Quinto y Tapa

Tu y tus amigos lo agradeceréis … lugar de encuentro, quinto y tapa por 1,5 euros… pide los de la semana. con tres quintos … ya vas bien!
Son tapas a la española…vamos no llevan poco aceite precisamente … pero lo que más es la terraza interior y el ambiente distendido…

Caminaba distraidamente, absorto en mis fútiles pensamientos, cuando siento un pinchazo que me atraviesa el estómago y como a mi lengua le cuesta despegarse del paladar, tales sensaciones me arrancan de la espesura dulce de mis divagaciones. Entonces, alzo la vista y ante mi, recortada contra un sol radiante de una veraniega media tarde, se alza una silueta titilante que me corta el paso, lo que me obliga a frenar bruscamente. El sol hería mis pupilas y apenas podía distinguir a un hombre de barba rala y largo cabello que juraría vestía una túnica blanca, aunque de esto último no estoy totalmente seguro. Entonces, en mis oídos suena una voz profunda y calmada que me susurra, «tienes hambre, tienes sed… «Mi perplejidad iba en aumento, sobre todo cuando me cercioré de que los labios del hombre no habían ejercido movimiento alguno. «…Sígueme y te mostraré un lugar donde calmar tu sed y saciar tu hambre», continuó la voz. En ese momento sólo se me ocurrió decir, al tiempo que con la mano que tenía en el interior de uno de mis bolsillos contaba las únicas monedas que tristemente yacían en su interior, «pero sólo llevo seis euros». A lo que la extraña voz respondió, «no te aflijas por ello, será suficiente». Y efectivamente, en apenas unos segundos me vi sentado en la terraza del Quinto y Tapa, en donde podías disfrutar de una sabrosa cerveza Estrella de Galicia acompañada de una saciante tapa por tan sólo 1,50 € el quinto y 1,75 € si se trataba de un tercio. Cuando quise darme cuenta, aquella extraña y reveladora aparición se había esfumado de la misma manera en la que se me había presentado, eso sí, no sin antes hacer desaparecer su tercio y su tapa. El caso es que así descubrí este oasis regentado por dos arameos, en el que hasta el más ensimismado y escaso de recursos de los mortales podrá calmar su sed y saciar su hambre. Ni más, ni menos.