L’Ermità

Estupendo ambiente y actividades: para mejorar idiomas, dibujar… Ademas de disfrutar de conciertod.
Carta variada apta para todos los gustos.
Como plus añadido los juegos de mesa y libros ofertados.

Me encanta. Todo. Absolutamente todo. Venga, vayamos por partes…
El local, en la paralela de la ajetreada calle Caballeros, cuenta con una terraza que da vidilla al espacio peatonal donde está situada. Perfecta para ir con los más pequeños de la casa y no tan pequeños, ellos juegan a sus anchas mientras nosotros nos evadimos un poquito.
El interior es perfectamente acogedor. Jugando con luz tenue y mesas pequeñas, se crea un ambiente intimo, ideal para dos o grupos de buenos amigos. Porque aunque el local acompañe, la compañía siempre debe ser buena :)
Por último comentar la oferta cultural que ofrecen. Cada día de la semana estos chicos trabajan para hacer algún tipo de evento. Podemos encontrar desde intercambios de idiomas hasta talleres de dibujo, pasando por ‘tupper game’ a conciertos musicales.
Como veis es imposible no disfrutar de L’Ermitá. Ahh! Y como guinda final dejo su surtido de cervezas internacionales… Pero si queréis saber cuales son no tendréis más remedio que pasaros :)
Creedme, me lo agradeceréis. :-p

Este es un lugar bonito, la verdad, con decoración esmerada, nada de eso moderno, que todos los garitos parecen un cuarto de baño. Es un local con antigüedades, barra de madera, sillas restauradas, y exposiciones distintas cada mes. Los baños están forrados de partituras antiguas, y las paredes se altenrnan entre yeso pintado y piedra. Hay actividades de lunes a jueves, Tandems de idiomas, Drink and Draw, ludoteca… Y buenos las dueñas son dos chicas, no dudes en probar sus cocktails, saben lo que hacen, ah! Cerveza de importación y delirium de barril!
Ya me lo agradeceréis!

Amo este sitio. Buena música, blues, ska clásico, rock del de verdad, alguna frikada, para desengrasar. Cervecitas de importación, delirium tremens de tirador, tapas de fuet, de queso, olivitas, noodles si quieres cenar algo rápido, y seguir bebiendo. Tandems de idiomas, tupper game, Drink and Draw, exposiciones, vitrinas con artesanía, y muebles restaurados para vestir el local.
Ah! Una buena ludoteca y además máquina de dardos. En fin, si lo pruebas repites!

Ce bar est tout simplement génial !! On y trouve plusieurs ambiances, tout aussi top toutes les 2. Une ambiance super cosy ou l’on trouve des gros fauteuils et des bouquins partout. C’est son p’tit côté intello. C’est vraiment top, on se sent comme a la maison.
Après, y a la partie «Pump it uuuuup»! Alcool a prix réduit par rapport aux bars que l’on côtoie en France, très bonne ambiance, beaucoup d’habitués. Bön après, je suis peut être pas objective. Le bar étant a la copine d’une de mes meilleures amies, on s’y est beaucoup amusé! Surtout le samedi soir ou on a vu un pastèque au rhum ! Facile: on vide la pastèque dans un blender, on rajoute glaçons et rhum, on mixe et on remet tout dans la pastèque: OMG! Probablement l’un des meilleurs cocktails de ma vie :)!
Puis la gérante Lucia, est un amour et adore son bar … Et elle le montre. Si vous voulez passer un moment sympa je vous le conseille vivement. Le bar est très bien placé, au milieu des restaurants, flanc vous pouvez y aller avant ou (et :p) après manger :)!
Great place in Valencia ! I can only highly recommend you to go to Lucia’s bar as there are great cocktails (of available — you should definitely try the watermelon & rhum one, totaly awesome).
Atmosphere is great, bartender is perfect!
Enjoy :)

¿Tomar algo? Claro, vamos a L’Ermità!
Descubierto recientemente por mí (¿cómo he podido vivir sin conocerlo?) este local es una sorpresa nada más entras por la puerta. La decoración es sublime, desde cornetas reconvertidas a lámparas, pies de máquina como mesas (uuuuuuuuuh, qué original! –Pues sí, si llevan además tijeras antiguas de cortar telas y sellos desparramados!!) y, no desvelaré la sorpresa, entrad al servicio!
La carta, perfecta, muchos cócktails muy bien preparados, cervezas de calidad (un must la cerveza de alcachofa, por raro que parezca) y una absenta muy digna, aparte de los rones caseros. Por si fuera poco, hay 2×1 de 20 a 22!!! ALWAYS! De hecho, no sé por qué no tengo allí un sitio permanentemente reservado…
¿Os sabe a poco? Bien, tienen una colección de libros a tu disposición que puedes consultar… Vale, ya lo tienen otros… También tienen juegos… De acuerdo, otros tienen… TIENEN CAMISETAS DE LA BRIGADA GRÁFICA!!! Ajá, ahí te he pillado!
También tienen diversas inicitativas culturales, a destacar los «Drink & Draw» de los martes, en los que te proponen un tema de dibujo, sacas tus lápices y gomas y te pones a dibujar, acompañado de verdaderos ARTISTAS en un clima de amistad y fraaternidad que quita el hipo.
Si no lo conocéis, debéis ir!

Si en L’Ermità un cóctel vale 6 € y un doble de Alhambra 2… ¿cuánto te puedes gastar si absolutamente todos los días de la semana, menos domingo, de 20 a 22 hay Hora Feliz? Pues cuatro duros, porque puedes pasar dos santas horas bebiéndote los mojitos de dos en dos (y ves cómo los preparan en el momento, he visto garitos del Carmen donde te lo echan de la garrafa esa de Cacique sin ninguna vergüenza y te lo cobran al doble). Pero es que si es tu cumple directamente ¡te lo sirven gratis! ¡Y con bengalitas, y cantares, y algún regalo de la casa!
La decoración variopinta y la luz tenue hacen que este sitio resulte Acogedor, con mayúsculas, aun en plena Nochevieja (probado). Luego está el hecho de que cada día de la semana haya una actividad: dibujo, tándems de idiomas, actuaciones musicales, películas… Todo esto me convierte en orgullosa frecuentadora, sea sábado o lunes, porque ahora tienen hasta cubos de palomitas o de fideos chinos para los que les entre la gusa entre tanto Long Island Iced Tea.
Ahora además hay una iniciativa que me encanta para potenciar el alcance de sus redes sociales: cada fin de semana publican en su página de Facebook una canción y durante los minutos que en el bar suene, ¡todos los chupitos van a euro!
Cómo voy a ponerle menos de 5 estrellas a un sitio donde, además de todo lo anterior, hay Trivial y Conguitos por 50 céntimos. Piérdete por el barrio y, cuando encuentres proyectada en el suelo su caracola de luz, sabrás que has llegado al lugar correcto.

Siempre me ha gustado este sitio, incluso antes de que cambiase de dueño ya pasaba allí muchas horas de mis noches.
El ambiente es muy agradable y tranquilo, la música nunca impide una buena conversación o unas buenas risas. La decoración es original. Tienen actividades culturales variadas. Y por supuesto no se puede pasar por alto la happy hour del 2×1 de 20h a 22h de lunes a jueves, que convierte las tardes de entre semana en un abismo de posibilidades.
Pero… ¿qué pasa si entre mojitos y cañas empiezan a rugirte las tripas? ¡¡Tachán! Pues que tienen un acuerdo con un local argentino cercano, de cuya carta disponen, y que permite que puedas hacer tus encargos desde el mismo Ermitá. ¡Y te lo traen recién hecho! Vale que las bravas son bastante mediocres, pero los bocadillos son más que aceptables, y los precios, super económicos.
Así que si un día estás por allí, y entre cerveza y cerveza se te hace la hora de cenar y no te apetece cambiar de sitio, pregunta en la barra. ¡No te quedes con hambre!

Solo he estado en una ocasión y me quedé muy sorprendida y con la promesa de volver.
No sé hasta que hora es pero a lo largo de la tarde hay happy hour. Es un lugar pequeñito, tranquilo, con un montón de libros para leer y casi siempre ofrecen actuaciones en directo. Además, el local cuenta con un equipo de proyección de películas, perfecto si se quiere exhibir algún proyecto personal.
Lo que más me sorprendió, además de ser un sitio barato teniendo en cuenta la ubicación en pleno barrio del Carmen, fue la decoración de los baños. Antes de entrar puedes ver una colección de posavasos y una vez dentro todo el baño está forrado con partituras.

Para desenvolverte con todo el desparpajo que quieras a ritmo de música rock, parlotear a golpe de cerveza o de cubata y codearte con la peña bulliciosa en las apretadas mesas.
La happy hour de los jueves son todo un evento que pocos extranjeros entre los veinte y los treinta (leáse estudiantes «Erasmus») se atreven a obviar y que han integrado como su particular momento de expansión social y lingüística.
De hecho, hay intercambio de idiomas y una vaga iniciativa cultural que intenta aprovechar la zona amplia en que el local (las mesas en apretado pasillo) desemboca al fondo y que se trasforma en temprana pista de baile para los caracteres más desmelenados.

L’ Ermitá es algo más que un bar, es un lugar que alberga cultura, cultura de calle.
Es un local pequeño, en madera con luz tenue, con ambiente, música y una camarera majísima, Lucía.
No solo puedes ir a L’ Ermità a tomar algo, sino que puedes ir a disfrutar del «espectáculo» que haya organizado. Siempre, en apoyo del pequeño artista dando cabida a grandes genios que aún siguen en la sombra.
También se organizan tándems de distintos idiomas (francés, inglés, aleman…) y conciertos bastante buenos.
Así que nada, si queréis salir de la rutina, esta es una buena opción.