En una zona, la de la calle Los Pedrones ya comentada por mi, donde lo que no falta son bares de buenas tapas, existe también un restaurante que sin tener el nivel del vecino Barbados, responde muy bien a una cena en condiciones, a la que le podemos pedir algo más que bravas y calamares. Primero solo acudíamos al Quijote para cenas un poco más elaboradas, su zona de restaurante interior es ideal para ello. Por unos 20 euros tienes entrantes, carne, vino, postre y copa, todo de una calidad demostrada. Como su nombre indica predomina el producto manchego, tipical spanish, con un Estola siempre dispuesto para acompañar. Poco a poco empezamos a frecuentarlo en plan más informal, cenas en la terraza o en la zona de bar, con familia, amigos, vecinos… siempre con nota y sin pegas. Que nos quedábamos los últimos, nos dejaban otra mesa donde no les molestáramos mientras apurábamos la última y ellos recogían. Hace poco ha cambiado de dueños, desde que lo lleva la nueva familia china no nos hemos dejado caer, no es por nada. Al principio pensamos que quizá la cosa cambiaría y sería una pena, pero me consta que por ahora no ha sido así. De todas formas no pensábamos renunciar a uno de nuestros restaurantes favoritos, lo lleve quien lo lleve, mientras sepa mantener la esencia del Quijote.
Alex L.
Classificação do local: 5 Valencia
El Asador el Quijote es uno de los restaurantes donde comer mal es imposible. Su fama creo que precede a este restaurante tanto que es imposible que tenga malas críticas. El restaurante está en la Plaza Julio Verne en el barrio de Patraix y donde se concentran varios bares especializados en tapas. El Quijote tiene una gran variedad de tapas pero también marca su diferencia sus bocadillos y los platos combinados. Recientemente, el Quijote ha cambiado de dueños aunque siguen manteniendo la misma esencia que al principio. Ahora mismo lo regenta un matrimonio chino que me sorprende que dominen tan bien el arte de las tapas españolas. Para mi gusto el Quijote no es tan competitivo como el resto en precios y quizás por eso, no es de los que vaya siempre a frecuentarlo. De todos modos, es un local especialmente grande, con dos espacios diferenciados y además, una terraza, un poco más pequeña que el resto. Una de sus ventajas es que mientras la gran mayoría de los restaurantes descansan el lunes, el Quijote sí que abre y por eso, es una alternativa a los lunes de vuelta al trabajo.