poseen además una agradable sensación para la vista. Las porciones son bastante generosas, por no decir grandes. Puedes encontrar desde sopa de lima hasta salbutes y panuchos, todos platillos preparados con la fidelidad de la comida yucateca. Los meseros atienden rápido y con eficacia por lo que en el aspecto de servicio no hay queja.
Un problema que puede ocasionar, sin embargo y sobre todo a los que se sientan más cerca de la calle, es la locación y el tráfico que tiene; por suerte tiene mesas más adentro del local que evitan el ruido excesivo.
La Pequeña Susana es un buen lugar para cenar, con buenos precios, comida y atención. Un lugar bastante recomendado para el antojo de comida yucateca.

Sí quieres comer rica comida yucateca, una de las mejores opciones es La Susana. Venden ricos y grandes panuchos, salbutes y tortas. Además de que hacen un chocomilk extremadamente rico.
Sí vas a pedir panuchos, te recomiendo que primero veas el tamaño y luego los pidas. Mucha gente pide la misma cantidad de panuchos que acostumbra pedir en otro lugar y no se los acaban, las porciones son grandes.
Pero yo creo que mi cosa favorita en la Susana, son los paquetes de comida que tienen para el almuerzo. A mi gusto tienen excelente sabor y buen precio, incluye bebida de sabor y plato fuerte. Es ideal para la gente que no tuvo tiempo de cocinar o para los que trabajan y no pueden regresar a sus casas. Totalmente comida casera. (Ojo: los paquetes no vienen en el menú principal, tienes que preguntar)

Amo La Pequeña Susana, conozco este lugar desde la primera vez que vine a Mérida en viaje familiar, no sé ni como llegamos allí, iba en calidad de hija, así que no me preocupaba a dónde ir, sólo disfrutaba y ya. Es un lugar exquisito, de los mejores lugares de comida yucateca, literal, como para chuparte los dedos, lo que pidas es delicioso, es todo un clásico.
Aguas con la salsa de habanero porque fue la causante de un viajesote a otra dimensión que tuve, con lágrimas y todo, está adictiva, pero brava, brava. Y los platillos parece que tienen gigantismo, pide de a poquito porque las porciones están muy bien servidas. Los panuchos son mis preferidos y la sopa de lima es maravillosa, en su punto. Si te gusta la comida yucateca, no saldrás de aquí.
El servicio es muy amable, te chiquean y hasta te avientan de vez en cuando un chistecito, bien buenas personas, ¡ya siento que los quiero!

Un lugar que se puede decir que es el restaurante yucateco turístico por excelencia. Este restaurante se especializa en regalarle al visitante una experiencia completamente yucateca, desde la música, la vestimenta de los mestizos que tienen los meseros, la decoración del lugar y la atención directamente con los dueños del lugar, este restaurante se especializa en asegurarse que el comensal reciba la mejor atención que sea posible.
Tiene un amplio y variado menú de todo tipo de platillos típicos, desde los clásicos: panuchos y salbutes, el caldo de pavo, la sopa de lima, los tamales vaporcitos (de tamaño monstruo); los platillos de lo mas comunes como los sandwiches y las tortas de pavo con jamón y queso y hasta los platillos típicos, como la longaniza asada, los lomitos de valladolid, poc chuc, relleno negro, escabeche, etc.
Si vienes con antojo de algo nuevo, puedes pedir que te preparen unas empanadas de queso de bola, te puedo jurar que no te vas a arrepentir y que no vas a querer parar de comerlas nunca, también te pueden hacer unas de queso relleno (picadillo y queso de bola) o de frijoles negros refritos. Las empanadas son MUY buena opción, aparte de que tienen un tamaño bastante decente (todo lo demás es MUY grande) y un precio muy accesible.
Para mi la visita no esta completa sin un licuado de la fruta de temporada que mas se me antoje (mamey o guanábana son para volverse locos!), puedes pedir tu bebida favorita sin azúcar, ya que todas las bebidas son preparadas al momento.
Los fines de semana también puedes encontrarte con la sorpresa de que hay música en vivo, ya sea un grupo o algún señor romántico con su guitarra.
Por cierto, tienen la mejor salsa para acompañar cualquier antojito, pregunta por el x’nipec que preparan ahí mismo y si te atreves, pide un poco de chile habanero cut.

Restaurante de comida Yucateca, muy conocido por sus deliciosos panuchos y salbutes. Podrás encontrar una gran variedad de platillos del arte culinario característico de esta bella ciudad, así como jugos y aguas de diferentes frutas (piña, mamey, melón, etc.) e incluso dulces tradicionales como la papaya con queso.
Por cierto, les recomiendo ampliamente este postre yucateco (la papaya con queso), ya que aunque no se pueda ver o suene muy apetitoso, es realmente DELICIOSO; por lo que si visitas Mérida o eres yucateco NO puedes nunca haberlo probado.
Particularmente, les recomiendo las totas de pavo; ya que son INMENSAS, llenas de carne y con el toque extra al tener tostadas dentro, lo cual las hace crujientes. Aparte de la comida que tiene un sabor muy rico, el concepto es muy atractivo, ya que encontraras a todos los empleados del negocio vestidos con ropa tradicional, es decir, hipil, terno, guayabera, etc.
Los precios son un poco elevados en comparación con otras loncherías yucatecas, pero es un excelente lugar para ir si deseas pasar un buen rato, disfrutar de comida yucateca de buena calidad y luego dar una vuelta en el famoso parque de La Alemán que se encuentra enfrente del negocio.

Situado a unas calles cerca del famoso parque de la Alemán, realmente no hay pierde para los que andan de visita por estos rumbos tan bonitos de la hermosa ciudad blanca.
La pequeña Susana es un pequeño restaurante tipo lonchería tradicional de comida 100% de la región, hecha con manos ancestrales y que le saben muy bien a la comida yucateca. Esta sucursal labora desde las 12 del día y puedes encontrar excelentes platilloa bien servidos de puchero de 3 carnes, queso relleno, relleno negro, poc chuc, caldo se pavo, hasta panuchos, salbutes y tamales. El servicio es bastante bueno, el personal muy amable, siempre portando la vestimenta de la región para darle un toque único. Mi platillo favorito de aqui es el Queso Relleno, todo un manjar!

Traditional local food with excellent service. The portions are large so be light when ordering. My family comes to this location often for late night dinners and we always enjoy it. The good is delicious and so full of flavor you will not regret it.