La Tienda de las Ollas de Hierro

Me encanta visitar esta tienda aunque la visito menos de lo que me gustaría. Entrar en ella es como realizar un viaje en el tiempo a la Valencia del siglo XIX o principios del XX. O también podría compararlo cuando Harry Potter va a comprarse su varita mágica. Porque sus estantes están llenos de cajas de diferentes tamaños que albergan auténticas joyas artesanas. Tiene mucha variedad de modelos hasta el punto de que cuando fui a comprarme una peineta y un aderezo tuve un gran dilema porque me sacaron entre 8 y 10 modelos y aún tenían más. Sus precios son bastante económicos para ser un producto hecho de forma artesanal y utilizando materiales que no son baratos. Siempre que he ido me ha sacado modelos de diferentes precios y me ha explicado por qué uno es más caro que otros. Si anda algo pez en el tema ellos te saben aconsejar y sacar de dudas. Así que siempre que tengo que comprarme algún complemento para mi traje de fallera o de baile siempre vengo aquí.

Este año me he apuntado con mi familia a una falla… con lo que necesitamos comprarnos toda la ropa y complementos de fallera.
Aprovechando las rebajas (que con los precios que tiene la indumentaria fallera 30 euros de aquí y otros 30 de allá dan para algún complemento), nos acercamos por el insistente consejo de mi madre (cuanto saben las madres) a la famosa Tienda de las ollas…
No voy a hablar de como es la tienda físicamente, porque es mejor verla y en las otras reseñas ya se comenta.
Voy a hablar de la atención que nos dieron y la paciencia que tuvieron, que esto de elegir aderezos y demás no es tan sencillo y m’as si no dejan de sacarte y sacarte productos…
Atencion excelente desde el mismo momento en que abres la puerta, paciencia infinita y espera sin agobios al cliente hasta que este logra decidirse por alguno de los artículos y si no fuera así… No te preocupes! Que tienen más material que enseñarte !
Me gaste medio sueldo! Pero salí muy contenta y encantada con lo que habíamos comprado! Articulos actuales y rebajados!
Os aseguro que volveré a visitar a Jorge y a llevarme otro buen montón de complementos para mi traje de fallera…

Tres siglos lleva esta tienda mítica del centro histórico de Valencia en pie, ni más ni menos. Quien haya pasado alguna vez por delante seguro que no ha resistido la tentación de asomar el hocico a sus puertas o ventanas. Todo lo que venden es de lo más curioso: artículos de bisutería, mercería, paquetería, cuentas y abalorios de todo tipo, objetos religiosos, figuras de santos, belenes… pero sobre todo, y desde hace ya bastantes años, indumentaria típica valenciana. Parece que se han decidido especializar en aderezos de todo tipo para mujer y caballero y lo han sabido hacer muy bien ¡son preciosos! Yo sólo me he vestido una vez de fallera y me dejaron todo pero, desde luego, cuando paso por esta tienda me enamoro de cada aderezo y me entra el gusanillo de volver a vestirme para ir a la ofrenda de flors a la Mare de Deu dels Desamparats ¡es tan emocionante!
También trabajan por encargo, y te pueden proveer de todo tipo de artículos de artesanía religiosa para actos sacramentales o belenes de coles o asociaciones. Las imágenes son muy bonitas, independientemente de que te guste o no tenerlas en tu casa, al menos aquí las podrás admirar porque pertenecen a nuestra tradición religiosa e histórica y, desde luego, no se puede negar que son auténticas obras de arte. Menuda currada debe de ser hacer una figurita de estas.
La tienda conserva la esencia de sus primeros años de vida todavía, y eso se respira por dentro y por fuera de sus ventanas. Muy recomendable si estás de visita con amigos y quieres enseñarles algo muy especial y típico de nuestra ciudad. Ah ¿cómo podía olvidarlo? ha salido varias veces en prensa por ser la tienda más antigua de Valencia y se mantiene en pie perfectamente, muy bien conservada, y orgullosa. ¡Esperemos que dure otros tres siglos más, por lo menos! Gracias a la familia que la lleva y sigue al pie del cañón después de tantísimos años.

Ésta está considerada como una de las tiendas más antigüas de Valencia porque todavía continúa en funcionamiento desde 1793 y utilizando el mismo nombre, el cual se lo puso un francés que era considerado como el único distribuidor de ollas en toda la ciudad.
Poco tiempo después de su inauguración, y cuando dejó de ser ollería, la familia Pérez Martínez se hizo cargo del negocio para vender artículos de carácter religioso, cintas para congregaciones, y artículos de primera comunión.
Lo más impresionante que me resultó al entrar fueron las estanterías y el mostrador de madera, que no han sido modificados en más de 200 años. En estas estanterías, como si fueran soldados disupuestos a participar en alguna batalla angelical, se pueden ver un centenar de figuras de barro que han sido finamente talladas y decoradas para adornar los nacimientos decembrinos.
También venden todos tipo de artículos para adornar los vestuarios de los falleros y las falleras como son delantales, pañuelos y aderezos.
Honestamente quedé impresionado con el lugar. Sobre todo porque representa un pedazo de historia de la ciudad, un pedazo que no ha muerto gracias a la familia Martínez que sigue al pié del negocio.

Este es el comercio más antiguo de la ciudad de Valencia. Data de 1793, ahí es nada y pese a su nombre, sus centenarios mostradores jamás han despachado una olla.
La tienda se dedica a la venta de pasamanería, aderezos de fallera y sobre todo imágenes religiosas. Este es el sitio de los niños Jesús de cerámica, los santos, las vírgenes y los crucifijos más artísticos de toda la ciudad.
Y entonces, se preguntarán algunos ¿por qué se llama de las ollas? Pues porque hace más de un siglo el almacén del local albergaba cientos de ollas francesas que de ahí se distribuían por toda la zona, y como la tienda de las ollas se quedó, misterio resuelto.
Pese a que no cuenta con el volumen de ventas de antaño, la tienda sigue teniendo su público fiel, además de los turistas ya que es un punto de referencia para cualquier visitante. El propio comercio es un museo, una reproducción exacta y en activo de cómo era un negocio hace más de 100 años. Mismas estanterías y mostradores por los que han pasado ya diez generaciones, todo ello cuidado y restaurado con el objetivo de seguir en activo otro par de siglos más.
Y es que la tienda aguanta hasta los reveses más duros .Hace tres años casi tiene que cerrar por el estado ruinoso del edificio, de hecho estuvo un tiempo cerrada, pero sus propietarios no renunciaron, realizaron las obras pertinentes y La tienda de las ollas de hierro, está ahí, más fuerte que su propio nombre, dispuesta a demostrar, a quien quiera pararse a verlo, como con buen hacer y productos únicos se superan todos los avatares.

Seré breve.
La particularidad de éste emplazamiento es que es una de las primeras tiendas de toda Valencia, sí, de toda la ciudad de Valencia.
Se dedican a la venta de materiales para abalorios falleros e imágenes religiosas.
Muy recomendable echarle un vistazo, aunque sólo sea por el detalle de la antigüedad.
Su horario es: 9:30h — 13:30h y 16:00h — 20:00h. De lunes a viernes.