Sí, he celebrado alguna que otra cosilla,(en él me regalaron el pelucón de la boda… sí, ese relojazo que te dan los papas de la novia por llevartela de casa… lol) con mi mujer, mis amigos o en familia. Es un acierto para todas esas ocasiones especiales en las que no miras la nota. El trato es muy cercano, el ambiente lujoso pero sin sentirte incómodo, la carta o el Menú degustación(Mi recomendación) son estupendos, hay reservado(que se obtiene fácilmente) yyyy te ofreceran un aperitivo para que elijas tu cena o comida con calma y te podrás tomar una copa tranquilo después. Un Lujazo.