Pan de Queso

Fui hace tiempo y me trataron bastante mal.
Pasé un día por allí a desayunar y vi que tenían una oferta de café y pan de queso, entré y pregunté al camarero por ella. Le pregunto si puede ser té en lugar de café y a continuación me pregunta que de qué quiero el pan de queso. Elijo uno con tomate y hasta ahí bien.
El pan estaba bien, nada especial. Total que cuando voy a pagar ya no está el mismo camarero, sino otra persona que me cobra el doble. Le pregunto por la oferta y me dice que ni mi té ni ese pan de queso entraban en la oferta. Le explico lo que había pasado a la camarera y me dice de malas maneras que está todo muy claro, que si no lo entiendo es mi problema.
Pagué y me fui, para no volver, evidentemente.

Adoro el Pan de Queso, una cafetería en el Carmen muy pequeña pero que esconde una pequeña joya que me encanta, el pan de queso, que en realidad es pan con queso a base de yuca (no de harina de trigo) al que se le pueden añadir tanto cosas dulces como saladas. Yo soy fan de la sobrasada con queso de untar, una maravilla.
La cafetería tiene 3 o 4 taburetes dentro y unas pocas mesas en la terraza y al ser tan pequeña no tienen mucho margen para la decoración, aunque han conseguido un estilo muy divertido. Lo regenta gente muy amable que sabe lo que tiene entre manos, pocas veces he pasado por delante y he visto la terraza vacía, por no decir ninguna.
Sin duda, un TOP para tomar un café o una cerveza con un montadito de pan de queso.

Puedo vivir de su pan de queso y sus batidos de fresa, naranja y fruta de la pasión fácilmente. Jesús ha sido todo un descubrimiento en mi vida y agradezco a Fran D que me trajera a desayunar una mañana de entre semana. El dueño me contó toda la historia y es muy curiosa. Él cogió el negocio de la mano de una chica que aprendió de una antigua trabajadora del local brasileña el maravilloso arte de hacer el «pâo de queijo», en su nombre original, y ahora es ella misma la que los hace de manera artesanal uno por uno en un obrador de la calle Constitución de Valencia. Según me comentó la pobre anda con tendinitis casi crónica de tanto hacer panes de queso y es que ¡no sabéis cómo están de deliciosos! Atención los celíacos: están hechos con yuca y no llevan nada de harina de trigo así que ¡podéis comerlos!
Probé un pan de queso para desayunar junto a un café con leche delicioso (y con azúcar moreno, ueee) y un batido de fresa, naranja y fruta de la pasión, todo estaba exquisito. Tanto que repetimos pan de queso, y eso que llenan muchísimo. Estos panecillos pesan solo 90 gramos pero te dejan más que saciado, así que no te dejes guiar por los ojos que con uno o dos (si eres de mucho comer) te quedará más que bien. El trato es muy familiar, Jesús se conoce a todos sus clientes y todos se sienten como en casa (hasta yo que iba por primera vez) y si no le pongo 5 estrellas es porque el local es minúsculo y le hace falta un repaso de imagen. No es que sea imprescindible, pero le vendría genial para venderse mejor porque el producto que tiene es sensacional. También hacen coxinhas (unas croquetas brasileñas de pollo) y otras frituras con buena pinta que aún he de probar porque no eran horas. Si viviera o trabajara cerca me daba una sobredosis un día. Sueño ahora mismo con un pan de queso relleno de delicias ¡que también los tienen!

No està malament per fer-​se una cervesa (hi ha Estrella Galicia encara que no ho posa en la carta) i picar alguna cosa. A més, està en una bona zona encara que depenent de l’hora del dia, hi ha massa trànsit i soroll al carrer, pel que la terrassa es fa un poc incòmoda.
–
No está mal para tomarse una cerveza (hay Estrella Galicia aunque no lo pone en la carta) y picar algo. Además, está en una buena zona aunque dependiendo de la hora del día hay demasiado tráfico y ruido en la calle, por lo que la terraza resulta un poco incómoda.

Für Liebhaber der brasilianischen Käsehäppchen Pão de queijo ist dieses Lokal auf jeden Fall einen Besuch wert.
Hier gibt es die Käsebällchen pur oder auch mit verschiedenen Füllungen, von Schinken bis Lachs.
Außerdem stehen die Hähnchenkroketten Cochinhas auf der Karte, genau wie diverse Säfte, Shakes, Kaffee, brasilianisches Bier und natürlich Guarana.
Ich habe bisher immer draußen auf der Terrasse gesessen, die sehr nett ist (insbesondere zu Zeiten mit wenig Verkehr, da sie leider direkt an einer kleinen Einbahnstraße liegt).
Ein nettes kleines Lokal für viele Gelegenheiten, für einen Drink am Nachmittag, für einen kleinen Snack oder zum Aperitf vor dem Essen gehen im Barrio del Carmen…

El nombre del local hace alusión a su producto estrella: Pan de queso, calentito, crujiente y muy sabroso. Sencillo o relleno (de jamón, de queso, de salmón…), he de decir que engancha y que repites seguro.
Apenas tienen nada más, tan solo unas croquetas enormes de varios tipos, y que también están exquisitas.
Vinos elegidos con gusto y gran variedad de bebidas.
En pleno corazón del Carmen, es un sitio muy pequeñito con una gran terraza. Dentro, apenas tienes 3 o 4 taburetes pero la terraza es genial: amplia y acogedora, rodeada del encanto de los alrededores de la calle Serranos.

Si solo habéis comido pan de queso sin mas, aquí encontrareis otra forma, con rellenos variados, desde embutido a salmon, recién hecho.
Nosotros lo habíamos probado para llevar, y bien, el otro día sin embargo decidimos sentarnos, y aunque sigue estando bueno, y es muy buena idea mezclar batidos naturales con pan de queso preparado, si solo hay una persona para barra, cocina y unas 7 mesas… Pues mal, la chica le ponía voluntad pero hacer, aunque sea por comodidad o planificación como que no nos han visto, queda mal. Fue tan lento que una mesa se le fue sin pagar, y nosotros tuvimos que ir a la barra.
Al menos no es caro.

Un trocito de brasil, el Pao de Queijo (pan de queso) esta muy rico sobre todo caliente. y las cochinhas (croqueta de pollo, la traducción literal de la palabra cochinha es MUSLITO) la terraza esta muy bien, la única pega seria el tráfico de coches.

Maravilloso local de la zona vieja de Valencia, muy próxima al marco incomparable de las Torres de Serrano, con una terraza genial para sentarte con los colegas a disfrutar de la mejor charla y sobre todo… del extraordinario Pan de queso que presta su nombre al local y que es un auténtico vicio. ¿Cómo siendo en realidad tan sencillo puede estar tan rico y ser tan adictivo? Si un día, por lo que sea, estoy de bajón, nada mejor, creedme, que telefonear a unos amigos, acudir a este bar y pedir una de sus especialidades. A partir de ese momento, todas las nubes se esfumarán rápidamente a cada nuevo mordisco al delicioso pan de queso.

El barrio del Carmen es un sitio único en el mundo, se trata de uno de los cascos históricos más antiguos de todo el viejo continente y por consiguiente de todo el mundo. Tiene miles de calles, callecitas, recovecos, escondites, edificios cortos, largos, anchos, palacios, palacetes, casas de pobres, de burgueses, pubs, discotecas, bares, gentes, etnias, tribus urbanas…
El barrio del Carmen es un universo entero pero en porciones pequeñas.
Uno de esos escondites que la geografía del barrio nos regala es la terracita del Pan de Queso, situada en la calle Serranos, esta calle durante siglos, era una de las calles principales de la ciudad, pues empieza en la torres que llevan su nombre, y era una de las 7 entradas a la ciudad amurallada de Valencia, pero para muchos, esta era la entrada-​arteria principal.
Y eso se nota, al menos yo lo noto, cuando voy al Pan de Queso y me pido un café y me siento en su terraza, y dejo pasar el tiempo ante mis ojos, y medito, en mi cabeza se yuxtaponen imágenes reales y actuales, con imágenes del pasado y que mi cabeza imagina… veo hombres medievales, con mujeres y doncellas, caballos y carruajes, el santo clero en volandas, la plebe recogiendo migajas, el mundo de la ilustración avanzando… y mi mente vuelve a retroceder, y me voy a Roma, 2000 años atrás, y allí me pierdo entre tijanas de aceites, entre sandalias de pescador, entre coronas de laurel…
Y de nuevo despierto, estoy en la calle Serranos, en el Pan de Queso, y me pido algo de picotear, montaditos, lo que sea, con tal de seguir soñando… Pero las ensoñaciones son caprichosas y vienen cuando vienen, y me concentro y a veces no vuelven, saco el móvil y busco en Internet, gracias al wifi del Pan de Queso, más información, más detalles sobre la Valencia antigua, mapas, callejeros, personalidades, detalles, vestimentas, de todo para poder volver a ese siglo…
Y llega mi cita, amiga o amigo, y me veo obligado a obligarme a estar en el presente… Está bien, el Pan de Queso, magia tiene su ubicación en el mundo, historia pura de Valencia.

Pan de Queso es uno de esos sitios cuya ubicación eclipsa todo lo demás. El retranqueo de su edificio, en plena calle Serranos, da lugar a una de las terrazas más agradables y encantadoras que puedas encontrar en las vías principales del Carmen.
Por eso mismo, he acabado muchas veces allí pidiendo un café o una cerveza; y es una lástima, porque las especialidades de este local brasileño merecen ser degustadas, tanto el pan de queso que le da nombre como el abanico de zumos tropicales que ofrecen. Seguro que si estuviera escondido en alguna callejuela iríamos a propósito en busca de sus sabores latinos…

Un lugar diferente, pequeñito y joven, donde picar algo y tomarte una cervezita, se caracteriza por sus productos hechos con su pan de queso y sus croquetas, en el Barrio del Carmen