herriko jatetxea

CROQUETAS. CROQUETAS, CROQUETAS y CROQUETAS.
Y hasta aquí toda la información que os puedo dar del Herriko Jatetxea (restaurante del pueblo en euskera), porque no probé otra cosa, pero fue suficiente para marcarme a fuego este restaurante para otras visitas.
Qué croquetas… Espero que no me oigan las madres del mundo, pero me gustaron más que las suyas. De bacalao, de queso y de jamón york y queso. Un mix sin aparente orden ni equilibrio, ya que la mayoría eran de bacalao y solo había un par de las otras. De formas y tamaños variados, sin esa igualdad que consiguen las máquinas y con todo el amor de un voleo de croqueta hecho a mano. Impresionantes, de verdad. Desde la bechamel hasta el rebozado, de las mejores que he probado (qué rima más bonica). La ración sale algo cara, pero la calidad lo merece.
Además está está el tema de la zona en la que se encuentra este restaurante: Zugarramurdi; quasi-​impronunciable nombre para los que no estamos acostumbrados a los «Urrutikoetxea» «Zapirain» o «Azpilikueta». Cuna de brujas y leyendas, este pequeño pueblo se hizo (más) famoso tras la película de nombre homónimo de Alex de la Iglesia.
Así pues, visitad el Herriko Jatetxea si queréis alabar a unas croquetas y ser embrujados (guiño) por la zona.

We stopped at this Basque restaurant after touring the witches caves. I had the grilled octopus, my wife had a salad with a grilled brie cheese patty and my daughter had a salad with a pig ear patty (the waitress only said «pork»). The octopus was perfectly tender and flavorful. The cheese patty was very good. My daughter’s pig ear patty was very tasty but she did not care for the gelatinous texture. We ended up sharing our other dishes with her.