Taj Mahal

Ultimamente cada vez me gusta la comida india, y no es un tipo de restaurante que suela abundar. Normalmente, suelen ser tirando a carillos, pero este la verdad que está muy bien. Un precio razonable, he leido criticas de que la cantidad que ponen es pequeña (ni mucho menos, te pides para llevar arroz especial y pollo al curry, y son algo menos de 10 euros y comes dos veces). Recomiendo el menú, sale bien de precio y tienes un poco de todo. Y la comida te la preparan como les digas. Estan acostumbrados a hacerlo no picante (a no ser que les digas lo contrario). A mi personalmente me gusta algo picante y especiado, que para eso es comida india. Yo pedi unas comidas vegetarianas y nos reunimos con amigos cada uno lo que piden unas comidas para compartir y echamos unas risas. Me hace gracia el joven camarero indio me digo: me suena en tu cara y le dije puede ser ivamos en clase de laboratorio y al final me digo que si hostia nos dimos un abrazo apenas el y yo nos conocimos poco tiempo en clase hemos hablando de todo un poco y tambien me explico unas comidas indias yo no conocia y al final probe unas comidas y también probé una cerveza el típico India no me gustó nada y tampoco no me gusta cervezas en mi vida. El sitio es agradable y bonito, y el trato muy amable. Lo recomiendo sobradamente

Exquisita comida Hindu-​pakistaní. Un ambiente agradable con una atención del personal inmejorable. Las combinaciones de especias para regalar el paladar. Y los precios muy asequibles. Los menús de mediodía de lunes a viernes 9,95 €.

Restaurante de comida india, elegante y con un buen servicio (hablan fluido inglés). Por unos 9 € de menu y por 35 € menu degustacióm para dos. El
Menu tiene aperitivos, verdura frita riquisima (recuerda un poco el estilo del falafel), cordero al curry o pollo al yogourt, bebida y café. Fuera de menu esta el inigualable helado de postacho o khelfa.

Siempre me ha gustado este local. Me encantan los sabores y siempre fue mi restaurante indio favorito. Sin embargo de esta vez me quede un poco chofi!!! Estaba todo correcto pero…
Una digestión difícil… Bueno les daré otra oportunidad seguro, un mal día tenemos todos.
El local es agradable. Con un pequeño toque decadente .
Los camareros son jovencitos de una tez increíble, el colágeno les sobra por toda parte, muy agradables a la vista y hablan inglés.

No soy muy amiga de las especias y menos aún de los picantes por eso no suelo ir muy a menudo a este restaurante, pero el puré de berenjena al curri y la torta de queso me encantan por eso de vez en cuando voy. Que la carta explique si llevan o no picante los platos me ayuda a elegir que pedir para completar a mis imprescindibles.
Puedes encontrar menú de medio día o degustación a un precio más que razonable, pero comer o cenar a la carta sale igual o mejor de precio en función del hambre que se tenga. Además tienen la opción de llevártelo a casa.
Ayer por la noche fui a cenar, y el servicio me resultó muy flojo. Tardaron más de 20 minutos en tomarnos nota cuando estaban sirviendo a mesas que habían entrado después, eso evidencia la descordinación de los camareros. Además el chico que nos atendió, a duras penas hablaba castellano y para pedir un vino blanco por copas no fue nada fácil. Al final nos entendimos y nos llegó a la cena, lo bueno es que hicimos hambre de tanto esperar y todo nos resultaba muy apetitoso.
El precio inmejorable y la comida buena pero el ambiente ruidoso, el caos que reinaba entre los camareros y la luz demasiado tenue para mi gusto hace que no le ponga más de tres estrellas.

La verdad es que no soy un experto en comida indú, ni estado en la india, con lo cual no puedo decir si es no es comida tradicional.
Ahora bien, si puedo decir que soy un enamorado del picante y las especias, y los sabores intensos que dan a lo platos y matices totalmente ajenos a los paladares occidentales.
De este restaurante destacaría los guisos de carne, y una especie de berenjenas que sirven en el menú degustación, que junto con las tortas de pan, están de vicio.
Le pongo las 3 estrellas sólo, por que en mi opinión el servicio es un poco caótico en algún momento y para mi gusto la decoración del local es poco asfixiante.
Pero aún así, calidad/​precio es muy racional y cuando te apetece evadirte de la cocina tradicional me parece una buena opción.

El mejor restaurante indio que conozco! Tremendamente espectacular!
Entras al local y además de limpieza, orden, tranquilidad, encuentras la riqueza de la India. Decorado con cuadros, tapices, instrumentos, y demás utensilios típicos.
Su cocina es destacable, rica y abundante. Tanto sus salsas como sus platos son sabrosos (se nota que es casero), una delicia!
El trato de los camareros es muy correcto y rápido.
Destacaríà la salsa de frutos secos. Aunque TODO está buenísimo.
Nuestro pedido:
Okra (verdura con salsa)
Special Naan (pan con queso, coco y pasas)
Arroz frito
Special Chicken (delicioso)
Chicken Muglai (fantabuloso!!!)
El precio es similar al resto, con bebida y café 18 €/​persona (no nos podíamos acabar la comida). Y para nuestra sorpresa, nos han regalado un Kulfi (delicioso helado de pistacho).
Sin duda volveré! Creo que es un gran sitio para dejarse seducir por la India

Samosas were fried very nicely — delicious pastry. Inside seemed to be just potato and spices, no peas. Maybe it’s the Spanish way. Instead of the traditional mint sauce as a side for the samosas they came with something like ranch dressing — boring.
The chicken tikka masala was very good. The cheese in the palak paneer was boring — seemed more like soft tofu than a firm cheese. The okra was pretty good.
After several days of ham and cheese sandwiches it was a pleasant change to have Indian food and it was good enough that I might go again.
There is a completely separate Indian grocery store with the same name next door.
Nice clean interior. No outdoor seating and you wouldn’t want to sit outside because it is a relatively busy street.

Creo que tenía tantas ganas de venir y me había hecho unas expectativas tan altas que la comida no ha resultado ser tan buena como yo esperaba, tal vez sea porque la única vez que he ido a un restaurante indú fue en Manchester cuando fui a visitar a mi hermana y aquel indú era riquísimo y a un precio más que razonable y esperaba encontrar algo similar.
Nada más entrar te pega una bofetada en la cara un olor muy fuerte a incienso, a mi me gusta el olor pero en un restaurante me parece raro.
El menú de medio día tiene un precio más que razonable, 10 euros por cabeza y puedes elegir entre tres opciones muy similares, pacora de primero acompañada de ensalada y de segundo tres opciones, pollo con curry, cordero semi picante o verduras, y lo puedes acompañar de arroz basmati de colorines o de pan de pita.
Nosotros pedimos las 2 opciones carnívoras y la que más nos gustó fue el pollo y de acompañamiento uno de cada para probar cosas diferentes, he de decir que la ración de arroz y el pan eran grandes, pero las raciones de carne que se supone que es el plato principal es más bien pequeña.
Además decidas el menú que decidas de entrante te ponen sin preguntar papadum con tres salsas.
La verdad es que estaba todo bastante bueno, lo que me ha decepcionado es la poca variedad para elegir, pero por 10 euros está más que bien.
Para finalizar un café o té a elegir, yo me decanto por el té, muy bueno también, en definitiva un sitio para repetir, pero dentro de mucho tiempo ya que si no comeremos lo mismo.

Hace mucho tiempo que no comiamos Indu porque el restaurante donde soliamos ir lo cerraron. El viernes decidimos probar este y quedamos encantados. Fue toda una explosion de sabores. Bueno es que a mi me encanta la comida con muchas especies y siempre estoy dispuestas a probar nuevos sabores. A la entrada nos sorprendio la amplitud del local y la atencion de los camareros. Las mesas puestas con elegancia y una suave musica de fondo. El servicio fue agil y con calidad. Entre plato y plato te cambian hasta los cubiertos. Para empeza te traen una tortilla crujiente con tres salsas. Una agridulce, una picante y una de menta. Despues puedes pedir a la carta o menu degustacion. Nosotros pedimos una croquetas de verduras rebozadas con harina de garbanzo, nam de queso, patatas con salsa de mango y pollo con salsa de yogur y especies. Para acabar helado de coco que estaba expectacular. Volveremos seguro

Good food, not perfect. not as spicy as I would have liked. service is good. OK as one of the better curry shops in Valencia

No soy un experto de la comida india, pero he de decir que me encantó la experiencia de anoche. El local tiene mucho lustre, el servicio es muy bueno y atento y la comida muy buena. Tengo ganas de repetir para probar más cosas. Por cierto, el precio es muy razonable y las raciones parecen pequeñas pero llenan. Absolutamente recomendable.

Mi primera experiencia en la comida hindú y he de decir que me quede muy sorprendida, el menu de degustacion es contundente y no es muy caro, la comida estaba buena, quitando de la salsa de cilantro

Segun las lenguas experimentadas la comida es autentica al igual q los camareros (muy atentos). Una explosión de sabor en cada platillo! El sitio a media luz hace un ambiente calido apto para una buena sobremesa. Buen precio!

Atencion excelente, perfecto para pasar un rato agradable con tu pareja y disfrutar de un ambiente relajado sin vozarrones tipical spanish. La comida buenísima no he tenido ninguna pega contando que es la primera vez que ceno en un hindú!

Llegamos un día entre semana a las 15:30, un poco apurados ya que cierran a las 16:00. Pues no, allí nos aguantaron hasta las 17:00, sin prisas, sin desasosiego, todo muy tranquilo. El local… Bueno, no es que sea tipico hindú, pero tampoco es una tasca. Es un poco mezcla, pero en general por la decoración se nota su procedencia.
El servicio amable pero riguroso. El local limpio, aunque no aconsejo que os coloquéis cerca de la salida de cocina ya que oleréis vuestra comida bastante antes de poder saborearla. La vuestra y la de todas las mesas. Si no os molesta perfecto, si os colocan por allí pero podéis evitarlo mejor.
En cuanto a la comida es mi primera experiencia con esta cultura y la verdad, aunque sabía que me gustaría salí encantado del lugar. Pedimos dos menús del día, a un precio de 10 €. Hay tres diferentes que puedo resumir en pollo, cordero o verduras. Los tres van acompañados de arroz o pan indio, postre y bebida.
A parte del menú sacan unas obleas algo picantes con tres salsas, en concreto: menta, tomate dulce y algo picante parecido a unos chiles pero muy carnosos y sabrosos.
El arroz es largo, por lo que si no os gusta muy seco optad por el pan, que es más ligero, aunque no deja de ser igual de consistente. Los «estofados» son muy fuertes y especiados, estamos hablando de comida hindú, pero es que realmente son MUY intensos. Ninguno de los dos es picante, el de cordero sabe más a carne pura y muy sabrosa. El de pollo, preparado al curry, tiene un sabor inmejorable.
El menú es perfecto para el precio que ofrecen. Para beber tomé vino rosado. Aunque no procede llenaron la copa hasta arriba, cosa que en parte se agradece porque solo entra una consumición. En cuanto al postre no puedo decir nada porque como ya he dicho era muy tarde y a parte no podíamos más. Salimos de allí rodando pero con muy buen sabor de boca, y nunca mejor dicho.

Un lugar increíble! Si te apasiona la gastronomía India, este es un lugar que debes ir. Este restaurante bastante famoso en la ciudad, es el sitio donde mejor sirven los sabores de la India.
La comida es excelente, aunque para gustos colores, pero la comida ibdia es así, o te encanta o la detestas. Cada vez que me paso por aquí, pruebo platos distintos porque asi descubres nuevos sabores. El precio esta Fenomenal!!! Pues el menú diario cuesta unos 10 € y, si sabes pedir, no resulta muy caro. Mi última descubrición fue la daal soup (una sopa de lentejas amarillas con mucho limón, por sólo 3’50 €!!!). Es el tipico lugar donde poder asombrar a amigos/​pareja/​familiares, pues sales de la rutina gastronómica y te adentras en los olores de la India. Recomendado 100%!!! :)

Para mi el mejor rte Indio, mango, curry, cordero brasa excelentes, chutney buenerrimo, servicio un poco serio a mi gusto pero, la cultura India es así, y eso que eh trabajado con ellos y son serios…
Helado de pistacho muyyy bueno

Una nueva aventura GastroYelp me llevó a viajar al lejano Oriente sin cambiar de ciudad. Tras franquear la entrada custodiada por dos elefantes, llama la atención el olor a incienso, muy típico oriental.
No me gusta empezar por las cosas malas, pero no entiendo como, teniendo espacio de sobra en el local, que no estaba lleno, y siendo una mesa larga, no nos pusieron más mesas para que estuviéramos más cómodos. Prácticamente todos teníamos alguna pata entre las piernas. Eso o te dabas codazos con el compañero de al lado. Esto es lo que me hace no ponerle la totalidad de las estrellas.
No me quedó muy claro el nombre de los platos que nos sirvieron. Los camareros parecían que no nos entendieran o hablaban tan bajo que yo no les entendía. Pero sí puedo decir que la comida de los dos menús (vegetariano y carnívoro) y probé ambos, estaba realmente buena. Y contundente, porque casi todo llevaba nata.
Tengo que decir a su favor que, una alumna mía de origen pakistaní ya me comentó que la comida aquí era prácticamente igual a la de su madre, y debe serlo cuando compruebas personalmente que van familias árabes a cenar, así que son auténticos. Eso sí, adaptado a los gustos valencianos, es decir, con menos picante del habitual.
Grato es el oír crepitar los platos de carne cuando los sacan de la cocina y el buen olor que dejan a su paso. Grata la presentación de los mismos. Malo el que no controlaran los tiempos y nos tuvieran a los carnívoros salivando sin sacar nuestras raciones mientras que a los herbívoros ya les habían servido todos sus platos.
En cualquier caso, siendo no alérgica a los frutos secos, que no nos avisaron hasta que nos sirvieron los platos, y gustándome la comida como me gustó, no me importaría repetir experiencia. Aún así, hay ciertos detalles que deben mejorar y por los que no me permiten darle más estrellas.

Mi primera experiencia india en Valencia y un «ful» de Estambul, o de Calcuta, vamos. No es que no me gustara, no, es que esperaba más. Se trataba de un menú cerrado de noche por 15 euros con una bebida si era vegetariano y de 17 euros si era con carne. Yo me pedí el vegetariano, y creo que pinché, porque pude probar algo de pollo y tal y creo que estaba mejor. El caso es que lo que más me gustó fueron las legumbres, no recuerdo nombres pero unas lentejas con verduras y muchas especias ¡muy buenas! Así como otra especie de paté de garbanzos y un pan finito y crujiente buenísimo. Y ahí me quedé. Los currys me parecieron mantequilla pura. Sé que soy un poco coñazo con este tema pero lo siento, odio la mantequilla y los crrys llevaban dos kilos cada una. Los colores me encantaron, las especias, la alegría de los platos, eso sí, pero la atención también falló un poco.
Resulta que éramos un grupo de unos 17 y nos sirvieron a la mitad sí y a la otra mitad no, y hasta los 10 minutos no apareció el resto de comida, eso es un rollo. Empiezas a comer porque los que no tienen la comida te insisten y tal, pero es feo y al final la solución fue compartir lo que había entre los que estábamos y así la espera se hizo un poco menos tediosa.
Los camareros, todos locales (de India, quiero decir), parecían desorganizados y la verdad es que iban un poco locos de aquí para allí. Lo que sí que me encantó fue la Cobra ¡qué cerveza más rica! Cayeron dos y porque nos fuimos, porque por mí hubiera sustituido las currys por un par más de esas rubias suaves e irresistibles.
Cuando vuelva, porque estoy segura de que puede mejorar la cosa, será de menú. Creo que si eliges los platos tú mismo y pidiendo consejo al camarero, cuando se trata de cocina tan distinta, te aseguras acertar.

Ser parte de la familia Unilocal siempre conlleva un gran compromiso, y mas aun conlleva estar abierto a nuevas vivencias y experiencias, cada gastroyelp viene cargado de incertidumbre y cierto miedo a las cosas nuevas, claro esta que es propio de la condición humana miedo al cambio, a lo nuevo, pero ser Unilocaler es de otro nivel, es una evolución de la condición humana, es tirarse al vació confiando ciegamente en otros!
En esta oportunidad, nos arriesgamos por viajar ala India, pero sin salir de Valencia! El Taj Mahal, ubicado en Dr. Manuel Candela, es uno de esos locales que ves, te llama la atención, quisieras entrar pero te dices: queee??? ni loco, comida india sinónimo de alto contenido de especias y cargas aromáticas nocivas para la salud, por lo menos de la mía que soy algo sensible y delicado con el estomago.
Pues cargado el evento en la pagina, me he dicho pues me apunto, nada que un buen digestivo después no calme; llegado el día pues manos a la obra, al llegar me he pedido una cerveza hindú denominada Cobre, muy buena la verdad; pues de los platos teníamos 2 menús para elegir, por un lado el vegetariano y por el otro el carnívoro, quien me conoce acertara en que me decante por las carnes.
En este menu pudimos degustar:
Chicken Korma (pollo con nata y crema de coco)
Chicken Muglai (pollo con nata y frutos secos)
Chicken Krahi (pollo sin hueso, con cebolla y pimiento al curry)
Boil Rice (arroz Basmati hervido)
Cheese Nan (torta con queso)
Gulab Jaman (dulce preparado con huevo, leche y harina de arroz)
En mi grupete de mesa, debo decir que si hubiéramos crecido en manada resultaría determinar quien es el alpha ya que todos comemos que da miedo jajaja, fuimos solidarios con nuestros amigos vegetarianos, y los hemos ayudado un poco con lo que se han pedido, y puedo decir que de lo vegetariano me quedo con:
Tarka Dal (lentejas con ajo y mantequilla)
Palak Paneer (queso fresco con espinacas)
Debo decir que todo estaba muy bueno, también que le he pedido el miedo a la comida Hindu, para reseña no necesite al final de la jornada ningún digestivo, pero eso si! fue tanta la comelona, que no comí en 2 días!!! jajajaja.
Así que si eres de quienes se arriesgan a la aventura, o les gusta vivir al limite, en lo que respecta a comidas, el Taj Mahal resultara un excelente experiencia, comida tipica India, cerveza tipica India, quienes lo atienden personas muy majas y la decoración te lleva directo a Nueva Delhi.

Un Gastroyelper más, un oportunidad de viajar sin salir de tu ciudad. Este mes de Enero Unilocal nos llevó a este restaurante Indio. La verdad es que el restaurante lo conocía de hace mucho tiempo, pero nunca había entrado. Está situado en la Avenida Manuel Candela, justo frente la casa de unos grandes amigos. Por eso me sonaba tanto, cientos de veces he pasado por delante de sus elefantitos que vigilan la entrada. Eso sí, con la trompa levantada. Llegamos los primeros y el restaurante todavía estaba vacío. Me sirvió para probar la cerveza Cobra, suave. Me gusto y mucho, creo que cayeron varias. El servicio, con camareros de la zona, muy atento y correcto. Un poco confundidos con el idioma, pero correcto. He comentado que el servicio es de la zona ya que, casualidades de la vida, sabemos que hay camareros con son pakistaníes. Ya os contará Patricia H. El local está decorado con reminiscencias Hindús, pero claramente occidentalizado. Agradable.
Al sentarnos en la mesa, la verdad, nos pusieron un poco apretados, tocando hombro con hombro. Yo tuve suerte, me toco al lado de dos bellezas, así que me sentí cómodo toda la noche. Había para elegir entre dos menús: uno vegetariano (15 €) y otro con carne (17 €). Yo elegí el vegetariano. El menú consistía en unos faláfel de entrantes, y varios platos para probar basados en lentejas, berenjenas, espinacas con queso, verduras variadas en su salsa al curry, arroz y un pan relleno de una especie de queso philadelphia en forma de torta (Naan Roti). La verdad es que estaban todos muy sabrosos. Disfrute. Como me apuntaron, un poco «mantecosos». Las salsas eran muy contundentes, te llenabas en seguida. Pero en su defensa, diré que no estaban para nada picantes. Se les nota que llevan muchos años en Valencia y saben de nuestros gustos culinarios. De postre nos pusieron Gulab Jamun, unas bolitas de bizcocho saturadas de azúcar o similar. Me encanta el dulce, no me pude acabar la segunda. Y no por lo grandes sino por lo saturadas.
La anécdota de la velada es que los menús vegetarianos salieron bastante antes que los de carne. Todos lo de menú vegetariano estábamos en un lado de la mesa, así que nos encontramos en la situación que durante varios minutos solo comíamos los de un lado mientras que los «carnívoros» nos miraban con ojos de… eso mismo, carnívoros. Todos excepto Nico, que supo colocarse muy bien y aprovecho el tirón, jejejeje.
En definitiva una experiencia agradable, para repetir. No todos los meses, pero de vez en cuando sí.