Mas Blayet

Había oído mucho habla de este sitio, pero hasta la fecha no ha sido hasta el mes pasado que hice mi primera visita.
La verdad es que las tres veces que he venido los arroces estaban espectaculares, desde la paella valenciana hasta el arroz a banda.
En cuanto a su cocina no sería justa comentar nada más puesto que hasta ahora sólo he comido arroz, precedido de algunos entrantes a cada cual mejor, el «esgarraet» está buenísimo, tengo que volver con tiempo y probar más cosas.
El local es muy luminoso y acogedor, además muy tranquilo, ideal si vas con clientes. Pero por otro lado también dispone de un pequeño parque donde los niños puedes jugar sin penderlos de vista desde la enorme cristalera.
En fin, que es una gran opción tanto si vas a una comida de negocio como si vas con la familia.
Sin duda creo que pasará a ser unos de mis sitios habituales.

Es espectacular el sitio por fuera y por dentro. Sobretodo por la noche y con la velitas y en la zona chill out salen fotos muy bonitas.
Yo hice mi graduacion de bachiller aqui y la verdad que genial. La comida muy buena, buen servicio y muy atentos. Volveré porque quiero probar los arroces.
Despues de la cena nos quedamos alli abajo porque tiene una barra y un local con musica a parte del restaurante (todo en el mismo recinto) y con buen ambiente y buena musica y sofas para echarte unas risas mientras te tomas una copa y disfrutas de las fresquitas y bonitas noches de verano

El conjunto del rte y el entorno esta muy bien. Tienen unas croquetas de vicio, los arroces que he comido buenos, aunq prefiero la carta de la cena.

Hay un restaurante muy conocido en el Perelló, que se llama el Blayet, su merecida fama se la ha ganado a pulso a base de un gran servicio y de una calidad pocas veces vista, hace ya tiempo que estuve en el, pero al decirme unos amigos, que hace poco mas de un año habían abierto otro restaurante de los mismos dueños en Valencia, no tardé en acercarme.
Fui allí solo a tomar una café y verlo con mis propios ojos, y me parece que lo han vuelto a conseguir.
En la terraza, amplísima, se celebran todo tipo de fiestas y convites, coincidió que cuando yo estuve se celebraba una boda… El parking también muy amplio hace que sea fácil aparcar para la gente que viene en grupos.
La decoración es muy moderna, con sus tonos blancos y su estilo algo mediterráneo que le da un toque de distinción.
Destacar que tiene un parque infantil para que los niños se distraigan mientras comes y que además tienen un club para tomar copas es otro tipo de ocasiones…
Si se come igual de bien que en el otro, en especial paellas y arroces, no dudo que este lugar se convierta en una nueva referencia en Valencia.

Me encanta la paella valenciana y la comía todos los veranos; pero de éstas buenas, hechas en leña. Las hacía mi tío, en el patio de casa, inundando el ambiente de humo. En este restaurante, no es a leña, pero las paellas están casi tan ricas como esas.
Esta masía reconvertida en restaurante al mediodía, y por las noches el pub, ofrece una comida de muy buena calidad. El lugar es muy agradable. Una zona de sillas y barra exterior para las noches, en las que suena música chill out y una zona de terraza y una sala interior para las comidas y las cenas.
De entrantes, buenísimas las croquetas caseras de pollo de corral y jamón ibérico. También pedimos los calamares a la romana y la sepia a la plancha, muy buenos.
De principal, la paella valenciana, por supuesto. Con el arroz en su punto, suelto y con un toque a romero delicioso. Pedimos arroz para cinco (éramos seis personas) y aún así, sobró comida. La paellera era enorme!
De postre probamos la tarta de la abuela (una especie de tarta de yema con glaseado) la tarta de almendra, leche frita, crema valenciana aromatizada al limón con coulis de dátill (deliciosa y muy suavecita) y el helado de biscuit con chocolate caliente, muy bueno. Todos ellos, postres caseros.
Un sitio agradable, muy recomendable y para invitar a una buena comida o cena.