Punto 6

Una de las pocas, quizá la única, sala de billar que existe en Valencia, Punto 6 lleva muchísimos años en esta zona, muy cerquita de la antigua zona Woody y que parece haber sobrevivido a su declive, al menos de momento.
Dispone de multitud de mesas para poder jugar partidas de los diferentes tipos de billar que existen, aunque cuando iba por aquí solía darme vergüenza incluso sacar el palo del tremendo nivel que podía observarse entre los participantes. Por ello solía dedicarme a los dardos… en los que tampoco era muy bueno, pero de vez en cuando acertaba a algún 18 o 20.
También tiene alguna que otra maquinita y, claro, el sempiterno futbolín, además de una barra donde sirven bebidas de todo tipo… eso sí, carillas. Aunque no sea un pub en el sentido más estricto de la palabra, sus precios en este aspecto son similares.

Me da incluso vergüenza recordar una de las noches en el que mis amigas y yo llamamos «punto G», porque como el seis está tan enrollado, da lugar a confusiones, y además este punto siempre es mejor, ¿o no?
Si bien es verdad que es mítico en la zona, yo nunca lo he conocido como bar de copas si no más bien como sala de billar, que es por lo que ahora es famoso. Pero vamos, que las veces que he ido a jugar, no es que las instalaciones, el ambiente o cualquier elemento que esté alrededor interfiera en mi juego, es que soy malísima y voy por acompañar.
Mientras disfrutas de tu partidita con los amiguetes puedes beber tanto refrescos como copas. Mira, otro sitio original para una primera cita.
De todas maneras, creo que deberían hacer algo para promocionar lo que ofrecen ya que es diferente a las otras posibilidades de alrededor, es por eso que le pongo tres estrellas.

En la época más gloriosa de la Zona Xúquer como bandera de la fiesta valenciana en la capital, aquí se encontraba uno de los locales destacados. Ahora, han dejado a un lado los chupitos y cubatas baratos para especializarse en un negocio poco común en la ciudad, un club de billar.
El local tiene su estética de pub al estilo ‘El color del dinero’ con su zona para tomar unas cervezas y el espacio para las mesas de billar. No hace falta ser socio para jugar ni hay que pagar ninguna entrada. Tienes dos opciones, introduces las moneditas en la máquina o bien reservas durante un tiempo una de las mesas. Así de sencillo.
Pasar un rato aquí te bajará a la tierra si pensabas que jugabas bien al billar. Las mesas están copadas por expertos jugadores que juegan 3 partidas antes de que tu hayas acabado la tuya. Siempre puedes aprender mirando y alucinando con los palos que llevan muchos de los jugadores.
Si te acabas enganchando tienes opciones de ser socio del Club de Billar, además de participar en los campeonatos o asistir a clases. Muy completo.